Medio oriente
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Mis pensamientos y sentimientos mientras en Israel nos preparamos para un ataque de Irán.
Irán y sus aliados amenazan con un ataque de múltiples frentes contra Israel. Defensa Civil publicó una lista de suministros que debemos tener en nuestro refugio antibombas o habitación protegida: agua y comida por lo menos para tres días, una radio a transistores, una linterna, nuestros medicamentos diarios, un teléfono móvil y cargadores, etc. Yo me pregunto qué ropa debo usar.
Vivimos en el último piso de un edificio de 9 pisos sobre una colina en Jerusalem. El refugio antibombas de nuestro edificio está diez pisos más abajo. Una vez que suena la sirena, está prohibido usar el ascensor por miedo a que el enemigo saque de servicio la red eléctrica. A mi edad, las escaleras son mi némesis. ¿Qué calzado debo ponerme para bajar todos esos escalones? Mis fieles zapatillas Hoka servirían bien en la escalera, pero entonces me vería obligada a tenerlas puestas en el refugio antibombas durante lo que puede llegar a ser varios días y noches. Mis pantuflas serían más cómodas a largo plazo, pero sin tener talón, serían peligrosas en las escaleras. Mis crocs tienen una tira que engancha detrás del talón, probablemente sean mi mejor opción…
Hace algunas semanas, el comité de nuestro edificio hizo algunas mejoras en nuestro refugio. Hasta entonces, teníamos la clase de toilettes que conocí en India hace 50 años: un agujero de porcelana en el suelo con dos apoyapies. Ahora tenemos inodoros de verdad. Me siento aliviada.
No vamos a darles la victoria de dejarlos controlar nuestras vidas.
Hasta donde puedo decir, la gente de Israel no está asustada. Mi hija de 36 años había planeado hace tiempo viajar esta noche a Tel Aviv con dos de sus amigas de la secundaria. Le dije que tal vez sería más sabio quedarse en casa en Jerusalem, porque Hezbollá específicamente amenazó con atacar Tel Aviv. Ella me respondió: "No vamos a darles la victoria de dejarlos controlar nuestras vidas".
Israel no quiere una guerra total. Nuestras defensas aéreas son capaces de derrumbar por lo menos el 90% de los misiles enemigos. Hezbollá, en nuestra frontera norte, tiene 150.000 misiles iraníes avanzados. Incluso si "sólo" el 10 % consigue atravesar el espacio aéreo, podrían morir miles de israelíes y diezmar infraestructuras vitales. A pesar de los constantes ataques con cohetes de Hezbollá sobre la frontera internacional con el Líbano desde el 8 de octubre, Israel ha evitado con sumo cuidado una gran represalia que incendiaría toda la zona. En cambio, Israel evacuó a 80.000 habitantes de sus ciudades y pueblos fronterizos del norte. Estas familias llevan nueve meses viviendo en hoteles y residencias temporales. ¿Se imaginan a Estados Unidos reaccionando de esta manera si México hubiese disparado miles de cohetes hacia su lado de la frontera?
Anoche, por teléfono, mi amiga Paula de Austin me preguntó si tengo miedo. Le dije que no. Nuestros enemigos pueden tener malvados designios para destruirnos, pero lo que realmente sucederá está en manos de Dios. En última instancia, Él es quien tiene el control…
Yo estuve en Israel para la Guerra del Golfo, cuando Iraq disparó 39 misiles Scud, antes de que Israel contara con la Cúpula de Hierro. Esperando sufrir un ataque químico, la población se encerraba no en los refugios antibombas subterráneos, sino en nuestras habitaciones selladas, cerradas con nylon y cinta adhesiva en los pisos superiores de los edificios (es decir, no era una protección real contra los misiles convencionales). Aunque un misil Scud iraquí mató ese año a 28 soldados norteamericanos en Arabia Saudita, los 39 Scud lanzados hacia pobladas ciudades israelíes mataron sólo a un israelí. Incluso los presentadores televisivos se deshicieron en elogios con la palabra "milagro".
El 13 de abril de este año, Irán atacó a Israel con 330 misiles y aviones no tripulados. Aunque el crédito por interceptar la andanada correspondió a las defensas aéreas israelíes, así como a una coalición de cinco países organizada por los Estados Unidos, nueve misiles balísticos penetraron en el espacio aéreo israelí. Cada misil balístico medía más de 15 metros de largo y llevaba una cabeza con más de 400 kilos de explosivos, suficiente para diezmar un gran edificio y matar a decenas de personas. Sin embargo, sólo una persona resultó herida.
El Talmud nos advierte que no debemos depender de los milagros. Los judíos deben hacer un "esfuerzo normal" para lograr sus objetivos y protegerse del peligro. Pero la Torá también declara que el ojo de Dios está constantemente sobre la Tierra de Israel. Esto significa que todo lo que le sucede a Israel y en Israel es el resultado de la Providencia Divina. La medida en que merecemos la protección de Dios depende de nuestros actos. Necesitamos ser dignos de tener la protección Divina. Tengo más miedo de la discordia interna entre los judíos que alejan a la Presencia Divina que de los nefastos planes de Irán.
Por favor, reza para que Dios proteja a Israel y a Su pueblo.
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