Por qué los opuestos se atraen

Ella se sintió atraída a él porque era estable y práctico, pero una vez casados le molestaba que fuera monótono y aburrido.

Él se sintió atraído a ella porque era divertida y espontánea, pero una vez casados le molestaba que fuera bulliciosa e impredecible.

¿Por qué aquello que más nos atrae al comienzo de la relación, resulta ser precisamente lo que menos soportamos de la otra persona una vez casados? ¿Qué pasaría si esa misma cosa en realidad fuera la "batería recargable" que puede dar constantemente energía al matrimonio?

¿Por qué mi pareja no puede parecerse más a mí?

Como terapeuta matrimonial, a menudo me preguntan cómo la pareja puede mantener la atracción después de muchos años de matrimonio. El patrón típico es que las mismas características que los atrajeron al comienzo de la relación, a largo plazo se convierten en fuentes de fricción.

Cuando empezamos a ver las diferencias de nuestra pareja como un problema, podemos caer en un espiral descendiente de falta de respeto y de intentar cambiar al otro. ¿Alguna vez te preguntaste cómo es posible que dos personas que se gustaban lo suficiente como para casarse, puedan terminar sintiendo desagrado el uno por el otro? Si el espiral descendiente no se controla, puede llevar al distanciamiento y al desprecio. Pero este espiral descendiente puede revertirse y cuando comenzamos a subir por el espiral en ascenso, eso que nos resultaba tan irritante sobre nuestra pareja puede convertirse en el combustible que mantiene encendida nuestra atracción.

Veamos cómo funciona esto en la práctica. Carla vino a hablar conmigo sobre su segundo matrimonio.

—Estoy muy frustrada. Mi esposo es demasiado extrovertido y conversador; es realmente irritante. Siempre me presiona para salir y hacer cosas con él, cuando lo único que yo quiero hacer es acurrucarme con un buen libro. ¿Por qué no puede parecerse más a mí?

—¿Tu primer esposo era más callado? —le pregunté.

—No, él también era demasiado extrovertido y conversador. Pero teníamos valores en conflicto. Mi segundo esposo y yo estamos en la misma página… salvo por el hecho de que él habla tanto.

Le pregunté a Carla lo obvio:

—¿Por qué no te casaste con un hombre callado e introvertido? ¿Por qué buscaste nuevamente un tipo extrovertido?

—Bueno… ahora que lo pienso, sólo me atraen las personas extrovertidas. Supongo que me gusta el hecho de que mi lado juguetón y divertido salga a la luz cuando estoy con mi esposo. Por mí misma me cuesta acceder a mi parte más social.

A nivel superficial, Carla “encajaba bien” con su esposo y se sentía cómoda con él. Pero lo que realmente avivó su atracción fue la forma en que él la equilibraba. En los primeros momentos, cuando Carla estaba con su futuro esposo, ella sentía que era la mejor versión de sí misma.

Carla estuvo dispuesta a aprender los pasos para el espiral de ascenso y a medida que subía, comenzó a reconocer el regalo de la diferente personalidad de su esposo. Su atracción volvió a encenderse y su matrimonio cambió para bien.

Volver a encender la atracción

Brett persiguió durante dos años a su esposa en la universidad. Se sentía muy atraído por ella (tenía una cierta serenidad que lo hipnotizaba). Después de casarse, Brett, acostumbrado a su ritmo acelerado, realmente se sentía molesto ante la lentitud de su esposa. Durante años se sintió frustrado en su matrimonio hasta que, en sus palabras, “Comencé a ver la fuerza en su lentitud”. Brett no sólo era veloz, sino también impulsivo y se había metido en una buena cantidad de problemas. “Una vez que admití que mi naturaleza rápida tiene sus fallas, comencé a darme cuenta cuántas veces mi esposa me salvó. A medida que abrí mis ojos, comencé a sentirme fascinado por su paciencia y calma, y sin darme cuenta, ¡volvió a encenderse mi atracción!”.

Queda claro que la atracción inicial de Brett hacia su esposa no requirió ningún esfuerzo. Sin embargo, para volver a tenerla, él tuvo que esforzarse. Todos sabemos que el matrimonio requiere esfuerzo. La pregunta es: ¿Cuáles esfuerzos darán resultados? Después de todo, no queremos perder el tiempo.

Esta pregunta me llevó a buscar la sabiduría, las herramientas y las técnicas que pueden ayudar a las parejas a reconectarse con su atracción inicial. Mi investigación (en la cual encuesté a cientos de personas casadas en Estados Unidos y entrevisté a parejas de todo el mundo) estuvo enfocada en encontrar el secreto para vivir alegremente con diferencias de personalidad. Los resultados fueron tanto fascinantes como inspiradores. Mi libro, That’s Why I Married You! How to Dance with Personality Differences (Gefen Publishing House), es un manual que guía a las parejas a disfrutar de sus diferencias, basándome en los resultados de mi investigación.

Por qué los opuestos se atraen

Lo que Carla y Brett descubrieron en sus matrimonios es lo que yo llamo “complementarse”. Esta palabra tiene mala fama hoy en día, porque la gente  lo define como dependencia. Parece transmitir que no podemos pararnos en nuestros dos pies y por lo tanto necesitamos a alguien que nos "complete". Esto suena muy desamparado. Si eso es lo que significa complementarse, a mí tampoco me gusta, porque un requisito previo para casarte es poder pararte sobre tus propios pies.

A lo que me refiero con la palabra complementarse es: aunque puedo hacerlo solo, cuando lo hago en dúo puedo acceder a partes de mí mismo que sólo son accesibles a través de la cercana relación del matrimonio. Esta clase sana de complementación es uno de los principales beneficios del matrimonio. Nos sentimos atraídos precisamente hacia alguien opuesto para asegurarnos de crecer y desarrollarnos a lo largo de la vida. ¡Ese es el magnetismo inconsciente entre los opuestos!

¿Tengo que buscar a alguien opuesto?

Para aquellos que aún están solteros, no sugiero que busquen específicamente a alguien opuesto. Por el contrario, busquen similitudes, en especial en lo que concierne a valores y cualidades personales. ¡Pero no te preocupes! Si te sientes atraído hacia esa persona, puedes apostar que hay ciertas diferencias de personalidad en la mezcla. Esto se debe a que “demasiado similar” puede convertirse en monótono y aburrido. La “tensión de los opuestos” es la base de gran parte de la atracción inicial entre las personas. Y esa atracción es la que puede ser constantemente renovada si saben cómo utilizar sus diferencias de personalidad.

¡Ah! ¡Por eso me casé contigo!

Cuando Carla y Brett vieron a sus parejas a través de los ojos de la “complementación”, fue como si hubieran encendido una luz en sus matrimonios. De pronto, las diferencias de personalidad cobraron sentido y pudieron acceder a esa "batería recargable" de atracción continua que tiene cada pareja. Mi libro comparte los pasos concretos que Carla, Brett y muchos otros han dado para recorrer el espiral ascendente e iluminar y dar energía a sus matrimonios. Estos son pasos simples que cualquiera puede implementar.

Cuando aprendemos a usar nuestras diferencias de personalidad de la forma correcta, podemos crecer para llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos, ayudar a nuestra pareja a hacer lo mismo y reencender nuestra atracción, volviendo grandiosos a nuestros matrimonios. Entonces podemos mirar a nuestro cónyuge y decir: “¡Ah! ¡Por eso me casé contigo!”.