4 maneras de encontrar libertad y expansión en medio de nuestras bendiciones y adversidades

La vida está llena de bendiciones y sufrimientos. Imagina si cada uno levantara un cartel para informarle a los demás los desafíos que enfrentamos cada día:

Por ejemplo, la secretaria que siempre está estresada en el consultorio de tu médico tendría un cartel que dice: estoy en medio de un divorcio complicado y acaban de llamar de la escuela para decirme que mi hijo ha sido suspendido.

Y la persona que siempre ves en el gimnasio, que siempre parece tan callada. Mi hermana está en el hospital por una sobredosis y me acaban de avisar que mi compañía está reduciendo el personal.

La colega que nunca puede llegar a tiempo a las reuniones. Madre soltera, hijo con necesidades especiales, no tengo apoyo de mi familia.

Están las personas que se sientan a nuestro lado en el tren o que nos cruzamos por la vereda. Están nuestros amigos y nuestra familia.

Y también estamos nosotros.

En su libro Generación dopamina, la Dra. Anna Lembke nos enseña cómo enfrentar nuestros desafíos en vez de escapar de ellos. La festividad de Pésaj es un momento especial para volver a examinar qué significa ser libre. Basado en las lecciones de Generación dopamina, aquí hay cuatro maneras que podemos utilizar para encontrar nueva libertad y expansión, tanto con nuestras bendiciones como con nuestras adversidades.

1. Enfrenta aquello de lo que tratas de escapar

Muchos tememos enfrentar nuestra propia incomodidad. Ya sea la soledad, la enfermedad o el duelo, pensamos que en algún momento nos distraeremos y nos olvidaremos del dolor.

Pero el dolor que sentimos es el dolor de estar vivos, y si dejamos de evadirlo, podemos descubrir que no era algo de lo que necesitábamos escapar.

Somos mucho más fuertes de lo que imaginamos. Como escribe Anna Lembke en su libro:

"Te aliento a encontrar una manera para sumergirte por completo en la vida que te han dado. Deja de evadir aquella cosa de la que tratas de escapar, y en cambio detente y enfréntala sin importar lo que sea. Luego te reto a que camines hacia ella. De esta manera, el mundo puede revelarse ante ti como algo mágico e imponente de lo cual no necesitas escapar. En cambio, el mundo puede convertirse en algo a lo que vale la pena prestar atención".

2. Ilumina el camino, un paso a la vez

Caminar en dirección hacia aquello que tememos no es un esfuerzo de "todo o nada". Es un esfuerzo continuo, cotidiano, que requiere paciencia y resiliencia. Podemos iluminar el camino un paso a la vez, haciendo lo que es correcto en este momento. Y sólo después de haber recorrido nuestro camino a lo largo del túnel podremos ver todos los rincones oscuros que hemos iluminado con nuestra perseverancia.

Lembke compara este crecimiento con la escena de "Harry Potter" en la que Dumbledore camina por un callejón oscuro encendiendo las lámparas a lo largo del camino. "Sólo cuando llega al final de la calle, se detiene y mira hacia atrás, puede ver todo el callejón iluminado, la luz de su progreso".

3. Aprende a utilizar el placer para crecer

Cuando el placer se convierte en un fin por sí mismo, eso detiene nuestro crecimiento y nos impide seguir adelante. La neurociencia nos enseña que para mantener estable nuestro nivel de dopamina, se produce una propensión hacia el lado del dolor apenas experimentamos niveles exagerados de placer. Ese dolor es un regalo. Nos enseña la necesidad de autorregulación para encontrar el equilibrio en nuestras vidas. También nos enseña que no siempre podemos evitar el dolor y la incomodidad.

En nuestras vidas con entornos regulados a través climatizacion artificial, dirigidas por la tecnología y envueltas en burbujas, aprender a tolerar la incomodidad se ha convertido en una especie de súper poder. Lembke describe la paradoja del hedonismo: "…la búsqueda de placer por el placer mismo conduce a la anhedonia, que es la incapacidad de disfrutar de cualquier clase de placer. La búsqueda incesante de placer y de evitar el dolor, lleva inevitablemente al dolor".

4. Acepta que el dolor y la tristeza forma parte de la vida

Todos experimentamos días, incluso períodos, en los que nos sentimos tristes, afligidos o frustrados. Como puede dar testimonio cualquiera que alguna vez haya sufrido, cuanto más se trata de evitar el dolor, más implacablemente lo encuentras, y a menudo en los momentos menos esperados. La pérdida y la tristeza son parte de lo que nos hace completos. No intentes evitarlo, acéptalo.

Pésaj es una oportunidad única para reflexionar sobre la travesía que cada uno tomó en el último año con todos sus dones y sus obstáculos. Este es el momento del año en que dejamos la estrechez de Egipto y caminamos hacia la expansión de un destino desconocido. Cada uno puede encontrar un camino a seguir hoy, mientras caminamos hacia aquello de lo que tratamos de escapar.

Si este Pésaj colocáramos un cartel sobre nuestra mesa, tal vez allí diría: He atravesado la oscuridad, y ahora puedo ver que había pequeñas luces guiándome a lo largo del camino. Gracias por mostrarme que siempre hay una manera de encontrar la libertad. Gracias por darme la fuerza de aceptar y valorar la vida que me han dado.

Imagen: Unsplash.com, Divya Agrawal