Rezar en lugares sagrados

23/02/2025

3 min de lectura

Trumá (Éxodo 25:1-27:19 )

La porción de la Torá de esta semana describe la construcción del Tabernáculo (Mishkán), un Santuario sagrado donde moraba la presencia de Dios. Rashi describe el Tabernáculo como una "Casa de Santidad".(1) Es bien sabido que el Tabernáculo y, más tarde el Templo, fueron lugares donde la gente iba a ofrecer sacrificios, pero también es evidente que el Tabernáculo era un lugar Santo donde las plegarias eran más poderosas y aceptadas con mayor facilidad.

Esto lo vemos en el libro de Samuel, donde Janá, que no tenía hijos, no se conformó con rezar en su casa, sino que fue al Tabernáculo en Shiló a rezar para tener un hijo, y sus plegarias obtuvieron respuesta.(2) Los comentaristas señalan que este concepto no se limita al Tabernáculo, sino que cualquier lugar de gran santidad facilita la recepción de las plegarias. Vemos esto en Vaietzé, donde la Torá relata que Iaakov oró en el sitio que sería el lugar del Templo. Rashi explica que este era el lugar donde habían rezado Abraham e Itzjak. En un primer momento, Iaakov pasó por ese lugar sin rezar, pero luego se dio cuenta de que sus padres habían rezado allí, y exclamó que él también debía orar en ese lugar tan santo.

La siguiente historia(3) lleva esta idea aún más lejos. Rav Iosef Buxbaum contó una historia sobre el Rabino de Tchebin, Rav Dov Berish Weidenfeld, quien era conocido como uno de los más grandes rabinos y hombres justos de su tiempo. Él vivía en el barrio de Shaarei Jesed, en Jerusalem. Rav Buxbaum una vez caminaba por Jerusalem y al pasar por la casa del Rav de Tchebin vio una escena sorprendente. Vio al gran Tzadik, Rav Aryeh Levin, llorando y rezando fuera de la casa del Rabino. Rav Buxbaum se acercó a Rav Levin y le preguntó por qué lloraba. "¿Le duele algo? ¿Por qué está parado frente a la casa del Rav de Tchebin llorando?"

Rav Levin le contó que uno de sus hijos estaba enfermo. "Si pudiera ir al Kotel Maaraví (el Muro de los Lamentos), lo haría. (Esto fue antes de 1967, cuando los judíos no tenían acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalem ni al Kotel). Dado que no puedo llegar al Kotel, necesito rezar en otro lugar santo. La casa del Rav de Tchebin es ese lugar santo".

A esto se refiere aquí Rashi: "Harás para mí un Santuario" – ¡una Casa de Santidad! Si uno piensa en toda la Torá que se estudió en la casa del Rav de Tchebin, la bondad que se hizo allí y la justicia que se practicaba allí, esa casa era un lugar santo. Si no se podía ir al Muro Occidental, por lo menos una persona podía ir a ese lugar santo para rezar.

Rav Isasjar Frand continúa la historia:

"Rav Buxbaum quedó tan impresionado con lo que Rav Aryeh Levin le respondió que fue y relató la conversación al gran Gadol, Rav Shlomo Zalman Auerbach, que también vivía en Shaarei Jesed. Rav Shlomo Zalman no se asombró: 'Ciertamente eso es apropiado. Yo también, siempre que paso por esa morada santa, levanto mis ojos al cielo en oración'. Rav Shlomo Zalman también aprovechaba la oportunidad de estar cerca de un makom kadosh (lugar santo) para elevar sus oraciones al Todopoderoso. ¿Qué persona no dice una Tefilá cuando va al Kotel? Las personas religiosamente sensibles consideraban la casa del Rav de Tchebin como un lugar igualmente santo."

Otro punto que se puede derivar de las fuentes anteriores es que, si es más efectivo rezar en un lugar donde un vivió o rezó en el pasado un tzadik, aún más poderoso es rezar cerca de un tzadik en persona. El Jatam Sofer demuestra esto con el episodio ya mencionado de la plegaria de Janá. El Jatam Sofer señala que Janá no se conformó con rezar en el Tabernáculo, sino que deliberadamente rezó mientras estaba muy cerca del justo Cohen Gadol, Eli. De aquí aprendemos los beneficios de rezar cerca de un tzadik. En este sentido, Rav Eljanán Wasserman viajaba a Radin para las Altas Fiestas para estar cerca de su gran Rebe, el Jafetz Jaim. Y después de que el Jafetz Jaim falleció, viajaba para las Altas Fiestas a la gran Ieshivá de Kelm. Además de los beneficios metafísicos de rezar cerca de un tzadik, en un nivel más práctico, ver a un tzadik durante su servicio divino puede servir para elevar la propia plegaria. De manera similar, es bien sabido que los jasidim se unen a su Rebe en los días santos.

Hemos visto el poder de rezar en lugares santos y cerca de personas santas. Que estar en estos lugares eleve nuestras oraciones y nuestro nivel espiritual.


  1. Shemot, 25:8.
  2. Shmuel Alef, 1:9.
  3. Citado por Rav Isasjar Frand shlita en nombre de Rav Iosef Buxbaum zt”l.
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