Los buenos padres ayudan a que sus hijos desarrollen un plan que los dirija hacia su propia y única personalidad. Para hacerlo, tienes que realmente conocer a tu hijo.
La mayoría de los padres en algún punto caerán en la trampa de la lucha de poder. A continuación, cómo salir de ella, mientras le enseñas a tu hijo una valiosa lección.