
2 min de lectura
La porción de la Torá de esta semana nos dice que los judíos contribuyeron al Tabernáculo de acuerdo con la motivación de su corazón (35:5,22). “Todo aquel cuyo corazón lo impulse…” Sin embargo, esto no se refiere sólo a la materia prima, sino también a los esfuerzos necesarios para construir, coser, tejer, etc., para construir las diferentes partes del Tabernáculo. Cada parte del Tabernáculo fue construida con una habilidad extraordinaria. Las mujeres, por ejemplo, pudieron tejer el pelo directamente de las espaldas de las cabras mientras el animal aún estaba vivo. Las cubiertas del Tabernáculo estaban hechas de tapices que tenían imágenes de leones en un lado y, en el reverso, imágenes de águilas.
El pueblo judío fue capaz de crear los elementos y piezas más intrincados y complicados que conformarían el Tabernáculo. ¿Pero cómo fue posible? Estas eran personas que acababan de realizar de trabajos agotadores en Egipto. No tenían ninguna formación previa ni habilidades de las que pudieran valerse.
Lección:
La Torá nos da la respuesta: “Todo aquel cuyo corazón lo impulse.” Nuestros comentaristas explican que los judíos no poseían las habilidades ni el talento necesario para hacer el Tabernáculo. Sin embargo, su deseo de crear y contribuir a la construcción del Tabernáculo –un lugar para que la Presencia de Dios habitara en este mundo– era tan grande que Dios les otorgó las habilidades necesarias para lograr ese objetivo. Los corazones de los judíos estaban tan llenos de amor y emoción por estar cerca de Dios que no dudaron en aprovechar la oportunidad de servirle, sin importar si creían que podían lograr el objetivo final.
Muchas veces, tenemos ideas elevadas o nos inspiramos y queremos ayudar o comenzar algo, pero luego comenzamos a racionalizar y nos detenemos: ¿realmente tengo suficiente tiempo?, ¿realmente puedo hacerlo?, ¿realmente creo que puedo hacerlo?, tal vez no sea realmente necesario, etc. Sin embargo, Dios nos muestra que si estamos haciendo algo en Su servicio, para hacer del mundo un lugar mejor y más brillante, entonces no importa qué obstáculos objetivos enfrentemos, Él ayudará a llenar cualquier habilidad necesaria para lograr el objetivo. Si nuestros corazones están motivados (nuestro deseo de crear un Tabernáculo y traer a Dios a nuestras vidas y a todo lo que hacemos) entonces todas las limitaciones objetivas desvanecen por completo. Dios llenará cualquier necesidad para lograr nuestro objetivo porque Él no desea nada más que estar aquí, en este mundo, en nuestras vidas y en nuestro corazón.
Ejercicio:
Si en el pasado has querido emprender algo pero parecía demasiado grande, sabe que con la ayuda de Dios podrás lograrlo. Avanza hacia esa meta y observa cómo se despliegan los milagros.
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.