El mundo está sembrado de opresores brutales, de terrorismos macabros y de ideologías totalitarias, pero para estos solidarios de bolsillo sólo existe Israel.
Si algo es digno de estudiar en ciencias políticas, es la simpleza con que esa progresía defensora de todas las causas, no ha sido capaz de defender, ante el reto islamista, la causa de la libertad.
La UE ha reconocido a Palestina y ha dejado de catalogar a Hamás como organización terrorista; Europa lo ha vuelto a hacer, se ha vendido al mejor postor.