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Conozco muchas de las bendiciones que se recitan por los distintos eventos y acontecimientos diarios, pero nunca encontré una mención sobre una bendición antes de tener relaciones sexuales. Tenemos bendiciones para después de ir al baño, al lavarnos las manos, al recibir malas noticias, etc. ¿Acaso por algo tan maravilloso como la intimidad que Dios creó entre el hombre y su esposa no bendecimos?
Esta pregunta es interesante. Hay cuatro respuestas, pero ninguna de ellas se encuentra en los escritos rabínicos clásicos. Elige la que más te guste:
1) No se recitan bendiciones por mitzvot realizadas entre una persona y otra, como dar caridad o visitar a los enfermos. La mitzvá de las relaciones maritales es para darle placer a la pareja, por lo que entraría en esta categoría y no necesitaría una bendición.
2) Bajo la jupá ya recitamos una bendición en la que le pedimos a Dios: "Alegra a la amada pareja como alegraste [a Adam y Javá] en el Jardín del Edén". Esta descripción de Adam y Javá en el Jardín del Edén en utopía incluiría los placeres físicos del matrimonio.
3) Quizás la bendición que recitamos después de ir al baño cubre todas las funciones del cuerpo, incluyendo el sexo.
4) Una bendición debe recitarse inmediatamente antes o después de la acción. Por ejemplo: sostienes el fruto en tu mano, dices la bendición y comes de inmediato. Además, al bendecir las manos deben estar limpias y ciertas partes del cuerpo cubiertas. En vista de esto, decir una bendición antes de la relación sexual sería sumamente incómodo para la pareja.
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