Si nadie te ve… ¿harías lo correcto o te atreverías a hacer algo indebido?

Los más vistos

3 min de lectura

Actuar con integridad no es un acto heroico. Es una cuestión de principios, compromiso moral y responsabilidad social.

Hacer lo correcto cuando el mundo es testigo del comportamiento, además de ser una acción esperada, también constituye la base del comportamiento socialmente aceptado. Con cada acción correcta, debida, aceptada y acertada, se adquiere un sentimiento de bienestar que nutre al alma.

Pero… ¿qué pasa cuando uno tiene la opción de actuar sin que nadie lo vea?

Actuar correctamente, hacer sacrificios y quizás, hasta perder algunas buenas oportunidades, sólo por hacer lo correcto. Esta manera de ser es una cuestión de integridad y de paz emocional que no tiene precio y cuando se es íntegro, nunca se negocia esta cualidad.

Sin embargo, ¿qué pasaría si se presentara la posibilidad de hacer algo indebido, ilegal, injusto o incluso algo grandioso y excepcional en el anonimato? ¿Si no existiera la posibilidad de que alguien pudiese reconocer la buena o mala acción, sería tan simple hacerlo de todas maneras?

Actuar sin conveniencia, ayudar a las personas y ser “de una sola pieza”, no debería considerarse una acción heroica. Los aplausos y los reconocimientos sólo nutren el ego personal, sin embargo, cuando se actúa y se hace lo correcto a pesar de que nadie vea, se alimenta la autoestima y se obtiene una satisfacción única que no requiere de halagos ni de levantar hasta las nubes a la persona que actúa debidamente.

La integridad es una cuestión sencilla y clara, o se tiene integridad, o no. Es difícil tener un doble estándar cuando se trata de la manera de actuar, ya que al final del día, con la única persona que uno debe y tiene que quedar bien, es con uno mismo.

Cuantas personas cuando están en público, actúan como gente digna, agradable y bondadosa, pero cuando nadie las ve… hacen de las suyas, asegurando que nadie sepa lo que hicieron.

El sentimiento interno que causa el malestar y la culpa que se carga cuando se hace algo no debido, para unos es un tormento que no los deja vivir; para otros, es una excusa para actuar sin conciencia, aludiendo que no importa lo que hacen, ya que nadie lo sabe.

Ser íntegro implica no actuar por instinto y estar consciente en cada momento del impacto de las acciones personales. Uno debe de ser igual cuando lo observan que cuando la puerta está cerrada y nade puede ver.

Es difícil entender los motivos por los cuales cada persona actúa. Algunas personas necesitan el reconocimiento y la validación de otros para hacer lo correcto, otras no requieren de ese aplauso, pero solo actúan debidamente con las personas que ellos consideran importantes o si su acción les va a servir de algo más en un futuro, otras no tienen vergüenza y actúan como les conviene, sin pensar en el impacto de sus acciones.

La receta: La integridad

Ingredientes:

  • Honestidad – claridad y sinceridad con uno mismo y con el universo
  • Responsabilidad – compromiso moral y obligación personal de actuar debidamente
  • Determinación – acciones diarias que nutren la forma positiva y honrada de actuar
  • Conciencia – reconocer la importancia del bienestar personal
  • Convicción – valores morales y elección personal de actuar correctamente siempre

Afirmación Positiva para ser una persona íntegra:

Hoy me declaro una persona libre, con el poder de elegir mis acciones, sin necesitar que nadie reconozca lo que hago. Actuó con integridad y reconozco que hacer lo correcto es una cuestión de dignidad y compromiso personal. Vivo en paz con mis pensamientos y sé que no hago nada de lo que me pueda arrepentir o que me pueda perjudicar. Agradezco las oportunidades que ponen a prueba mi integridad y me fortalecen. Hacer lo correcto me da placer y alegría.

Como se nutre la integridad:

  1. Ser íntegro en todo momento es una elección que se hace en cada instante, todos los días. Hacer lo correcto a pesar de las circunstancias define y fortalece la imagen propia, otorga paz, tranquilidad y sobre todo da un sentimiento de congruencia y lealtad con uno mismo.

  2. Toda persona tiene el poder de elegir cómo quiere actuar. Uno puede ser la persona más corrupta en las mejores circunstancias o la persona más integra en las peores condiciones, la elección es personal y no depende de dónde y con quién uno se encuentre.

  3. Ser integro, es ser una persona completa. Quien actúa correctamente, humildemente, en silencio y con gusto, tiene un entendimiento más profundo de la vida, ya que no solo está vivo, sino que, además, perfecciona su carácter y mejora su calidad de vida constantemente.

Nunca te puedes equivocar cuando haces lo correcto”.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.