Esta receta judía veneciana de arroz con guisantes es una mezcla entre un risotto y una sopa. Es una versión única veneciana y se considera el plato reconfortante por excelencia de todos los venecianos. En el gueto judío, este plato solía disfrutarse durante Pésaj, cuando el arroz estaba permitido (para los sefaradíes), convirtiéndose en una parte apreciada de las tradiciones judías venecianas.
Todos dicen que lo mejor es preparar este plato con guisantes frescos recién desgranados, pero como son difíciles de conseguir donde yo vivo, usé guisantes congelados. Vi algunas versiones en las que se hace un puré con los guisantes para el caldo, lo que maximiza el sabor de los guisantes, y funciona mejor cuando se usan guisantes congelados, así que hice eso en esta receta.
Este simple "risotto" ni siquiera requiere mucho revolver, pero les aseguro que sabe como un risotto profesional.
RECETA:
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Tiempo total: 45 minutos
Ingredientes:
Caldo:
1 taza de guisantes congelados, descongelados
7 tazas de caldo de vegetales
Risotto:
½ cebolla mediana, finamente picada
½ taza de perejil, finamente picado
1 diente de ajo, finamente picado
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva
1 ½ taza de arroz para risotto
½ taza de vino blanco
Sal y pimienta al gusto
1 taza de guisantes congelados, descongelados
½ taza de queso parmesano rallado
Instrucciones:
Haz un puré con ½ taza de guisantes y 1 taza de caldo en una licuadora.
Agrega la mitad del puré a las 6 tazas restantes de caldo y calienta en la estufa o en el microondas.
En una olla grande, saltea la cebolla, el perejil y el ajo en la mantequilla y el aceite a fuego medio.
Añade el arroz y mezcla bien para cubrirlo. Agrega el vino y remueve bien. Agrega la otra mitad del puré de guisantes. Cubre con el caldo, añade sal y pimienta, y mezcla bien.
Lleva a fuego lento, cubre y cocina durante 20 minutos.
Remueve el arroz durante 5 minutos, añadiendo más caldo si el arroz se seca, y ajusta el condimento al gusto.
Cuando el arroz esté cremoso pero aún al dente, retira del fuego, agrega los guisantes congelados y el queso parmesano. El plato debe tener una consistencia líquida y cremosa. Sirve inmediatamente.
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