

3 min de lectura
¿El pie humano es una obra maestra de ingeniería o un imperfecto resultado del azar?
"El pie es una obra maestra de ingeniería". Leonardo Da Vinci
He pasado muy poco tiempo contemplando mis pies. Tengo pie plano, así que no me gusta caminar sin zapatos y los masajeo de vez en cuando me duelen. Pero aparte de eso, están muy abajo en mi lista diaria de prioridades. Como muchas otras cosas en nuestra vida que funcionan tan eficientemente (hasta que se rompen), apenas tenemos conciencia de ellos. Pero recientemente descubrí que el diseño de esta crucial parte del cuerpo es una maravilla mecánica que combina fuerza, flexibilidad y durabilidad… Todo en un espacio muy pequeño. Mis pies, ¡apenas los conozco!
Lo que llegué a entender es que el diseño de esta crucial parte del cuerpo es una maravilla mecánica que combina fuerza, flexibilidad y durabilidad… Todo en un espacio muy pequeño.
Sin embargo, no todos están de acuerdo en que el pie, o cualquier otra parte del cuerpo, esté particularmente bien diseñado o, de hecho, que fueron “diseñados”. La teoría clásica de Darwin sugiere que la variación (y luego mutación) combinada con la selección natural es la dinámica responsable de todas las estructuras de las especies del mundo, incluyendo los humanos. Dado este axioma –que fuerzas ciegas hicieron el “diseño” a través de cambios pequeños y sucesivos– no hay ninguna razón en particular para suponer que una parte del cuerpo deba funcionar particularmente bien. Ellos pueden preguntar: “¿Por qué no podemos escuchar tan bien como los perros o vivir mucho más tiempo?” “¿Por qué nuestros ojos tienen puntos ciegos? “Si existe un gran diseñador, ¿por qué el diseño no es mucho mejor?”
Debido a estas suposiciones iniciales (hablando de puntos ciegos), es posible confundir una funcionalidad brillante con una basura total. Por ejemplo, la suposición de que hay partes del cuerpo sin sentido u obsoletas llevó a los científicos a concluir que el apéndice es sólo un “vestigio” de una versión más antigua de humanos de la que la evolución aún no se ha deshecho. En consecuencia, nadie lo pensaba demasiado y la sacaban de inmediato si se inflamaba. Sin embargo, en este momento se cree que juega un rol importante para mantener el sistema inmunitario.
Esto nos lleva a nuestros pies. ¿Qué merecen más, nuestra admiración o nuestro desprecio? En su libro del 2018 “Human Errors: a Panorama of Our Glitches, From Pointless Bones to Broken Genes”, el Dr. Nathan Lents afirma que “los humanos tienen demasiados huesos” y que “el tobillo contiene siete huesos, la mayoría de ellos innecesarios”. El Dr. Lents tiene un doctorado en fisiología, pero parece que ha pasado por alto la funcionalidad de estos huesos “innecesarios” y cómo están astutamente coordinados para darles a los seres humanos un extraordinario rango de movimiento.
El Sr. Stuart Burgess es uno de los mejores ingenieros mecánicos en el Reino Unido. Él ha estado haciendo investigaciones biomecánicas en Cambridge durante los últimos 30 años y sus laboratorios se enfocan en rodillas, manos y tobillos. A diferencia del Dr. Lents, él ve las articulaciones humanas como lo hacía Da Vinci: como una obra maestra del diseño que provee a los pies funcionalidad, eficiencia, compactibilidad y resistencia. Piensa en las fuerzas con las que tienen que lidiar los pies de maratonistas o del levantador de pesas olímpico, o los locos ángulos en que los jugadores profesionales de tenis ponen sus pies. Con todo lo que les hacemos pasar, ¿por qué estos huesos no se quiebran ni se dislocan rutinariamente?
A diferencia del Dra. Lents, él ve las articulaciones humanas como lo hacía Da Vinci: una obra maestra del diseño que provee a los pies funcionalidad, eficiencia, compactibilidad y resistencia.
El Dr. Burgess explica que específicamente son los muchos huesos del pie los que le dan su fuerza y flexibilidad. Si sólo hubiera un hueso en vez de cinco en medio del pie, nuestro equilibrio se vería absolutamente comprometido y el pie tendría una capacidad significativamente reducida de resistir a la presión. Las cinco funcionalidades que él identifica (flexión, pronación, flexibilidad, fuerza y equilibrio) son posibles gracias al ingenioso diseño de múltiples huesos.
Los axiomas lo son todo. Desde dónde uno elige empezar a explorar cualquier tema dará color al resultado. Algunas personas verán (o querrán ver) un artefacto natural como un pie y pensarán que es una obra de brillante talento y otros pensarán exactamente lo contrario. Habiendo dicho esto, yo creo que el Dr. Burgess es más convincente. A mi me parece maravillosamente diseñado. ¿Tú qué piensas?
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.
El pie humano es una maravilla. Cumple funciones a pesar de las dificultades que se le impone : calzados nada ergonómicos, lugares para desplazarse antifisiológicos ( caminos rígidos, desarej
os, duros...)
El pié humano es una maravilla mecánica que la IA no lograra superar.
Admirable, definitivamente, es un diseño extraordinario y generoso de Hashem, pero ciertos científicos dirán que la evolución lo permitió y aún, que ciertos huesos no son necesarios. Después de miles de años, el cuerpo ni organismo ha evolucionado para que estos huesos de más, desaparezcan. Interesante artículo. Muchas gracias.