Ser padres
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Qué hacer cuando no sabes si se trata de la persona correcta.
¿Qué haces si estás en una relación a largo plazo y no sabes si esa es la persona adecuada? ¿Terminas la relación, te casas o sólo sigues saliendo y esperas ver adónde van las cosas? ¿Cómo decides qué hacer cuando no hay una respuesta fácil?
Si tienes dudas, sigue saliendo. No te preocupes por darle falsas esperanzas a la otra persona. Si honestamente estás tratando de tener claridad, estás haciendo lo que es mejor para la relación. Date a ti y a tu pareja el tiempo que necesiten para obtener claridad, cada uno a su ritmo. De esta forma no te perderás lo que podría ser una relación maravillosa y duradera.
Pero, ¿qué pasa si ya han salido mucho tiempo y todavía no logras saberlo? ¿Debes comprometerte? ¿Terminar? Tenemos que explorar la toma de decisiones desde la perspectiva de tu mente, tu cuerpo y tu alma.
A veces, la mejor manera de encontrarle sentido a lo que te ocurre es conversar sobre tus pensamientos y sentimientos con un amigo de confianza, un mentor, un miembro de tu familia, un profesional o un terapeuta. Hablarlo ayuda a obtener claridad y objetividad. Pero mantén el número de confidentes al mínimo; no quieres terminar abrumado/a por muchas opiniones diferentes.
Asegúrate de que tu mentor no intente decirte qué hacer y que no controle tus decisiones. Un mentor debe ayudarte a entender tus propios pensamientos y sentimientos. Un buen mentor la mayor parte del tiempo te escuchará y hará algunas buenas preguntas. De esta manera te ayudará a darle sentido a lo que estás viviendo.
Para tu uso personal, haz una tabla de pros y contras, qué te gusta y qué prefieres no tener en una pareja. Escribe todo lo que te gusta y lo que no te gusta, incluso si piensas que algunas de tus preferencias o aversiones pueden llegar a ser juzgadas. No eres demasiado exigente. Debes validar lo que piensas que es importante en una pareja. La validación te ayudará a descubrir cómo te sientes realmente. Siéntate y acepta lo que estás buscando, sin vergüenza.
Cuando evalúes tu relación, no tengas miedo de sentir verdaderamente tus sentimientos y conectarte con tu cuerpo. Los sentimientos pueden llevarte a sentir fenómenos físicos que pueden ayudarte a un esclarecimiento extra de los sentimientos que tienes por tu pareja.
¿Cuáles son las señales físicas y tu lenguaje corporal cuando hablas con tu pareja, cuando piensas en él/ella y cuando están juntos? ¿De dónde vienen esos sentimientos? Si son negativos, ¿se deben a algo que la otra persona hace o quizás es ansiedad o algo de tu pasado que guardas en tu inconsciente? Intenta escribir tus sentimientos en un diario a lo largo de las citas. Esta es una herramienta excelente para ayudarte a entender lo que sientes emocional y físicamente.
Este es el desafío más intuitivo del proceso de evaluación. Quédate en silencio, medita y escucha tu voz interna. Sólo tú sabes qué quieres y qué estás experimentando. Tú eres a quien debes hacer feliz, no al resto del mundo que intenta decirte qué hacer. No dejes que otras personas acallen tu voz. Escúchate a ti mismo/a.
A veces sólo necesitas más información y no puedes tomar una decisión sin tener ciertas experiencias con tu pareja. Por lo tanto, tómate tu tiempo y salgan hasta que tengas la información y las experiencias que necesitas para estar seguro de tu decisión.
Cuando llegue el momento de tomar una decisión final, considera lo que piensas y consulta cómo te sientes sobre esta relación con tus mentores, escucha a tu mente, tu cuerpo y tu alma. Recuerda: cuando estés en duda, sigue saliendo. La claridad llegará eventualmente.
¡Espero que tengas la claridad necesaria para tomar la decisión correcta con seguridad!
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