¿Por qué Moshé tuvo que fracasar primero antes de que Dios liberara a los judíos de Egipto?
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Un judío jasídico en Brooklyn encontró una mochila con más de 100.000 dólares en joyas y efectivo.
Una buena manera de combatir la retórica antisemita es compartir historias reales que muestren a los judíos de manera positiva, especialmente en lo que respecta al dinero.
La semana pasada, un joven estudiante jasídico estaba en el aeropuerto de Newark cuando un taxista le entregó una mochila, creyendo por error que le pertenecía. Antes de que el joven pudiera reaccionar y explicarle que no era suya, el taxista se alejó rápidamente.
El joven abrió la mochila para intentar identificar al dueño y poder devolvérsela.
Se sorprendió al descubrir que el bolso estaba lleno de diamantes, relojes Rolex y efectivo: ¡más de 100.000 dólares en joyas y dinero!
Él llamó a su madre, quien le aconsejó que se comunicara con Shmirá, una organización voluntaria judía de seguridad pública cuya misión es ayudar a los demás.
Shmirá investigó el caso y finalmente encontró un número de contacto que los llevó al dueño de la mochila, un hombre hispanohablante que trabaja en el Distrito de los Diamantes de Nueva York.
Llamaron al hombre y le pidieron que se presentara en la oficina de Shmirá en Brooklyn para recuperar su bolso.
Cuando el propietario llegó a la oficina, se veía preocupado y temeroso de que sus valiosas pertenencias hubieran desaparecido y el bolso estuviera vacío.
Al abrir la mochila, no pudo creer que no faltara ni un solo dólar ni un solo diamante. Su rostro se iluminó.
Impresionado por esta extraordinaria muestra de honestidad, ofreció una recompensa, pero el joven judío la rechazó cortésmente.
El estudiante de 20 años explicó: “Esto es simplemente lo que hacemos”. Para él, este comportamiento no era nada fuera de lo común.
Esta historia es un ejemplo del elevado principio judío llamado Kidush Hashem, la santificación del nombre de Dios. Los judíos tienen la misión de ser una luz para las naciones. Somos embajadores de Dios en el mundo. Cuando las acciones de un judío impactan a los demás como un modelo de ética y conducta ejemplar, trae la luz de Dios al mundo. (Lo contrario es Jilul Hashem, la profanación del nombre de Dios).
Los judíos son vallas publicitarias de Dios.
Ese día, un hombre recuperó sus diamantes y su dinero, pero lo más importante es que la conducta moralmente refinada de un judío dejó huella y hasta fue transmitida en las noticias locales, proyectando una imagen positiva de los judíos.
A través de una historia positiva a la vez, podemos cambiar poco a poco el rostro del antisemitismo.
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.
Bravo!!! Esa es la mejor propaganda y la mejor defensa a nuestro favor en estos desquiciados tiempos. Baruj Hashem que ese tesoro cayo en las manos indicadas y que, tanto el joven, como su madre, y la organización Shmira estuvieron a la altura.