

< 1 min de lectura
< 1 min de lectura
< 1 min de lectura
< 1 min de lectura
5 min de lectura
Aquí encontrarás un micro-video diario con una idea poderosa para reflexionar y un desafío práctico que te ayudará a crecer.
¡Gracias por ser parte de esta experiencia!
Vamos a por ese mejor año juntos. 🚀
Elige una de tus resoluciones de año nuevo, o alguna meta importante que tengas para este año, y determina qué pequeño paso puedes dar ahora mismo, en los próximos 10 minutos, que te acerquen al menos un poco a tu meta.
Inicia una discusión significativa con alguien cercano, ya sea en persona o por teléfono, sobre cualquier tema de interés mutuo. Durante la conversación, practica escuchar sin interrumpir ni pensar en tu respuesta mientras el otro habla. Parafrasea sus ideas. Intenta entender parte de la lógica que apoya sus ideas. Este enfoque te ayudará a crear más respeto mutuo y entendimiento con las personas con quienes compartes tu vida, incluso cuando no estés de acuerdo con ellos.
Esta noche antes de irte a dormir, reflexiona sobre el día que termina y sobre cómo lo aprovechaste. Luego, pregúntate qué puedes hacer mejor mañana para aprovechar al máximo el día.
Hoy, cuando te enfrentes a un contratiempo, detente y replantea la situación. Piensa en cómo puedes reaccionar de forma proactiva en lugar de hacerlo de forma reactiva. Transforma el contratiempo en una oportunidad de crecimiento.
Detente un momento y di en voz alta:
"Lo qué más quiero en la vida es…"
y completa la frase.
¿Te agrada lo que escuchas? ¿Tu respuesta te satisface? Experimenta expresar en voz alta otras creencias básicas de tu vida y mira cómo te suenan.
Hoy, cuando no tengas motivación para realizar alguna tarea, como lavar los platos, ordenar, hacer una llamada telefónica, etc., ten un diálogo contigo mismo en voz alta. Cuéntanos cómo te fue y comparte tu experiencia con el grupo.
Toma un papel y escribe tres dificultades que estés enfrentando en tu vida. Al lado de cada una, escribe: "Dios ciertamente tiene un plan para mí". Luego, reflexiona unos minutos sobre cómo te hace sentir esto. ¿Cambia en algo tu perspectiva? Si te sientes cómodo, comparte tu experiencia en el grupo.
Elige un valor que consideres importante para tu vida, como "amor" o "éxito", y escribe una breve definición de qué significan.
Hoy, trata de mantener tus ojos abiertos e identifica una oportunidad que de otro modo dejarías pasar. Reflexiona sobre lo que significa dejarla pasar y permítete sentir un poco de miedo por ello. ¡Utiliza ese sentimiento para aprovechar esa oportunidad!.
Dedica 5 minutos a reflexionar sobre las áreas de tu vida en las que el deseo de agradar o impresionar a los demás te lleva a desviarte de lo que sabes que es correcto.
Elige una pregunta que tengas sobre la vida y dedica el día a buscar respuestas: lee sobre el tema y pregúntale a distintas personas qué opinan sobre ello. Comparte en el grupo lo que descubras en este proceso.
Identifica un problema reciente que hayas tenido y redefínelo en tus palabras como una oportunidad. Por ejemplo, en lugar de "Tengo un problema con un compañero de trabajo", escribe: "Tengo la oportunidad de aprender nuevas formas de manejar conflictos".
Hoy, reflexiona sobre una situación en la que enfrentaste un tropiezo o un desafío en tu vida. Pregúntate: ¿Qué aprendí de esa experiencia y cómo puedo utilizar ese aprendizaje para crecer? Recuerda, lo que te define no es la caída, sino la fuerza con la que te levantas y avanzas.
Hoy, toma una hoja y un lápiz y responde estas tres preguntas:
¿Para qué estoy viviendo?
¿Qué necesito cambiar?
¿Qué voy a hacer al respecto?
Hoy, presta atención a las personas a tu alrededor. Si notas que alguien está teniendo un mal día, ofrécele palabras de ánimo o haz un pequeño gesto de bondad.
Piensa en una decisión que has estado posponiendo por miedo a equivocarte. Hoy, da el primer paso hacia tomar esa decisión, incluso si no tienes todas las respuestas.
Elige una de las cuatro virtudes y ponla en práctica:
Sabiduría: Habla con alguien y escucha con atención para aprender algo nuevo, incluso si no compartes su perspectiva.
Fortaleza: Identifica un hábito o inclinación que te cuesta superar y da un paso concreto para enfrentarlo.
Riqueza: Haz una lista de tres cosas en tu vida por las que te sientes agradecido y tómate un momento para apreciarlas genuinamente.
Honor: Da un cumplido sincero a alguien hoy, destacando una cualidad positiva que admiras en esa persona.
Hoy, practica una “perspectiva positiva” escribiendo una situación del día que pueda parecer desafiante o incómoda, y busca en ella un aspecto positivo o un aprendizaje. Al final del día, reflexiona: ¿Cómo reconocer que todo viene de Dios me ayudó a encontrar bondad en aquella situación?
Dedica 15 minutos a entrevistarte a ti mismo, como si fueras un amigo cercano interesado en conocerte mejor. Prepara la lista de preguntas y luego realiza la entrevista en voz alta
Elige un área de tu vida en la que hayas avanzado y dibuja una línea de tiempo en un papel. En lugar de marcar únicamente los logros, incluye también los momentos en los que más esfuerzo has puesto, incluso si los resultados no fueron perfectos o inmediatos.
Por ejemplo, señala días en los que trabajaste arduamente para aprender algo nuevo, superaste un obstáculo personal o te mantuviste firme en tus valores. Luego, reflexiona sobre cómo esos momentos de esfuerzo constante han moldeado y definido tu camino.
Antes de reaccionar ante alguien hoy, detente un momento y pregúntate: ¿Estoy respondiendo desde mi corazón o desde mi ego? Haz un esfuerzo consciente por elegir palabras o acciones que reflejen amor, empatía o generosidad, incluso si sientes la tentación de criticar o imponer tu punto de vista. Observa cómo esto afecta tu interacción y cómo te sientes después.
Dibuja una balanza y colócala en tu escritorio, lugar de trabajo o en un lugar visible durante todo el día. Usa este dibujo como recordatorio constante de que cada acción que realices inclina tu balanza hacia la luz o hacia la oscuridad.
Cada vez que la veas, haz una pausa y reflexiona: "¿Qué puedo hacer en este momento para inclinar mi balanza hacia el lado del bien?" Al final del día, toma unos minutos para pensar en las acciones que marcaron tu jornada.
Haz una pausa durante tus actividades diarias y mira a tu alrededor. Encuentra al menos tres cosas hermosas en tu entorno (puede ser una planta, la sonrisa de alguien, o incluso el cielo). Agradece por esos pequeños regalos.
Dedica 10 minutos hoy para reflexionar y escribir sobre la pregunta: "¿Para qué estoy viviendo?".
Hoy dedica un momento a pensar para qué vives y en qué inviertes tus energías. ¿Estas son tareas que te hacen sentir plenitud y satisfacción? Si no es así, piensa cómo puedes incluir más de esta clase de actividades en tu vida.
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.