¿Debo sentir culpa por los pecados que cometí en el pasado?

Cuando era joven y todavía no era religioso, cometí algunos pecados muy graves, que tienen el castigo de karet (escisión, extirpación). A pesar de que estoy completamente arrepentido por mis actos del pasado, todavía me persiguen los pecados que cometí. Escuché que karet conlleva uno de los castigos más serios: acortar la vida de una persona y extirparla del Mundo Venidero. En ese momento, yo sabía que esos actos estaban prohibidos, peor no tenía idea de su gravedad. Hoy estoy muy asustado y deprimido al pensar que no seré perdonado. ¿Qué puedo hacer al respecto?

El Rabino de Aish responde:

Lamento que esto te altere tanto. Pero me alegra poder decirte que tus miedos y temores no tienen razón de ser. Aunque es importante arrepentirnos de nuestros pecados del pasado, en verdad esto debe ser una experiencia inspiradora y purificadora, algo que nos permite seguir adelante, dejando atrás nuestros errores y enfrentando nuevamente la vida.

El gran ético medieval, Rabenu Iona de Gerona (Shaarei teshuvá 4:21), escribe que tal como la persona debe confesar sus pecados, igualmente crítico es que después deje de confesar sus pecados y los saque de su mente. Debemos (de hecho, estamos obligados a hacerlo) creer que el arrepentimiento es efectivo y nos limpia de nuestros pecados del pasado. Continuar sintiéndose deprimido por el pecado después de haberse arrepentido como se debe, demuestra una falta de creencia en Dios y en Su bondad para cumplir Su promesa de perdonar por completo al penitente. En segundo lugar, Rabenu Iona explica que quedarnos estancados en nuestro pasado, fácilmente puede provocar que perdamos el foco sobre nuestros errores actuales, a los cuales debemos prestar atención directamente en el presente.

[El dictamen de Rabenu Iona sigue una opinión del Talmud (Ioma 86b). Hay una segunda opinión que considera que es digno de elogio arrepentirse incluso por los pecados sobre los cuales ya nos hemos arrepentido. Sin embargo, la idea parece ser que esto provocará que la persona crezca todavía más en su entendimiento de lo malo que es el pecado y que se aleje aún más de su pasado].

La teshuvá (el arrepentimiento) es un increíble regalo de Dios, que nos permite disociarnos por completo de nuestros errores del pasado. Una vez que nos hemos arrepentido sinceramente, nuestro pecado ya no es parte de nosotros. Es como si nunca lo hubiéramos cometido. Por lo tanto, ya no necesitamos sentir una profunda culpa ni temer que la ira de Dios penderá sobre nosotros y que Su justicia nos golpeará en cualquier momento. Una vez que nos hemos arrepentido, volvemos a estar enteros y podemos vivir nuestra vida reconectados con Dios, libres de nuestros errores del pasado. Dios nos ama hoy tanto como nos amaba antes de que pecáramos, y posiblemente todavía más. (Ver Talmud, Brajot 34b: "El lugar donde se encuentra el que se arrepienta [cerca de Dios en el Mundo Venidero], no lo alcanzan ni siquiera los más grandes tzadikim"). Por lo tanto, podemos seguir adelante en la vida con una sensación positiva de frescura y renovación.

Todavía más relevante para ti es que los graves castigos por los que estás tan preocupado sólo se aplican a alguien que sabe plenamente cuál es la gravedad de su pecado, pero de todos modos lo comete. Si no eras religioso cuando pecaste, entonces queda claro que no entendías por completo el significado de tus acciones, incluso si tenías cierto conocimiento de lo que la Torá permite y prohíbe. No cabe duda que el grave castigo de karet no tiene relevancia en tu caso.

Una vez más: tu meta principal es arrepentirte por completo de tus pecados del pasado, y luego dejarlos atrás como si nunca hubieran ocurrido. La teshuvá es una experiencia positiva, inspiradora, y una vez que lo has hecho puedes sentir fuerzas renovadas y mirar positivamente hacia el futuro.

Debo agregar que la teshuvá no se trata sólo de lamentar tus actos pasados en tu corazón. Hay un proceso más formal que requiere admitir verbalmente tu pecado, arrepentirte y comprometerte a un futuro mejor. Puedes ver este artículo para aprender más detalles.

¡Te deseo un futuro brillante!