7 señales de que estás criando a un niño consentido

02/05/2024

5 min de lectura

Y qué puedes hacer al respecto.

Nadie planea educar a un niño para que éste sea consentido. Pero muchos padres con los que hablo admiten que ellos piensan que sus hijos son más consentidos que ellos a la misma edad. Todos sabemos que los niños excesivamente mimados crecen y son adultos infelices y egoístas. El momento para poner atención y hacer un cambio es ahora.

Primero, identifiquemos las señales de alarma más comunes:

1. Tu hijo nunca acepta un 'no' por respuesta

Cuando tu hijo se rehúsa a aceptar un 'no' por respuesta y te hace ceder ante cada una de sus peticiones, estás educando a un niño consentido. Este es el niño que hace berrinche hasta que cedes. A medida que crece, hay persistentes crisis y tu constante rendición.

La hora de dormir, tiempo de computadora y pantalla, snacks, incluso a donde decides ir como familia en un día libre, son controlados por los deseos y caprichos de este niño.

2. Tu hijo no da

A tu hijo le es difícil ceder su asiento, permitir que las ideas de otros tengan preferencia o hacer compromisos cuando interactúa con hermanos o amigos. Él no quiere compartir su tiempo, sus cosas y su espacio con otros. Te das cuenta de que es más simple pedirles a otros niños en la familia que te hagan un favor porque él pondrá resistencia. Es difícil para él incluso decir ‘por favor’, ‘gracias’ o ‘realmente lo aprecio’.

3. Tu hijo es impaciente

Tu hijo espera que tú dejes de lado tus propias necesidades porque sus necesidades tienen que ser satisfechas inmediatamente. Él no tiene tolerancia para esperar. No puede imaginarse que sus deseos puedan causarle un inconveniente a alguien. Si estás en el teléfono u ocupada con otro niño, deberías dejar lo que estás haciendo para ayudarlo a él primero. Él no puede funcionar sin gratificación instantánea.

4. Tu hijo siente que tiene privilegios

Un niño consentido siempre está pensando solamente en sí mismo. Todo es sobre ‘mí’: mis necesidades, mis deseos, mis antojos. Si otro niño recibe un premio o zapatillas nuevas, su reacción es ‘¡Oye! ¿Y qué hay conmigo?’ Él siempre piensa que merece lo mismo o más.

5. Tu hijo nunca está conforme

Sin importar lo que hagas, nunca es suficiente. Tu hijo tiene todos los aparatos y juguetes más geniales, pero a él le falta satisfacción. Siempre está mirando más y lo siguiente. Él no sabe cómo estar en el momento, disfrutando la experiencia y a las personas a su alrededor.

6. Tu hijo es un mal perdedor

Un niño consentido no puede aceptar decepciones o contratiempos. Cuando él pierde o recibe una mala calificación, siempre hay alguien más a quien culpar. Nada es justo. Él les grita a sus compañeros de equipo si ellos cometen un error o a aquellos que no hacen las cosas como él quiere. Él requiere alabanzas extras y busca constante reconocimiento.

7. Tu hijo no hará el trabajo sin sobornos o ruegos

Tareas básicas como darse una ducha, hacer tareas o guardar la ropa limpia se convierten en una experiencia difícil sin prometer un premio o compensación. Los niños que constantemente requieren sobornos, dulces o dinero para hacer las cosas encuentran la recompensa externamente en vez de internamente. Ellos se pierden el 'ganar orgullo interno', la satisfacción o el saber que hicieron lo correcto. En vez, todo se trata de ‘¿Qué me darás si hago esto?’.

Límites y disciplina

Un niño consentido es aquel al que no se le han puesto límites o no ha recibido disciplina de forma constante. Los padres han consentido y cedido a los berrinches y peleas de su hijo.

¿Por qué los padres crearían una situación tan monstruosa, te preguntas? A veces porque ellos quieren darle a su hijo todo lo que ellos no tuvieron o vivieron cuando eran niños. O publicaciones en redes sociales presionan a los padres a decir 'sí' cuando saben que sería mejor decir 'no'. Algunos padres simplemente están agotados al final de un largo día y les faltan los recursos para poner reglas. Otros tienen miedo de que darles limitaciones firmes tendrá un impacto en la confianza y autoestima del niño.

Como dejar de consentir a tu hijo:

1. Sé consistente

Decir amenazas vacías, no llevar a cabo las consecuencias o ignorar la mala conducta mientras que reaccionas a la misma mala conducta en otros momentos, crea un ambiente en el que tus hijos no te toman en serio. Estás debilitando tu habilidad de disciplinar.

Cuando pones un límite, cree en ti. No caigas en la trampa de decir no, sentirte culpable y luego compensar y consentir.

La disciplina nunca debe ser confusa. Di lo que piensas y haz lo que dices.

2. Modela gratitud

Los niños que son agradecidos son más felices, más resilientes y manejan mejor las situaciones. Ellos se convierten en adultos que valoran y aprecian la vida junto con todos sus regalos.

Tu hogar es la mejor sala de clases y tú eres el mejor maestro de tu hijo. Modela gratitud en tu vida diaria. Deja de culpar y quejarte. Reconoce verbalmente la gratitud no solamente por posesiones, sino por personas y experiencias también. No pases por alto pequeños momentos de bendición.

3. Enseña empatía y consideración

Abre los ojos de tu hijo al impacto de sus palabras y acciones. Si hay un nuevo niño en la clase, ¿Cómo se siente ser nuevo y estar solo? ¿Qué podemos hacer para ayudarlo a sentirse bienvenido? ¿Cómo se siente la abuela y el abuelo cuando todos están hablando entre ellos en la mesa, pero nadie los incluye en la conversación? ¿Qué podemos hacer para ayudarlos a que se sientan animados y parte de la familia?

Si hay un vecino, pariente o amigo pasando por un momento difícil, ¿Qué podemos hacer para demostrar que nos importa? Incluso hornear galletas se convierte en un acto de bondad y empatía. Ayuda a tu hijo a convertirse en alguien generoso.

4. Enseña paciencia

Cuando otra persona está hablando, no dejes que tu hijo interrumpa, incluso si es un hermano menor. Si estás teniendo una conversación, enséñale a tu hijo a esperar hasta que acabes. Si la cena no está lista, está bien esperar. Nada va a pasar si tu hijo se siente hambriento por un rato.

Sé un modelo de paciencia en la vida diaria, mientras estás en fila en el supermercado, cuando estés conduciendo en el tráfico y con tu suegra cuando viene de visita. Paciencia significa que soy suficientemente humilde y abierto a que otros sean primeros.

5. Mantén fuerte tu conexión

No se trata de nunca decir no, sino que es sobre cómo dices no. No eleves la voz con enojo cuando estés poniendo límites. Valida los sentimientos y deseos de tu hijo, incluso si no puedes permitirle hacer o tener lo que él quiere.

Busca tiempo positivo juntos para suavizar los momentos difíciles. Mantén conexión y amor, preocúpate de estar presente tanto física como emocionalmente y reconoce que está bien que los niños sientan decepción.

Tú no estás aquí para detener todas las frustraciones de tu hijo. Tú estás aquí para proveer herramientas de vida para que tu hijo pueda lidiar con los futuros baches en el camino que le esperan.

No le niegues a tu hijo la oportunidad de aprender resiliencia, gratitud, humildad y valor.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.