6 consejos para tener un Séder increíble

Pésaj es la festividad judía más celebrada. (En Israel, el 93% de los judíos asisten a uno). Aquí hay seis consejos para dar sentido e infundir alegría a tu Séder.

1. Asegúrate que los niños coman (¡y duerman una siesta!) antes del Séder

Cuando era chica, la pregunta que más se formulaba en el Séder de mi familia era: "¿Ya es hora de comer?".

Asegúrate que tus hijos descansen y coman lo suficiente para que no estén agotados ni muertos de hambre cuando comienza el Séder. Algunas familias se sientan y comen una comida completa antes del Séder. De esta forma pueden enfocarse en hablar sobre Pésaj en vez de estar hambrientos y de mal humor.

Otro consejo para evitar que los niños (y los adultos) tengan hambre y estén malhumorados es ofrecer bastantes vegetales para picar al comienzo del Séder, cuando decimos la bendición de karpas (vegetales) y los sumergimos en agua salada (representando las lágrimas saladas que nuestros ancestros derramaron en Egipto).

2. Asignar "deberes para el hogar"

Un año, nuestro rabino nos invitó al Séder de su familia con una condición: nos pidió a cada uno que preparáramos algo para decir, tanto niños como adultos. Ese resultó ser casi el mejor Séder en el que estuvimos. Fue fascinante escuchar las breves ideas que contribuyó cada invitado, y todos nos sentimos incluidos.

El Séder de Pésaj está diseñado para estimular la discusión y las preguntas. Pídele a los participantes que lleven una idea, una historia, un pensamiento o un comentario para compartir. Con todo el contenido sobre Pésaj disponible en Internet, esta no es una tarea tan difícil. Designar "deberes" ayuda a que todos se sientan implicados y garantiza conversaciones que invitan a la reflexión.

3. Conéctate con las tradiciones de tu familia y crea las tuyas propias

El Séder de Pésaj es un buen momento para honrar el pasado de tu familia y crear nuevas tradiciones que tus hijos recordarán para siempre.

Antes de que comience Pésaj, considera la posibilidad de llamar por teléfono a parientes mayores y pedirles sus recetas favoritas de Pésaj. Deja que tus hijos sepan que están disfrutando la sopa de pollo de la tía Susi o los brownies de Pésaj de la Bobe. Eso los ayudará a sentirse todavía más conectados con su herencia.

Cuando se trata de los elementos de la mesa del Séder, esta es una gran oportunidad para honrar viejas reliquias familiares y también para crear otras nuevas. Pule la copa de kidush de tu abuelo o los candelabros de tu abuela y úsalos en el Séder. Pídeles a tus hijos que te ayuden a preparar ítems para la mesa del Séder. Ver un bello cobertor para la matzá o un plato del Séder hecho por ellos puede ayudar a que los niños se sientan más conectados.

4. Elige bien tu Hagadá

Tengo una confesión: mi Hagadá preferida es una Hagadá para niños con brillantes ilustraciones y una traducción simplificada para los niños pequeños. La uso cada año e incluso compré algunas para nuestros huéspedes. Tener varias copias de la misma versión permite que todos puedan seguir el relato y que encuentren el número de página cuando se confunden.

Antes del Séder, dedica tiempo a observar diferentes Hagadot y elige la que sea adecuada para tu familia. Compra una para cada participante de tu Séder.

5. Sé creativo

El Talmud señala que en cada generación tenemos la obligación de vernos a nosotros mismos como si saliéramos personalmente de Egipto (Mishná Pesajim 10:5). Una manera de alentar este sentimiento es hacer tu Séder tan creativo y participativo como sea posible.

Un año, uno de mis hijos tomó una mochila y un bastón y marchó alrededor de la mesa, cantando que estábamos saliendo de Egipto. Mi suegra alentaba a sus nietos a organizar una obra teatral sobre el Éxodo de Egipto (completo con disfraces y accesorios). Compra algunos juguetes que representen las Diez Plagas. Un año, un vecino disfrazado del profeta Eliahu apareció en la puerta de la casa de mi suegra cuando abrimos la puerta para recibir a Eliahu.

Buscar el Aficomán también ofrece una oportunidad de aumentar el nivel de diversión en el Séder. Asegúrate de tener suficientes regalos para el niño que lo encuentre y para todos los demás. Una pequeña lluvia de ideas con algunos toques creativos puede lograr que el Séder sea memorable.

6. Familiarízate con el Séder de antemano

Recuerdo que cuando era niña, algunos de los largos pasajes de la Hagadá me confundían. La segunda mitad, en particular después de la cena, parecía carecer de una estructura narrativa clara. Sólo de adulta comprendí que eso se debía a que no entendía que gran parte de la Hagadá son plegarias tradicionales judías.

La Hagadá empieza con el kidush, la bendición sobre vino o jugo de uva que se hace cada Shabat y en las festividades (también en el almuerzo). Después de la cena, la Hagadá contiene el birkat hamazón, la tradicional bendición judía para después de una comida; Halel, una bella recopilación de Salmos que se entonan en las festividades judías, y varias canciones tradicionales de Pésaj. Dedica tiempo a planificar el ritmo del Séder. No olvides dejar tiempo para las divertidas canciones del final. (¡Son la mejor parte!).

Un último consejo: ¡Disfruta! Que tengas un Pésaj alegre e inspirador.