4 preguntas claves para formularte a ti mismo este Pésaj

La historia de Pésaj no es sólo un momento histórico a recordar. Debemos vernos como si saliéramos personalmente de Egipto.

¿Cómo se supone que debemos sentir eso cuando se trata de un evento que ocurrió hace tanto tiempo?

La palabra hebrea para Egipto, 'Mitzraim', también implica constricción. Salir de Egipto representa dejar atrás todos las restricciones o miedos que tengas y liberarte de una vez por todas.

Además de las cuatro preguntas que se hacen en el Séder de Pésaj, aquí hay cuatro preguntas que te ayudarán a liberarte de cualquier cosa que te impide actualmente seguir adelante en la vida.

1. ¿Quién eres cuando crees que nadie te ve?

¿Cómo te comportas cuando nadie te ve? La respuesta ayuda a revelar quién eres realmente.

En cierto grado, todos actuamos diferente en privado que en público, pero disminuir la brecha es esencial para lograr verdadera autenticidad.

Cuando estaba en la escuela secundaria, había un auditorio por el que teníamos que caminar para pasar al otro pabellón de la escuela. Un día, cuando caminaba por el auditorio vacío, vi a otro estudiante, Mark. Él no tenía idea que yo estaba allí, pero yo fui testigo de que él se agachó a levantar algo que había tirado en el suelo y lo arrojó en el tacho de basura antes de salir. Tuve la oportunidad de ver el verdadero carácter de Mark.

Nos preocupa nuestra reputación: ¿Qué piensan los demás de mí? La integridad pregunta: ¿Qué pienso yo de mí mismo? Tu autoestima no depende de lo que los demás piensen o digan de ti. Tu confianza interna surge de saber quién eres en lo más profundo y en vivir en sincronía con tus valores.

Nadie puede quitarte tu integridad.

2. ¿Quién eres tú para NO hacer grandes cosas?

Mi madre fue la primera persona que me sugirió que escribiera un libro. Me reí ante su sugerencia y me encogí de hombros. "Sí, claro mamá, escribiré un libro en mi tiempo libre entre que cambio los pañales y llevo a los niños a la escuela".

Y eso fue exactamente lo que hice. Edité mis escritos en salas de espera y mientras hacía cola en el supermercado.

Al principio me reí de la sugerencia de mi madre porque no creía que podría hacerlo. Lo que realmente estaba diciendo era: ¿quién soy yo para hacer algo así?

Una pregunta mejor para formularte a ti mismo es: ¿Quién soy yo para NO hacer grandes cosas?

Tienes un propósito y una misión única, una grandeza interior que sólo tú puedes aportar al mundo. No te subestimes. Dios sabe lo que eres capaz de hacer.

3. ¿Cuál es tu punto fuerte?

Un aviso de Fitbit formula una pregunta conmovedora: "¿Cuál es tu punto fuerte?".

Es una pregunta mucho más productiva que "¿Cuál es tu problema?".

Enfócate en tus fortalezas y no te obsesiones con tus debilidades.

Dentro de ti hay algo más grande que cualquier obstáculo. Eso es lo que es fuerte dentro de ti. Y esa fuerza es parte de Dios, un alma indestructible que anhela grandeza y sentido.

4. ¿Qué harías si no tuvieras miedo?

Me formulo esta pregunta cuando enfrento una decisión y el miedo me detiene.

La primera vez que vi esta pregunta fue en el libro de Michal Oshman, "What Would You Do if You Weren't Afraid?". Ella lo vio en un póster en la sala de descanso cuando trabajaba en Facebook. Incorporar la pregunta en su vida diaria alteró la trayectoria de su vida.

El secreto del éxito es eliminar el miedo de la ecuación. ¿Cuántas veces quisiste enviar ese email o hacer esa llamada, pero dudaste y lo dejaste para más tarde?

Superar el miedo y seguir adelante cambia la vida. En mi oficina tengo enmarcada una cita que dice: "Decide lo que quieres más de lo que temes".

No tienes que ser perfecto. Simplemente tienes que actuar, sabiendo que Dios te cubre la espalda. Haz algo que te intimide. Dí "Sí". Comprométete. Decide lo que quieres cambiar más de lo que temes y observa cómo te elevas hacia el éxito.