Un judío en Halloween

31/10/2024

3 min de lectura

Hay fechas que no nos hablan a nosotros como pueblo. Algo así ocurre con Halloween.

Los judíos que hemos crecido en la diáspora solemos tener dos calendarios en la cabeza, el gregoriano y el religioso. Recuerdo que cuando era niño me daba una enorme alegría saber que en el colegio teníamos los feriados propios del judaísmo así como también las fechas patrias. Ser judío en la diáspora nos permite identificarnos con distintas celebraciones: celebramos el día de la independencia de nuestro país o conmemoramos el fallecimiento de algún héroe de la patria, así como también las festividades de Sucot o Pésaj. Por lo general, esto no tiene ningún conflicto. Por el contrario: ¡podemos ser orgullosamente argentinos, chilenos o uruguayos y a la vez ser orgullosamente judíos!

Sin embargo, hay fechas que podríamos calificar como “problemáticas” para nuestro calendario personal. No porque esos días tengan algo malo de por sí, sino porque celebrarlas generarían algo así como un “cortocircuito” en nuestra identidad. Por ejemplo, cualquier latinoamericano sabe lo que es tener en el calendario muchas conmemoraciones religiosas que nada tienen que ver con el judaísmo. Las respetamos, obviamente, pero no las celebramos. No nos interpelan. No nos hablan a nosotros como pueblo. Algo así ocurre con Halloween, aunque muchos no lo sepan.

Si bien en Latinoamérica no hay una tradición muy marcada de festejar Halloween como sí existe en Estados Unidos, las tendencias son cada vez más globales, y en muchas ciudades han adoptado estas celebraciones. Desde una mirada superficial, uno podría creer que no tiene nada de malo: es sólo una fecha de disfraces, reparto de dulces y algún que otro susto. ¿Qué problema podría haber? Pero cuando lo analizamos en profundidad, reconoceremos que hay un gran conflicto de fondo en esta celebración.

Lo fundamental para celebrar algo es comprender qué es lo que se festeja. Hay muchas versiones sobre cómo se originó Halloween, y las más esparcidas y aceptadas están relacionadas con una tradición católica de pedir por las almas de los muertos, algo que luego se mezcló con algunas costumbres paganas y propias de la cultura gaélica. En definitiva, algo absolutamente ajeno a una celebración que tenga que ver con el judaísmo.

Yo sé lo que muchos dirán: “¡Eso era en el pasado, pero hoy en día Halloween no tiene ninguna connotación religiosa o pagana!”. Es cierto, pero tal vez deberíamos preguntarnos si es apropiado sumarnos a costumbres cuyas raíces contradicen los valores de nuestra identidad. Esto no ocurre así con celebraciones como el día de Acción de Gracias (Thanksgiving), en donde muchas autoridades rabínicas aprobaban un encuentro familiar. Muy distinta es una fecha cuyo origen tiene que ver con el paganismo.

Incluso sería interesante que nos preguntáramos: “si no nos interesa el contenido religioso y sólo buscamos disfrazarnos y comer dulces, ¿No hay una fecha en el judaísmo que pueda asemejarse a esto?”. La respuesta es afirmativa: ¡En Purim nos disfrazamos y comemos dulces! Pero eso no es todo: lo principal de Purim es que celebramos la salvación del pueblo judío y reafirmamos nuestra identidad (es cierto que hay que esperar unos meses, pero créanme: vale la pena).

El calendario judío está plagado de celebraciones, conmemoraciones y festejos que nos pueden elevar espiritualmente y además fortalecer nuestra identidad. Es natural en el hombre creer que “el pasto del vecino es más verde”. Pero con el tiempo uno aprende que resulta más apropiado valorar lo que tenemos antes de buscar celebraciones que nada tienen que ver con nosotros.

Cualquier persona que tenga una duda respecto a la ley judía, es mejor que le consulte a su rabino. Pero creo que hay una pregunta anterior a la de si “está permitido o no” celebrar Halloween, y es “en verdad, ¿esta celebración tiene algo que ver conmigo?”. Cuanto más claro tengamos quiénes somos y cuál es nuestro propósito en este mundo, mejor sabremos responder.

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Gilbert Rodriguez
Gilbert Rodriguez
3 meses hace

Estoy de acuerdo completamente con este articulo

Marta
Marta
3 meses hace

Que hay de malo en visitar a nuestros difuntos?

Sady Benamu
Sady Benamu
3 meses hace

Se entiende, pero no podemos prohibirles a nuestros vecinos y amigos no judios qe no celebren sus tradiciones estemos de acuerdo con ellas o no

Marta
Marta
3 meses hace
Responder a  Sady Benamu

Cuando debemos visitar a nuestros difuntos.?

Daniel Crucianelli
Daniel Crucianelli
3 meses hace
Responder a  Sady Benamu

Libre albedrío , todo me es lícito más No todo conviene o edifica

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