Tus errores pueden ayudarte a llegar más lejos

15/12/2024

3 min de lectura

Vaieshev (Génesis 37-40 )

Después de interpretar el sueño del jefe de los coperos, Iosef le dijo: "Entonces, si me recuerdas cuando te vaya bien, y por favor haces bondad conmigo y me mencionas ante el faraón, podrás sacarme de esta casa". Los famosos comentaristas de la Torá, el Séder Olam, Tanjuma y Shemot Rabá comentan que debido a este pedido Iosef fue castigado con dos años adicionales en prisión por su falta de confianza en Dios. Esto es bastante sorprendente, ya que tenemos la obligación de hacer nuestro mejor esfuerzo para lograr el mejor resultado para nuestro futuro.

Lección

Hay muchas lecciones valiosas en la porción de la Torá de esta semana. Los hermanos de Iosef lo habían arrojado a un pozo, lo vendieron como esclavo y después fue enviado a prisión por resistirse a una tentación lasciva. Al estar en prisión, vio que el jefe de los coperos y el jefe de los matarifes estaban acongojados. ¿Acaso no estaba también Iosef apesadumbrado? ¿No estaba enojado y amargado por todo el tormento y la angustia que había experimentado? Iosef les preguntó: "¿Por qué se los ve tan abatidos hoy?"

Si uno mismo está abatido, revolcándose en su propia miseria, es prácticamente imposible ir más allá de uno mismo para reconocer primero la miseria de otro y ofrecerle ayuda. Iosef lo hizo, pero sólo porque él mismo no estaba descorazonado. ¿Cómo es posible pasar tales sufrimientos y no amargarse?

La clave es que Iosef veía a Dios guiando su vida con amor en cada giro del camino, y por eso pudo mantener un estado positivo tanto en su mente como en su corazón. A pesar de todo, Iosef tenía una confianza perfecta y absoluta en Dios. Irónicamente, esa es la razón por la que fue "castigado" con dos años más en prisión. Para alguien como Iosef, incluso una pequeña dependencia en cualquier cosa fuera de Dios mostraba una falta de fe.

Pero en cambio nosotros tenemos el mandato de aprovechar cada oportunidad, de hacer nuestro mejor esfuerzo para optimizar el mejor resultado. Para alguien como Iosef, eso era algo negativo. De todos modos, precisamente ese "castigo" fue la plataforma a través de la cual Iosef pudo ascender a ser virrey. El supuesto "castigo" fue lo que permitió que fructificara su éxito.

Durante esos dos años adicionales que Iosef pasó en prisión, el faraón convocó a todo el mundo para que intentaran interpretar sus sueños. Y durante esos dos años, llegó gente de todas partes para intentarlo. Al cabo de dos años, todos los que podían haber intentado interpretar el sueño del faraón ya lo habían hecho. Habían agotado todas las posibilidades. El faraón, todavía más angustiado porque seguía sin tener una interpretación de sus sueños, estaba desesperado. Por eso, cuando el jefe de los coperos le habló despectivamente de Iosef, un joven esclavo israelita, el faraón ordenó sacarlo de inmediato de la cárcel, y Iosef interpretó correctamente los sueños y le propuso un plan de acción.

Si Iosef hubiera interpretado antes los sueños del faraón, antes de que todos los demás lo intentaran, alguien habría podido decir que estaba por darle exactamente la misma explicación. Iosef no es tan grandioso, sólo llegó primero al faraón. El hecho de que Iosef permaneciera otros dos años en prisión permitió que el faraón reconociera que sólo Iosef tenía la respuesta, lo que llevó a su liberación y a su nombramiento como virrey.

Como seres humanos, cometemos errores y a veces nos arrepentimos. Aunque no siempre podemos verlo, Dios creó el mundo de forma tal que a veces las consecuencias de nuestros errores pueden ser en realidad lo que permite que nuestra grandeza pueda revelarse. Muchas veces categorizamos las cosas como buenas o malas. Cuando somos niños, si hacemos caso nos recompensan, si no nos castigan. Pero Dios no se relaciona con nosotros de esta manera. Este es un concepto muy profundo y hermoso: Dios podría haber llevado a Iosef a la grandeza de una manera completamente separada de su castigo. Pero es maravilloso tener un Creador que, en su abundante misericordia, creó un mundo donde las consecuencias de nuestros errores pueden ser la plataforma que nos impulsa a llegar todavía más arriba.

Ejercicio

Piensa en algo de lo que te arrepientes. Ahora trata de dejarlo atrás, sabiendo que Dios en Su abundante misericordia y amor puede impulsarte a través de eso todavía más alto.

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