Matrimonio
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He salido en cientos de citas, ya pasé los 40, aún estoy soltera y aún soy virgen. Aquí cuento el porqué.
El hombre con el cual tuve una cita, quien recientemente se había hecho religioso, estaba descargándose y hablando sobre cuán difícil era estar divorciado y solo, sin considerar que durante todos los años que él había estado casado, yo había estado sola.
Le dije y pude ver su cerebro acelerándose, calculando, pensando…
—Un segundo. ¿No me dijiste que eras religiosa de nacimiento? —preguntó él.
—Sí, lo dije —asentí.
—¿Y nunca has estado casada?
—No.
—No puedo creerlo. ¡Pareces tan compuesta! ¿Entonces tu nunca…? —Sus cejas se fruncieron y estaba claramente demasiado impactado como para terminar la frase.
—No, nunca —le dije, entendiendo a qué se refería.
—Huau. ¿Todavía eres virgen? —estaba incrédulo. No se le ocurrió que su cita podía ser virgen. Estaba anonadado.
Asentí.
—Incluso mi hija ya no es virgen —dijo él.
¡Las cosas que dice la gente! Ahora era mi turno de estar sorprendida y hacer ciertos cálculos mentales. ¿Qué edad dijo que tenía su hija? ¿Quince? ¿Dieciséis? Yo sabía que no había sido siempre religioso y que su hija ciertamente no era religiosa. Sabía que el mundo ahí afuera tenía valores muy diferentes, pero no estaba preparada para escuchar eso. ¿Por qué diría algo tan personal sobre su propia hija tan pronto? ¿Era esto un orgullo o una vergüenza para él? Honestamente no podía saber. Me quedé sin palabras.
Y entonces dijo está encantadora frase: “Podríamos tomar una habitación en un hotel ahora mismo ¡y te muestro lo que te has perdido!”. Su comentario inapropiado mostró cuán impactado estaba realmente por lo que yo me había perdido.
Mi meta es el matrimonio. Si un tipo puede recibir fácilmente lo que quiere de una mujer, sin compromiso, es mucho menos probable que se comprometa.
Por más carente y sola que me sintiera, esta obviamente no era la forma en que iba a suceder. Quiero una propuesta de alguien que realmente conozco, no una propuesta de un tipo que acabo de conocer. Quiero estar casada adecuadamente de acuerdo con la ley judía. Y por más difícil que sea, todavía quiero seguir las leyes del judaísmo sobre el sexo, a pesar de lo que los medios nos tratan de meter en la cabeza.
Las películas y la televisión tienen el hábito de burlarse y ridiculizar a las vírgenes. Ya sea sutilmente como el personaje de Donna en la serie Beverly Hills 90210 que era conocida por ser la “virgen” por querer retrasar su actividad sexual de la secundaria a la universidad, o más obvio en la película Virgen a los 40, en donde el personaje principal es un nerd.
Hay mucha verdad en la expresión “para qué comprar la vaca cuando la leche es gratis”. Mi meta es el matrimonio. Si un tipo puede conseguir fácilmente lo que quiere de una mujer, sin compromiso, es mucho menos probable que se comprometa. Estoy de acuerdo con aquellos que argumentan que en las sociedades en que las mujeres “lo regalan”, las tasas de matrimonio son menores. Si la meta es el matrimonio, entonces, tiene que haber un precio.
Sé cuanto duele cuando los hombres inicialmente se muestran interesados y luego bum, ya no lo están. La montaña rusa emocional puede demorar semanas para que pueda recuperarme. Y eso es sin la intensidad de la intimidad física.
La atracción me ha segado en el pasado. Puse más atención en lo que se “siente” bien que en descubrir que “es” bueno. El sentimiento vertiginoso que siento por la atención de un hombre a menudo me impide analizar verdaderamente si nuestra relación tiene sentido en términos prácticos para un matrimonio a largo plazo. Afortunadamente, vuelvo a pensar claro bastante rápido. Conocí a otras que han desperdiciado años de “sentirse” bien antes de averiguar que nunca hubo compatibilidad real o metas compartidas.
Mis límites emocionales pueden haber sido rotos y a veces incluso mis límites físicos, pero yo tenía mi línea roja que obstinamente me negaba a cruzar. Y estoy agradecida por eso.
Quiero que la intimidad física sea parte de un paquete más grande, uno que espero dure para siempre.
Mis mejores relaciones fueron aquellas en las que mantuvimos límites respetuosos y trabajamos hacia metas comunes. Yo quiero un hombre con quien compartir valores, el tipo que gradualmente se convertirá en mi amigo, el tipo que será un gran padre para mis hijos y un gran esposo para mí.
Estos días estoy clara. No quiero placer físico de corto plazo. Y no quiero muchas parejas. Yo no quiero comparar o contrastar parejas “de prueba”. Yo quiero que la intimidad física sea parte de un paquete más grande, uno que espero dure para siempre. Quiero que sea especial y sagrado, reservado solamente para una relacion que incluya el completo compromiso de una pareja, el uno con el otro y con Dios, y una forma de vida compartida.
Cuando “pierda” mi virginidad, quiero que eso signifique que finalmente “encontré” a mi compañero para toda la vida.
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Totalmente de acuerdo. Le deseo que se encuentre con ese hombre y que entre los dos formen una bonita familia basada en el respeto🙏
Te felicito y ojalá yo lo hubiera tenido tan claro mucho antes. Me hubiese ahorrado tanto sufrimiento!!!! Gracias por compartir los verdaderos valores con la valentía de saber que el mundo es el equivocado. Deseo que encuentres a tu alma gemela y que todo sea mejor de lo que siempre creíste. BH