Rinde entre 6 y 8 porciones, según cuán generoso seas al cortarlo.
RECETA:
Ingredientes
Para el pastel:
- 8 huevos, separados
- 1 ¼ tazas de azúcar
- 5 cucharadas de cacao en polvo
- 2 ½ cucharadas de fécula de papa
Para el glaseado:
- 1 taza de azúcar glas o impalpable
- 2 cucharadas de agua caliente
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 1 cucharada de café instantáneo
Instrucciones
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Prepara un molde de tubo de 25 cm de diámetro. Aunque la mayoría de los pasteles esponjosos no requieren engrasar el molde, yo suelo hacerlo muy ligeramente y lo espolvoreo con un poco de cacao, sacudiendo el exceso.
- Separa los huevos, coloca las claras en un bol y las yemas en otro. Bate las claras hasta que estén casi firmes, luego agrega la mitad del azúcar y sigue batiendo. Apaga la batidora y reserva.
- Bate las yemas hasta que espesen, añade el resto del azúcar y bate hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega el cacao y la fécula de papa, y bate un minuto más hasta incorporar bien. Apaga la batidora.
- Une ambas mezclas a mano. Si la mezcla parece demasiado líquida, puedes agregar un poco más de fécula de papa. Vierte la mezcla en el molde preparado.
- Hornea entre 50 y 75 minutos, revisando para evitar que se queme. Cuando esté listo, retira el pastel del horno y colócalo sobre una rejilla. Déjalo reposar 15 minutos. Prepara una hoja grande de papel de aluminio y coloca arriba una o dos toallas de papel.
- Después de los 15 minutos iniciales de enfriado, desliza un cuchillo largo y afilado por los bordes exteriores e interiores del molde. Voltea el pastel sobre la hoja de aluminio con las toallas de papel y retira el molde. Deja que se enfríe por completo, luego envuélvelo con cuidado y congélalo hasta el día en que lo vayas a servir.
Para el glaseado:
- Asegúrate de que el pastel esté completamente frío antes de aplicar el glaseado, de lo contrario el pastel lo absorberá.
- Coloca el pastel en el plato o base donde lo servirás, ya que una vez glaseado, no podrás moverlo.
- Mezcla los ingredientes del glaseado en un bol pequeño con una cuchara hasta obtener una consistencia espesa pero aún fluida. Vierte el glaseado sobre la parte superior del pastel y extiéndelo ligeramente con la cuchara, permitiendo que gotee por los bordes.
- Con un pelapapas, haz rizos de chocolate a partir de un bloque grueso de chocolate para hornear. Levántalos con un tenedor o palillo y colócalos sobre el pastel.
Una presentación increíble y un sabor delicioso.