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Todavía hay esperanza cuando el matrimonio ya no es “McDreamy”.
Constantemente escuchamos sobre los divorcios de las celebridades (basta con pararse en la fila del supermercado para enterarse de un nuevo divorcio), por lo que es bastante refrescante enterarse que, en lugar de continuar con su proceso de separación, Patrick Dempsey, conocido por encarnar al Dr. Derek “McDreamy” Shepherd en el programa televisivo Grey’s Anatomy, y su esposa Jillian Fink, están asistiendo a terapia matrimonial y trabajando en sus diferencias.
“No estaba listo para dejarla ir”, dijo Dempsey. “No sentía que hubiéramos hecho todo el trabajo necesario. Y ambos queríamos hacer ese trabajo. Ahí es donde comenzó todo”.
Fink había solicitado el divorcio en enero del 2015, y la pareja había anunciado a la prensa sobre el inminente fin de su matrimonio después de 15 años.
“Jill y yo hemos decidido que es hora de trabajar en nuestras diferencias y mejorar. Queremos ser un ejemplo para nuestros hijos, queremos que vean que, si tienes problemas, puedes trabajar en ellos”, le dijo Dempsey a la revista People.
El actor decidió apartarse de su pasión por las carreras de automóviles para dedicar más tiempo a su familia. “Sólo puedes hacer una cosa a la vez y hacerla bien”, dijo. “Nuestra unión debe ser la prioridad. No estaba listo para renunciar a ella y ella tampoco lo estaba. Ambos queríamos pelear por nuestra relación”.
A pesar de que nunca podemos saber los detalles exactos de la relación de otras personas, sí podemos aprender algunas cosas importantes de los Dempsey.
No hay una cantidad mágica de años de matrimonio que proteja a la relación y evite que haya problemas. Una relación marital es como un jardín: necesita atención constante. Salir de citas, realizar pequeños gestos de apreciación, y mejorar la comunicación es lo que necesitamos para mantener la relación en buena condición.
A veces, se puede volver tan frustrante que pareciera como que comenzar de cero sería más fácil. Pero todo matrimonio tiene sus altos y bajos, y comenzar con una nueva relación simplemente traerá un nuevo conjunto de desafíos. A pesar de que trabajar en una relación erosionada requiere tiempo y paciencia, el beneficio de reparar una relación existente es tremendo. El divorcio es el último recurso. Primero debes ver si puedes trabajar para fortalecer tu matrimonio.
Buscar consejos imparciales y objetivos puede ser increíblemente útil, especialmente cuando hay muchas emociones involucradas. Cuando nos enfermamos, vamos a un doctor. Si necesitamos reparar nuestro automóvil, vamos al mecánico. Asimismo, si nuestra relación necesita ajustes, debemos acudir a un profesional para obtener consejos y guía.
Nuestras vidas son tan ajetreadas, que es fácil dejar de lado nuestras relaciones sin dedicarles mucho tiempo. Antes de sobrecargar tu agenda para dedicarle tiempo a tu pareja, enfócate en mantener tu matrimonio en mente cuando tomes decisiones. Incluso algo tan simple como tus planes para la hora de cena pueden ser definidos con tu pareja en mente. Y cuando tu pareja sabe que la relación es algo prioritario para ti, ¡él o ella con seguridad lo apreciarán!
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