Y les enseñarás a tus hijos: Del Éxodo de Egipto a Hamás
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La historia de los blintzes y cómo puedes prepararlos.
En el judaísmo, la comida es una parte importante de nuestra historia y cultura, y el camino que sigue desde los libros de historia a nuestros platos relata una historia. Ya sea en una festividad o un evento, es muy raro que haya a la vista un plato o un estómago vacío.
Si tuviste la oportunidad de estar en un restaurante o una tienda de comida judía, sin dudas has probado los deliciosos platos, en su mayoría de origen ashkenazí. La cocina ashkenazí se originó en los judíos de los países de Europa Oriental que la llevaron con ellos al emigrar a América. Históricamente, a los judíos ashkenazies les prohibían cosechar cultivos en sus países de origen, y en consecuencia la cocina tradicionalmente carece de vegetales y depende en gran medida de la carne, las papas y los productos lácteos.
Hay una abundancia de comidas deliciosas, como pechuga cocida a fuego lento, latkes de papa, repollo relleno y platos lácteos como blintzes y kuguel. Los judíos ashkenazies de Ucrania y Rusia, así como los de Hungría, tiene una fuerte predilección por los blintzes, aunque en Hungría los llaman palacsinta. La rica historia culinaria de Ucrania influyó sobre lo que los judíos ashkenazies y los gentiles consideran "comida judía". Un componente destacado de los platos ucranianos es que muchos de ellos se cocinan dos veces, como el blintze.
La palabra blintzes viene de la palabra ídish blintze y del ruso blin para referirse al panqueque. Se piensa que los blintzes se originaron en los países eslavos (incluyendo Rusia y Ucrania), adoptando el nombre de blin… ¡Y el resto es historia!
Los blintzes son crepes dulces, rellenos, plegados y enrollados sobre un relleno dulce y cremoso, y luego freídos hasta quedar dorados. Es un alimento habitual de la cocina ashkenazí, a menudo servidos en almuerzos y comidas lácteas. Los blintzes son comunes en Europa Oriental, especialmente en Ucrania y Rusia. Por lo general, se sirven blintzes en Shavuot, una festividad que celebra todos los alimentos lácteos.
Si bien tanto los blintzes como los crepes comienzan con un panqueque delgado a base de trigo, los blintzes casi siempre se rellenan con una mezcla de queso dulce. Los crepes, por otro lado, pueden llevar un relleno dulce o salado, y a menudo se comen solos o con una ligera capa de azúcar. No sólo los rellenos diferencian a los crepes de los blintzes, sino que los blintzes se cocinan en manteca hasta que están dorados y crocantes, y se los cocina dos veces, mientras que los crepes se terminan de cocinar en la sartén. Hay otro primo del blintz, un panqueque de queso menos conocido llamado syrniki, preparado con queso de granjero, huevos, azúcar y a menudo pasas de uva, y se lo fríe en aceite o mantequilla, similar a los panqueques que tanto amamos.
Tradicionalmente se rellenan con una mezcla dulce de queso de granjero. El queso de granjero es queso cottage que se exprime hasta reducir su humedad y que tiene una textura más firme que el queso cottage que por lo general se encuentra en el supermercado. Dado que es difícil encontrarlo fuera de Rusia y Ucrania, se puede substituir por queso cottage exprimido. Si buscas un atajo, en la sección kasher de muchos supermercados puedes encontrar blintzes congelados, pero te harás un favor si los preparas tú mismo. Te prometo que serán infinitamente más deliciosos, frescos y completamente "a medida". En un apuro, puedes comprar crepes ya hechos, rellenarlos con tu relleno favorito y freírlos.
Preparar blintzes puede ser un trabajo intenso: mezclar, dejar descansar, rellenar, enrollar y volver a cocinar, pero afortunadamente los blintzes se pueden preparar de antemano. Consejo: prepara crepes adicionales y guárdalos en el frízer para un desayuno especial cualquier día de la semana.
A diferencia de los habituales blintzes de vainilla o limón que se servían en un Kidush en el pasado, estos blintzes son deliciosos y saborizados con canela, cardamomo y pistachos, dándole un giro nuevo a un antiguo clásico.
Prueba mi receta de blintzes de cardamomo y pistachos.
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