5 consejos para que tu matrimonio pase de ser bueno a ser maravilloso

08/05/2024

3 min de lectura

Herramientas prácticas para lograr la felicidad en el matrimonio.

1. Gratitud

La gratitud es la forma más rápida y sencilla de incrementar la armonía en las relaciones. De hecho, Laura Doyle, autora y coach de relaciones, encuestó a hombres de todo el mundo preguntándoles: "¿Qué es lo que te hace más feliz?". La respuesta más común fue: "Soy más feliz cuando mi esposa/compañera es feliz".

Puedes estar pensando: "Bueno, parece que mi compañero no recibió ese memo. No parece que le preocupe mi felicidad".

La verdad es que, por defecto, la forma de funcionamiento de hombres (y mujeres) emocionalmente sanos es querer complacer a sus cónyuges. Los problemas comienzan cuando tu cónyuge parece insaciable. Cuando crees que no hay forma de complacerlo/a, entonces te rindes. Y esto va en ambas direcciones: expresar gratitud de forma constante demuestra que puedes ser complacido/a, lo que motiva a tu cónyuge a dar.

Expresar gratitud de forma constante, cada día, le proporciona también a tu cónyuge una "brújula de placer", un camino que ilumina la manera en que puede complacerte. Tu expresión de gratitud muestra a tu compañero/a que sabes lo que quieres.

2. Recibir

¿Alguna vez intentaste darle algo a alguien que no quería recibirlo? Probablemente intentó ser educado, pero no es agradable sentir que no puedes dar. Si no te permites recibir de los demás, especialmente de tu cónyuge, le estás robando el profundo placer de dar.

Recibir con amabilidad de tu esposo le da una sensación de poder e incrementa su amor por ti.

Supongamos que tu esposo te sorprende una noche con un ramo de flores.

Tú piensas: Muy dulce, pero las flores parecen muy baratas. Preferiría que no me comprara flores baratas.

Tus opciones de respuestas:

  • Crítica directa.
  • Agradeces verbalmente pero le das a entender tu decepción.
  • O mientes.

La mejor opción es recibirlas amablemente y enfocarte en su consideración.

En este ejemplo, el marido da físicamente. Si la esposa lo recibe con gracia, ella da espiritualmente.

3. Empatizar

Cuando tu cónyuge busca llamar tu atención y tú te limitas a gruñir y sigues mirando el teléfono, eso puede llevarlo a sentir un vacío interior. La sensación de estar casado con alguien a quien no le importa lo que tienes para decir, o que simplemente no puede empatizar contigo, puede aislarte más que el hecho de estar físicamente en soledad.

Por ejemplo, tu esposo puede llegar a casa y decirte: "Cariño, hoy tuve un día muy difícil en el trabajo. Mi jefe me gritó sin ningún motivo".

Tú lo escuchas a medias, haces un ruido de reconocimiento y te das vuelta para preparar la cena, cuando en realidad él buscaba consuelo y tu atención.

La empatía requiere verdadero interés. Es importante escuchar activamente, mantener el contacto visual y manifestar apoyo, sin tratar de encontrar una solución. Esta es una de las formas más sencillas de lograr que tu cónyuge se sienta querido, atendido y respetado.

4. Anticipar las necesidades de tu cónyuge

Cuando anticipas las necesidades de tu esposo/a y las satisfaces, demuestras enorme amor y respeto.

Esto puedes practicarlo de las siguientes maneras:

  • Si tu cónyuge tiene que preparar una gran presentación para su trabajo, saca a los niños de la casa durante una hora o una tarde para que pueda prepararlo con calma.
  • Si tu cónyuge tiene que viajar por negocios, puedes buscar la maleta y tenerla lista para que haya una cosa menos que tenga que hacer.
  • Si tu cónyuge mencionó que le gustaría comer cierto plato, ¿por qué no invitarlo a comer afuera o prepararle esa comida en casa?

Estos pequeños gestos le muestran no sólo que te preocupas por él, sino que estás sintonizado con sus necesidades.

Si veo que el teléfono o la laptop de mi esposo tiene la batería baja, lo pongo a cargar. Si lo veo agotado, le sugiero que haga algo que le de energía, incluso una vez lo alenté a viajar solo a Israel para rejuvenecerse espiritualmente.

5. Hablar

La Dra. Terri Orbuch encuestó a parejas divorciadas sobre lo que desearían haber hecho diferente cuando estaban casados. El cuarenta y uno por ciento de los participantes respondió que hubieran cambiado la forma en que se comunicaban con su pareja.

Los divorciados señalaron que sus conversaciones cuando estaban casados eran sobre tareas mundanas cotidianas, tales como el lavado de ropa o quién iría a la reunión de padres de la escuela, lo que Orbuch llama "conversaciones de mantenimiento". Cuando el matrimonio se trata principalmente de conversaciones de mantenimiento, eventualmente surge la insatisfacción.

Los encuestados dijeron que si pudieran volver atrás en el tiempo, hablarían más profundamente con sus cónyuges, compartiendo sus miedos, esperanzas y visiones para el futuro; hablarían con más afecto y escucharían con más atención.

El Dr. Gary Neumann, un experto en matrimonio, descubrió que las personas que sostienen estar insatisfechas en el matrimonio, hablan menos de 20 minutos al día con sus parejas. Encuentra el tiempo para tener conversaciones sustanciales, y escucha atentamente para evitar la insatisfacción y el adormecimiento en tu matrimonio.

Estos consejos pueden transformar tu matrimonio de bueno a maravilloso. Comprueba tú mismo los beneficios.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.