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"Y sucederá que cuando lo hallen grandes males y tribulaciones, entonces este canto declarará como testigo frente a él, ya que no será olvidado de la boca de su descendencia. Porque Yo conozco su inclinación" (Deuteronomio 31:21)
El Malbim interpreta este versículo como una promesa Divina de ser indulgente con los Hijos de Israel cuando hagan teshuvá, cuando se arrepientan.
El Malbin cita el Talmud que dice que el profeta Eliahi suplicó por los israelitas que se habían vuelto idólatras, diciéndole a Dios: "Fuiste Tú Quien hizo posible que se extraviaran". Y Dios admitió: "Sí, Yo creé el Ietzer Hará, la Inclinación al Mal" (Berajot 32b). Dios acepta parte de la responsabilidad por nuestros pecados, por haber creado un Ietzer Hará tan poderoso.
El perdón requiere teshuvá, arrepentimiento por haber pecado, y la resolución sincera de no repetir el acto pecaminoso. Pero, ¿por qué la teshuvá es eficaz? Si una persona comete un crimen y declara ante el juez: "Lamento haberlo hecho y prometo no volver a hacerlo", no es muy probable que eso impida que el juez le imponga un castigo.
La teshuvá es efectiva porque Dios entiende cuán vulnerables somos ante la astucia y las tentaciones del Ietzer Hará. Por lo tanto, si reconocemos que hemos sido engañados por el Ietzer Hará, Dios lo toma en consideración.
El maestro jasídico, el Zeide de Shpol, solía suplicar por su pueblo: "¡Amo del universo! Tú has puesto tentaciones ante los ojos de la gente, pero los castigos del Guehinom (el infierno) están descriptos en los libros. Si Tú hubieras puesto el Guehinom ante los ojos de las personas y las tentaciones en los libros, te aseguro que nadie pecaría".
No hay justificación para el pecado, pero si una persona que ha pecado hace teshuvá, Dios asume parte de la responsabilidad y perdona el pecado.
El Malbim dice que esta es la promesa de nuestro versículo. "Y sucederá que cuando lo hallen grandes males y tribulaciones, entonces este canto declarará como testigo frente a él… Porque Yo conozco su inclinación". Cuando los problemas que sufre Israel nos llevan a hacer teshuvá, Dios promete perdonar, porque Él conoce la fuerza de la Inclinación al Mal. Esta canción, la Torá, "no será olvidada de la boca de su descendencia", y será un testigo para abogar en nuestro favor.
Una persona puede desanimarse respecto a hacer teshuvá y pensar: "¿De qué sirve? No puedo esperar que Dios me perdone por haberlo desobedecido durante tanto tiempo". Dios nos promete que si la persona hace teshuvá, Él declarará en su favor, asumiendo parte de la responsabilidad por el comportamiento de la persona.
Nunca es demasiado tarde para la teshuvá.
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