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Una deliciosa selección de las recetas favoritas de Steve para realzar tu mesa de Shabat.
Steve Bressler es un ícono en Jerusalem. Siempre un atento anfitrión (al menos antes del Covid-19), la mesa de Shabat de Steve es legendaria. Allí llegan invitados de todo el mundo a disfrutar una lujosa cena con su atento anfitrión, compartiendo palabras de Torá. Es una experiencia deliciosa y espiritual. Sólo una advertencia: no apiles los platos.
Steve escribió un libro de recetas, Shabbos Begins on Sunday (Shabat empieza el domingo) que ya va por su tercera edición. La idea detrás del libro es que uno debería empezar a pensar y a prepararse para Shabat, desde el mismo día domingo en adelante, por ejemplo, si encuentra un alimento especial que no se consigue en cualquier lugar, incluso que sea domingo, uno debería comprarlo teniendo en mente guardarlo para Shabat, y eso se considera "preparación para el Shabat". Aquí hay una selección de sus recetas favoritas para que puedas prepararlas para tu mesa de Shabat.
Remojar la cebada durante toda la noche.
Lavar y dejar aparte.
Calentar aceite en una olla grande.
Agregar y saltear las cebollas y las zanahorias (y el apio).
Agregar los champiñones rebanados, saltear otros 2 minutos.
Agregar la cebada, agua, polvo de caldo de verduras, sal y pimienta.
Llevar a hervor y cocinar durante 1 ½ horas.
Probar y condimentar si hace falta.
Variación de carne: agregar asado de tira, huesos de carne o cualquier clase de pollo crudo a la olla antes de hervir. El asado de tira puede llevar más de 1 ½ hora para cocinarse.
En un colador mediano/grande, abrir y colar las mandarinas, agregar la piña y los duraznos en cubos y colar durante varias horas (reservar 2 tazas de jugo para la gelatina).
Hervir el juego y agregar 1 paquete de gelatina a la vez. Disolver bien. Luego agregar la lata de salsa de arándanos y dejar que se disuelva completamente a fuego bajo.
Retirar el fuego, agregar las frutas y mezclar bien.
Poner en un recipiente de plástico y enfriar por lo menos durante un día (no se moldeará).
Poner en un bol y servir (Dura hasta dos semanas).
Limpiar las alas de pollo y ponerlas en una placa para horno aceitada.
Esparcir la sal sazonada sobre las alas.
Hornear en horno a 180°C hasta que estén crujientes. Servir calientes, tibias o a temperatura ambiente.
Mezclar bien los ingredientes y poner en 2 moldes para pan de 22x12 cm.
Por arriba: migas de hojuelas de maíz Kellogg’s u hojuelas de maíz Kellogg’s procesadas.
Esparcir por encima de ambos pasteles.
Hornear entre 50 minutos y 1 hora a 180°C. Dejar enfriar.
Servir caliente, tibio o a temperatura ambiente.
Mezclar muy bien todos los ingredientes en un bol grande.
Verter la mitad de la mezcla en un molde bundt pequeño rociado con aceite y harina.
Verter la otra mitad de la mezcla en otro molde bundt rociado con aceite y harina.
Hornear 40 minutos a 180°C hasta que al pincharlo el escarbadientes salga seco.
Dejar enfriar durante 20 minutos sobre una rejilla; voltear; y dejar enfriar otros 20 minutos más en la rejilla.
Retirar del molde y servir a temperatura ambiente.
Yo lo sirvo como acompañamiento con el platillo principal, pero también puede servirse como postre.
Mezclar en un bol grande la carne molida, los huevos, pan rallado, ½ taza de agua y ajo. Dejar aparte.
En una olla de 4-5 litros, poner las 3 cucharadas de aceite de oliva. Agregar la cebolla en cubos. Saltear aproximadamente 5 minutos. Agregar la salsa para pasta y de tomates y toda el agua. Agregar sal, azúcar, vinagre y (opcional) el vino tinto seco. Cocinar hasta que rompa el hervor.
Tomar una cucharadita de la carne, darle forma de bola y ponerla en la salsa hirviendo. Continuar este proceso hasta que se haya usado toda la carne. Tapar la olla y dejar hervir durante ½ hora.
Antes de servir, ajustar las especias a gusto. Si se va a comer de inmediato, cocinar ½ hora más.
Se puede congelar.
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