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La culpa, la pena, el remordimiento y la inseguridad, son algunos de los ingredientes que hacen que decir "No" sea un problema.
Cuántas veces quisieras decir no, pero por miedo a la reacción de otras personas dices que sí. Te sientes mal contigo mismo porque en realidad, fuiste infiel a tus sentimientos y aceptaste algo que no querías hacer, decir, etc.
En ocasiones, saber decir "no", libera. Saber decir "no", fortalece el carácter y te hace sentir mejor. Saber decir "no", es una responsabilidad que muchas veces ayuda al bienestar personal y mejora la calidad de vida.
El decir "no", no implica que uno se limita o se está escapando de su realidad. Tampoco quiere decir que uno es un grosero o enojón. Decir "no", es sólo entender que hay cuestiones que uno no tiene, no quiere o no puede hacer, y que no tiene nada de malo expresar esa realidad.
El miedo al rechazo, la confrontación y la crítica son cuestiones importantes por las cuales las personas acceden y aceptan a decir que sí, a pesar de que en realidad, tienen deseos de decir que no.
Sentir la aprobación de las personas que están cerca, ya sea en el núcleo familiar, con las amistades o en el ámbito laboral, es una prerrogativa importante que erróneamente, nutre el sentimiento de querer ser aceptado. Así, el decir "no", crea ansiedad, angustia y miedo debido al temor del "qué dirán" y es sólo un fantasma creado por la mente y un deseo infantil de ser aceptados.
Aprender a decir "no", sin anteponer palabras diplomáticas, como "no puedo", "no sé", "ahora no es el momento", es la condición primordial para poder mantener firme las decisiones y los motivos personales.
Decir "no" sin explicaciones y sin adornar la decisión, implica tener fuerza de voluntad, así como tener seguridad en uno mismo. Poder decir "no", empodera, libera y ayuda a mantener mejores relaciones personales.
Poder decir "no" sin culpa ni remordimiento, es una acción que se debe aprender y fomentar. Decir "no" es la mejor forma de protección personal frente al desgaste físico y emocional que se crea cuando uno quiere hacer todo y satisfacer a todos. El aprender a decir que "no", hace que la persona sea responsable y se respete a sí misma.
Al decir que "no", uno debe aprender a defender su posición. Una vez que se dijo que no, es suficiente. No hay necesidad de cuestionarse, ni de torturarse por la decisión.
No se debe temer a la reacción de los demás, ya que el haber dicho que no, da la oportunidad de respetarse y al mismo tiempo de poner límites. Al decir que "no" con seguridad, uno pierde la culpa, las justificaciones vacías o las mentiras que en otra situación pudieran sobrellevar la situación.
Decir que "no" crea personas emocionalmente fortalecidas. Aprende a decir "no", es mucho más fácil de lo que parece.
La receta: Aprendiendo a decir "No"
Ingredientes:
Afirmación Positiva para poder decir que "no":
Tengo el poder para decir que "no" cuando sienta que me pidan que haga o diga algo que no deseo. Puedo decir "no" con seguridad, alegría y con la certeza que no estoy ofendiendo a nadie por mi decisión. Decir que "no" me empodera y me libera. Decir que "no" me cuida y me hace responsable de mis acciones y de mis elecciones.
Aprendiendo a decir "no":
"Se fiel a tus pensamientos, aprende a decir que "no" y libérate de la sensación que tienes que satisfacer a todos para ser aceptado".
Extraído de recetasparalavida.com
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