Una receta clásica de latkes y algunos consejos para que salgan perfectos
Esta es una receta clásica de latkes. Y te dejo también un par de consejos para asegurarte que salgan perfectos.
Calienta el horno y prepara una bandeja de horno con una rejilla de alambre mantener los latkes calientes y crocantes.
Prepara una fuente de horno cubierta con toallas de papel, para que esté lista para recibir los latkes calientes y absorba el aceite.
Usa el disco rallador grueso de tu procesador de alimentos para rallar las papas y las cebollas en segundos. También puedes rallarlo a mano, pero hace falta un poco de esfuerzo adicional.
Exprime las papas y las cebollas.
Para que los latkes salgan crocantes, la mezcla de papa y cebolla tiene que estar seca. Usa un colador cubierto con una toalla de papel o una gasa.
Calienta el aceite (y schmaltz, grasa, si la usas) y asegúrate que está bien caliente antes de comenzar a freír. Los latles deben chisporrotear apenas los colocas en el aceite. Freír de cada lado hasta que esté dorado.
Sacar los latkes calientes y crujientes del aceite, escurrirlos sobre toallas de papel. Servir o mantener calientes en el horno.
Lo mejor es servir los latkes de inmediato. Se los puede freír y mantener calientes en el horno a 90°C hasta 30 minutos.
Los latkes que quedan pueden guardarse en el refrigerador en un recipiente hermético y luego volver a calentarlos en el horno a 140°C entre 5 y 10 minutos. Cuida los latkes al volver a calentarlos para que no se quemen.
La cantidad de ingredientes puede duplicarse, pero ten cuidado de exprimirlos bien. El aceite (y schmaltz, si usas) tendrá que cambiarse en medio del proceso. Derrama el aceite usado en un bol resistente al calor, limpia la sartén con una toalla de papel, vuelve a calentar aceite y sigue friendo.
Rinde unos 20 latkes
INGREDIENTES
PREPARACIÓN