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La profesora Ayelet Fishbach, experta en motivación, te cuenta cómo alcanzar tus metas este año.
¿Quieres estar motivado? Deja de culparte por tu falta de fuerza de voluntad y de preocuparte por la procrastinación, dice Ayelet Fishbach, profesora de psicología en Booth School of Business en la universidad de Chicago y experta en motivación y toma de decisiones. Su revolucionaria investigación le permitió desarrollar herramientas que pueden cambiar tu vida y darle una patada a la procrastinación habitual.
La profesora Fishbach luchó con su propia motivación hace más de 20 años, cuando era una estudiante de postgrado, aprendiendo a navegar la vida y controlar su propio cronograma.
“Estudié el postgrado en Israel, y a diferencia de mis amigas estudiantes de postgrado en los Estados Unidos que se dedicaban tiempo completo a estudiar, yo tenía dos hijos, trabajaba y me dedicaba a un doctorado. No se lo recomiendo a nadie…”
Su curiosidad sobre la motivación aumentó. Ella se preguntaba: ¿Por qué intento hacer todo al mismo tiempo? ¿Cómo podría hacer que funcione? Fishbach dijo en una entrevista con AishLatino: “Yo lo quería todo. Quería tener comodidad financiera. Quería ser mamá. Y quería todo exactamente al mismo tiempo”.
A pesar de quererlo todo, mantenerse motivada para alcanzar su meta fue difícil. Comprendió que la motivación no está reservada sólo para quienes son disciplinados. Más bien, la motivación es una clase de conocimiento que cualquiera puede adquirir.
Aunque escribió un libro entero sobre este tema llamado, Get it Done, Fishbach afirma que su investigación sobre este tema puede resumirse en una línea: “Para poder mantenerte motivado, tienes que cambiar tus circunstancias y tu actitud, no tu personalidad”.
En otras palabras, si quieres motivarte, cambia la situación o cambia lo que piensas sobre ella. “La motivación no se trata de fuerza de voluntad, disciplina o fortaleza. Se trata de ser inteligente. La motivación es un conocimiento que puede aprenderse”.
Aquí están las cuatro herramientas para ayudarte a dominar la motivación este año.
No todas las metas son iguales. Para alcanzar el éxito, debemos escoger metas que nos motiven intrínsicamente, no aquellas que nos motivan externamente.
Lo que predice la motivación intrínseca es cuánto disfrutas hacerlo. Si te es placentero hacer algo, persistirás incluso ante un desafío.
En un estudio que condujo la profesora Fishbach, encontró que la mayoría de las personas escogen su profesión basándose en la tasa salarial, pensando equivocadamente que la motivación financiera los mantendrá trabajando duro. Pero lo que en realidad te mantiene en tu trabajo es cuánto lo disfrutas. Y debes disfrutar hacer la tarea más que completarla. “La mayoría queremos ser la persona que lo ha hecho, no la persona que lo hace”.
Selecciona actividades que disfrutas realizar. Mientras más ganas sientas de hacer eso como un fin en sí mismo, más intrínseca será la motivación.
Encuentra la diversión e, inevitablemente, ¡seguirás haciéndolo!
¿Conoces este patrón? Te emocionas al comienzo de una meta en particular, pierdes fuerza en el medio y la energía aumenta al final. Fishbach lo llama “el problema del medio”, y afirma que las personas tienen una alta motivación al comienzo y al final de los proyectos. ¿La solución? Metas pequeñas y mirar hacia atrás.
En vez de crear una meta mensual de trabajo, crea una meta semanal o incluso diaria. Mantén tus metas cortas. Si reduces o acortas el medio, tienes más probabilidad de persistir.
Cuando se trata de metas a largo plazo, el fin puede parecer inalcanzable. Otro consejo para mantener la motivación es mirar hacia atrás y ver cuán lejos has llegado. En un estudio, Fishbach observó a personas paradas en largas filas en los parques de diversiones. “Aquellos que miraban hacia atrás para ver cuán lejos habían llegado tenían motivación para seguir esperando”.
Las tentaciones pueden desviar tu motivación, pero también son inevitables. Alejarlas puede no ser la mejor estrategia. En cambio, es mejor anticipar las tentaciones que te ayudará a mantenerte en control.
“Cuando anticipo que mi compañero de trabajo estará enojado, puedo controlar mejor mis emociones cuando interactúo con él”.
En un estudio, Fishbach les recordó a los empleados todas las veces que ellos podrían haber estado tentados a utilizar suministros de la oficina para uso personal. Interesantemente, aquellos a quienes se les recordó tenían menos probabilidad de robar en comparación con los en el grupo de control.
Es importante reconocer que no siempre estarás en control y que eso es normal. Cuando quitas tu ego, estás mejor equipado para aprender de la situación.
Fishbach sugiere una idea novedosa. El éxito te lleva a la elección adecuada, pero también el fracaso puede hacerlo. En vez de intentar evitar la incomodidad, búscala. El fracaso es tu maestro, puedes inferir qué no hacer.
“Tus amigos, familia y otras personas que quieres son cruciales para tu motivación. Y también tú eres crucial para ellos”.
Puedes aconsejar a otros incluso cuando luchas con un problema similar. De hecho, cuando estás en medio de un problema, si aconsejas a alguien que tiene un problema similar, todos se benefician.
Mi esposo y yo estábamos nos esforzábamos trotando cuesta arriba. Él comenzó a alentarme verbalmente en medio de su propia lucha.
Cuando enfrentas un desafío, aconsejar a otros puede ayudarte a ganar la fuerza cuando tú también necesitas.
La profesora Fishbach ha dedicado su vida a estudiar la motivación porque espera que su investigación pueda ayudar a las personas a obtener lo que quieren lograr. Al fijar la meta adecuada, restringir el medio, anticipar la tentación y buscar apoyo social, también puedes dejar de procrastinar y llegar a donde quieres llegar este año.
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