¿Qué significa ser una gran persona?

¿Alguna vez te has preguntado qué realmente hace a una persona como grandiosa? Piensa en alguien que conoces, alguien a quien admiras profundamente, un modelo a seguir, puede ser un padre, un maestro o un amigo.

Si tuviéramos tiempo, le formularía esta pregunta a cada uno y después les preguntaría por qué admiran a esa persona, por qué piensan que es una persona grandiosa. Todos responderían lo mismo: por sus cualidades personales. Nadie me diría que la admiran porque maneja un buen auto, o porque tiene un lindo cuerpo. Me dirían que admiran a esa persona porque es bondadosa, porque es perseverante, porque te ayudó de alguna manera, porque superaron muchas dificultades en la vida. Lo que hace a una persona grandiosa son sus cualidades de carácter.

Lo que hace especial esta perspectiva es la idea de que está en nuestras manos trabajar sobre nuestros propios rasgos de carácter. A diferencia de la búsqueda de marcadores externos de éxito, como la riqueza o la apariencia física, el desarrollo de rasgos positivos es un viaje personal. La ruta hacia la grandeza se define por cualidades que contribuyen a una vida plena y significativa.

¿Realmente las personas más ricas o más atractivas son las más felices del mundo? Si bien es cierto que puedes ser rico y hermoso, y también tener buenas cualidades y ser grandioso, el enfoque aquí está en comprender que, en definitiva, son los rasgos de carácter los que definen a una persona grandiosa. Esta perspectiva matizada anima a las personas a buscar tanto el éxito externo como el desarrollo de rasgos positivos para lograr un sentido de plenitud equilibrado.

¿Qué es lo que buscas en tu vida? Si corres detrás del dinero y del éxito, eso sólo no trae la felicidad. Lo que verdaderamente trae la felicidad es el éxito en corregir tus cualidades personales.

Debemos adoptar un enfoque holístico del éxito, uno que abarque los logros externos, pero que dé prioridad al desarrollo del carácter. Ya sea que alguien aspire a ser rico, atractivo o ambas cosas, la verdadera medida del éxito radica en fomentar rasgos de carácter positivos. Esta reflexión sobre el crecimiento personal establece una mentalidad de entusiasmo y apertura, resaltando la importancia de una actitud que propicie el verdadero éxito y la felicidad.