¿Por qué la mayoría de los judíos murieron en Egipto?

El relato de Pésaj de los judíos saliendo de Egipto es uno de los eventos más significativos de la historia judía. Sin embargo, cuatro quintas parte de los judíos, un 80%, no quiso irse. La mayoría del pueblo judío se quedó y pereció en Egipto.

¿Por qué no quisieron irse?

Somos animales de costumbres y a menudo nos sentimos cómodos con las rutinas y las situaciones familiares, a veces en nuestro propio detrimento. Después de haber estado en Egipto durante cientos de años, quizás muchos judíos se habían acostumbrado a su vida de esclavos, seguros con su rutina diaria. Tenían comida y agua, un techo sobre sus cabezas. A pesar de las brutales penurias de la esclavitud, muchos optaron por permanecer en un estado conocido que simplemente no podían abandonar.

Y quizás algunos de los judíos no confiaron en Moshé y su mensaje. Ya no creían en la promesa de la salvación y habían perdido la fe en el plan de Dios. No conocían otra realidad fuera de la del Faraón con absoluto control sobre sus vidas. Con el tiempo, ese miedo se había vuelto parte de sus psiquis, llevándolos a dudar respecto a partir de Egipto. Tras haber vivido como esclavos durante generaciones, les costaba imaginar la idea de vivir una vida diferente, más libre, y en consecuencia les costó dar un salto de fe.

¿Estás dispuesto a partir?

Pésaj no se trata solo de relatar la historia épica. El objetivo es experimentar nuestra propia sensación de libertad del Egipto de nuestras propias vidas. También requiere una honesta exploración de dónde nos resistimos a dar nuestros propios pasos hacia la libertad, dónde nos sentimos seguros y cómodos quedándonos en la situación actual que sabemos que no es correcta para nosotros, pero de todos modos nos quedamos.

¿Por qué quedarse?

Es natural temer a lo desconocido y es posible que te preocupe lo que pueda pasar si partes.

Una razón es el miedo. Es natural temer a lo desconocido y es posible que te preocupe lo que pueda pasar si partes. Puede que no sea tan grave como temer sobrevivir en un desierto sin alimento, agua ni cobijo, pero quizás temes quedarte solo sin trabajo, o enfrentar la inestabilidad económica. A veces, sólo el miedo al cambio es suficiente para no pasar a la acción.

Cuando sales de tu zona de confort, entras en un territorio desconocido que puede resultar desalentador. Con mentes diseñadas para buscar patrones y familiaridad, entrar a lo desconocido puede inquietarte.

Pero no avanzar es una garantía de fracaso. Como dijo el famoso jugador de hockey, Wayne Gretzky: "Fallas el cien por ciento de los tiros que no haces".

No soy suficientemente bueno

Otra razón por la cual la gente suele permanecer en malas situaciones es la falta de autoestima. Si no crees en tu propio valor, entonces es fácil convencerte de que mereces permanecer en una mala situación. Además, la baja autoestima y la autoconversación negativa pueden llevar a una persona a creer que "no es lo bastante bueno" o que "no podrá encontrar nada mejor".

Si uno no cree en su propio valor, entonces es fácil convencerse de que merece permanecer en una mala situación.

Por eso, al enfrentar un desafío significativo es esencial evitar tratar de hacer todo solo, sin un sistema de apoyo. Rodéate por personas que se preocupan por ti y que te apoyarán. Encuentra personas que vean tus fortalezas, tus cualidades positivas y tu potencial, y deja de hacer que estén equivocados.

Por desgracia, cuando tratas de liberarte de algo negativo, a veces hay personas que por algún motivo están interesadas en que fracases. Tanto si esto surge de un lugar bueno, como el deseo de protegerte y aislarte, o a veces de algo mucho más insidioso, tienes que llegar a un acuerdo sobre quién y qué te ayudará o dificultará tu crecimiento y ser selectivo respecto a quiénes están influenciándote en tu círculo íntimo. Si te cuesta lograr claridad, puede que necesites el consejo de un terapeuta o mentor. Pero recuerda: no tienes que enfrentarte solo a tus miedos.

Lealtad fuera de lugar

Por último, hay un sentido de 'lealtad fuera de lugar'. Tal vez te sientas obligado a permanecer en una situación porque has invertido mucho tiempo y esfuerzo, o te sientes responsable hacia la otra persona implicada. Puede ser difícil alejarse de algo en lo que has invertido tanto, aunque sea malo para tu estado actual.

Necesitas cultivar una buena dosis de autocompasión. Salir de una experiencia dolorosa de la vida nunca es fácil, especialmente si el dolor fue causado por alguien o algo cercano. Si bien es normal sentir dolor, enojo, desilusión y frustración cuando estás lastimado, aferrarse a las emociones negativas y no perdonarte a ti mismo por estar en esa situación sólo te mantiene estancado y prolonga el sufrimiento.

Partir de tu propio Egipto personal puede ser un proceso difícil que requiere determinación, coraje y paciencia. El viaje hacia lo desconocido está repleto de ansiedades y obstáculos que pueden quebrar tu espíritu o fortalecer tu decisión. No es una tarea sencilla, pero si estás dispuesto a aceptar el cambio, desafiarte a ti mismo y dar un salto de fe hacia tu propio destino divino, puede ser una experiencia liberadora y transformadora.