¿Por qué el mundo calla respecto a Hadar Goldin y Oron Shaul?

3 min de lectura

Retener cuerpos de soldados caídos en acción es una seria violación de la Convención de Ginebra y la ley humanitaria internacional.

La semana pasada los israelíes observaron Iom HaZicarón, honrando a los soldados que fallecieron defendiendo al estado judío y a las víctimas del terrorismo.

En una edad en que la mayoría de los adolescentes están preparándose para ir a la universidad o viajar por el mundo, los israelíes dedican al menos dos o tres años de su vida a defender y proteger su país, el único estado judío, y por extensión el frente de batalla del occidente en la guerra global contra el terrorismo islámico.

Dos de los soldados que realizaron el máximo sacrificio en defensa del Estado de Israel fueron el Teniente Hadar Goldin y el Sargento Orón Shaúl, que fueron asesinados en batalla por Hamás durante la guerra defensiva israelí Operación Límite Protector realizada el año 2014 contra el grupo terrorista Hamás.

El 1 de agosto de 2014, horas después del comienzo de un cese del fuego humanitario entre Israel y Hamás, negociado por las Naciones Unidas y Estados Unidos, un grupo de terroristas de Hamás salieron de un túnel en Gaza, emboscaron una unidad del ejército israelí y mataron a Hadar, de sólo 23 años. Acto seguido, Hamás tomó su cuerpo, y desde entonces lo ha mantenido como rehén en Gaza, usándolo irrespetuosamente tanto como herramienta de negociación como instrumento para atormentar a su familia.

Shaúl, que sólo tenía 20 años de edad, también fue asesinado por Hamás cuando salió de su transporte blindado de personal para reparar el vehículo y Hamás disparó contra su unidad, matándolo y también llevándose su cuerpo y conservándolo malvadamente en Gaza.

Retener los cuerpos de soldados muertos en acción y rehusarse a devolvérselos a sus parientes para que sean enterrados es una seria violación de la Convención de Ginebra y de la ley humanitaria internacional, así como utilizar cuerpos de soldados como herramienta de negociación, que es lo que Hamás continúa haciendo.

La semana pasada, el grupo terrorista emitió un mórbido video incluyendo una canción en hebreo burlándose de las familias de Goldin y Shaúl, violando nuevamente la ley internacional.

Hasta el día de hoy, casi tres años desde su secuestro, Hamás se rehúsa incluso a ofrecerle acceso al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Que Hamás, una organización terrorista fanática islámica financiada por Irán, no se adhiere ni siquiera un poco de ley internacional y decencia básica humana, está fuera de discusión. Pero, ¿dónde está el clamor internacional? La semana pasada, por no ir más lejos, la comunidad internacional estaba enfurecida por un gran grupo de prisioneros palestinos haciendo huelga de hambre en Israel. Sin embargo, esos eran violentos asesinos condenados por ofensas relacionadas con el terrorismo.

Más aún, Israel les da a esos prisioneros todos los derechos que les corresponden de acuerdo a la ley internacional, incluyendo acceso al Comité Internacional de la Cruz Roja, y la devolución de los cuerpos de los terroristas que murieron atacando a israelíes.

Sin embargo, la misma comunidad internacional, rebalsando de preocupación por el bienestar de terroristas palestinos, ni siquiera puede fingir interés en los soldados israelíes secuestrados por Hamás.

¿Dónde está la Cruz Roja? Silencio.

¿Dónde está la ONU, organizador del cese del fuego durante el que Hadar fue asesinado y secuestrado? Silencio. Despierta sólo ocasionalmente para condenar a Israel en Nueva York o ginebra, pero le hace la vista gorda al terrorismo palestino.

¿Dónde están los grupos que se definen como defensores de derechos humanos, como Amnistía y Human Rights Watch? Silencio nuevamente.

¿Y Mahmoud Abbas? El presidente de la Autoridad Palestina afirma querer la paz. Sin embargo, en lugar de eso, apoya a Hamás y glorifica a quienes matan israelíes.

Puedes estar seguro de que si Goldin y Shaúl fueran soldados ingleses, australianos, norteamericanos, franceses o rusos, habría un clamor internacional. Pero cuando se trata de las vidas de los israelíes, sólo hay silencio y un agudo abandono.

Entendemos que hay muchas preocupaciones humanitarias serias afectando al mundo en la actualidad, Medio Oriente no es una excepción, pero el mundo no debe olvidar a Hadar Goldin, quien fue asesinado y tomado como rehén durante un cese del fuego de la ONU, al igual que lo fue Orón Shaúl.

Esta situación no sólo afecta a los israelíes, sino que es un problema básico humanitario. Esos jóvenes soldados, que realizaron el sacrificio máximo en pos de la libertad, podrían ser cualquiera de nuestros soldados defendiendo al Occidente de la jihad global.

La comunidad internacional, que busca reconstruir Gaza y promover la paz en la región, debería condicionar todo esfuerzo futuro a la liberación inmediata e incondicional de los cuerpos de los soldados israelíes.

La Cruz Roja también tiene una obligación fundamental de manifestarse.

Además, la ONU ejerció una gran presión sobre Israel para que acepte este cese del fuego, por lo que tiene la obligación primaria de asegurar el regreso de los cuerpos de Goldin y Shaúl.

Las familias de esos jóvenes merecen, y según la ley tienen el derecho, de realizar un entierro apropiado en su tierra, en Israel.

Es hora de que el mundo demuestre que las vidas de israelíes también importan.

Haz clic aquí para firmar la petición en favor de los soldados caídos, Orón Shaúl y Hadar Goldin.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.