6 parientes de Alana Zeitchik siguen cautivos en manos de Hamás

Cuando Alana Zeitchik se despertó el 7 de octubre en su departamento en Brooklyn, se enteró de las noticias sobre lo que estaba sucediendo en Israel.

Había ocurrido una masacre en el festival de música Nova.

Israel estaba bajo ataque.

Hamás había capturado rehenes y se los había llevado a Gaza.

Desesperada, revisó el grupo de chat que tiene con sus primas, Sharon Cunio y Danielle Alony. Sharon, su esposo David y sus hijas mellizas de 3 años, Emma y Yuli, vivían en el kibutz Nir Oz, que queda a 3 kilómetros de la frontera de Gaza. Danielle estaba visitándolos ese Shabat con su hija de 5 años, Amelia.

Alana sabía que las alertas rojas (que informan a los residentes que están siendo atacados con misiles y que deben buscar refugio) habían comenzado a sonar en el kibutz Nir Oz a las 7:30 de la mañana. Eso era algo habitual.

"Por lo general escuchamos comentarios sobre las alertas rojas en el chat de los primos. Habitualmente Sharon comenta algo al respecto. Pero no había ningún comentario de ella. Supe que esta vez era diferente".

El dolor de no saber nada

Lentamente, Alana comenzó a enterarse de los espantosos detalles. Ella llamó a su tía, que estaba desconsolada. Ella había hablado con Sharon horas antes, y le había dicho que iban a la habitación segura por las alertas rojas. Sharon y su familia supieron que las cosas no eran normales y que iban empeorando porque podían escuchar a Hamás aterrorizando los hogares de sus vecinos.

Sharon, Emma y Yuli

Ellos entendieron que los terroristas estaban incendiando las casas. El humo comenzó a entrar en su casa, así como en la habitación segura, por lo que tuvieron que salir… a pesar de saber que Hamás los estaba esperando. Sharon estaba hablando por teléfono con su madre mientras todo sucedía, y sus últimas palabras antes de que se desconectara la llamada fueron: "Probablemente no saldremos de esto, los amamos". Esto fue alrededor del mediodía de Israel.

"Yo estaba en estado de shock", dijo Alana. "Me dijeron que estaban desaparecidos, pero no había sangre en su casa. Simplemente no sabemos en dónde están. Habíamos visto los horrores que estaban ocurriendo. No sabíamos qué significaba eso".

Con un nudo en el estómago, todo lo que Alana podía hacer era esperar. Ella invitó a su hermano Liam, que vive cerca de su casa, para que vieran juntos las noticias y se sentó al lado del teléfono.

Mientras veía clips del ataque en TikTok, pudo verlos: David, Sharon y una de las mellizas. Los subieron a la parte posterior de una camioneta de Hamás.

"Me saltó el corazón", dijo Alana. "En ese momento, no supe qué quería que fuera cierto. En verdad no supimos demasiado después de eso".

Alana en una protesta

Ella pasó los días siguientes angustiada, revisando obsesivamente las noticias y hablando con otros miembros de la familia, muchos de ellos también en Israel. Tenía la esperanza de llegar a descubrir algo.

Actuar para que regresen

El 9 de octubre, Alana, quien visita Israel regularmente para estar con sus seres queridos, compartió una publicación en Instagram sobre su familia desaparecida. Eso rápidamente juntó fuerzas y Alana habló de ellos en muchos medios de comunicación, incluyendo CNN, MSNBC, Fox y CBS. También visitó las Naciones Unidas con su hermano Liam, rogando a los embajadores que actúen, y entregaron una petición firmada por 86 ganadores del premio Nobel exigiendo que Hamás libere a los niños secuestrados. Como ex profesional de los medios de comunicación, Alana ahora se dedica tiempo completo a abogar por su familia.

 

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"Tengo una larga carrera en los medios de comunicación, y apenas un par de días antes del 7 de octubre dejé mi trabajo. Estaba buscando un mayor propósito para mi carrera y para el resto de mi vida. Cuando ocurrió lo del 7 de octubre, yo estaba desempleada y disponible. Hubo una extraña sincronización divina en todo esto que me puso en una posición positiva para mi familia".

Alana también escribió un artículo desgarrador en la sección de opinión del "New York Times", en el que habló de su sensación de estar aislada de sus amigos en este momento.

"Me siento todavía más sola cuando reviso Instagram y veo a amigos y conocidos, judíos y no judíos, que publican entre sus fotos imágenes de una protesta pidiendo el cese al fuego de "La voz judía para la paz (Jewish Voice for Peace)", escribió. "Son las mismas personas que vieron mis historias pero ni una vez compartieron los rostros de mis primas de 3 años, ni exigieron la liberación de los rehenes, a pesar de mis gritos desesperados pidiendo ayuda y humanidad. El silencio es sofocante".

Ha sido un doloroso entendimiento, pero Alana trata de concentrarse en lo bueno que salió de todo esto, incluyendo su posibilidad de compartir la historia de su familia con los medios, así como el apoyo que ella recibió.

"En este momento estoy evaluando cuán valiosas eran algunas de esas relaciones e intento enfocar más mi energía en aquellos que me ayudan y tratan de alentarme".

Liam distribuye los póster de "secuestrados" por todo su barrio en Williamsburg. Alana lo ayudó hace algunas semanas.

"Todo el tiempo los arrancan. Él tiene que volver a ponerlos, y por supuesto que yo lo apoyo. Me resulta atroz y desconcertante por qué la gente los arranca, pero trato de no dedicar mi tiempo y energía a eso. No me gusta mucho la tendencia de "nombrar y avergonzar", porque creo que el odio genera más odio. Mi objetivo final es la paz. Al mismo tiempo, creo que la gente debería rendir cuentas y sufrir consecuencias por sus actos".

Aunque el gobierno israelí está en contacto con los parientes de Alana en Israel, el 30 de octubre fue la primera vez que supieron algo de los rehenes. Danielle apareció en un video de propaganda de Hamás. Allí se la ve demacrada y pálida, con los ojos hundidos y ojerosa. Está al lado de otras dos mujeres israelíes. Probablemente la obligaron a decir que el primer ministro Netanyahu les falló.

"Nuestra única señal de vida es esa propaganda", dijo Alana.

Video de propaganda de Hamás: Danielle está en el medio.

Cada día, Alana publica fotos de los miembros de su familia que están cautivos y comparte detalles personales sobre ellos. Ella y su familia abrieron una cuenta de Instagram llamada "Bring Our Family Home" (Traigan a casa a nuestra familia), que incluye actualizaciones sobre los rehenes y las presentaciones de Alana en los medios de comunicación. La cuenta ya tiene 8.000 seguidores y muchos comentarios de apoyo.

"Recibo muchos mensajes cada día, no todos de judíos, pero muchos sí, y obviamente hay mucha información sobre eventos, manifestaciones y cosas así. Me resulta difícil participar en muchas de esas cosas. Nosotros estamos trabajando con StandWithUs y Judíos de Nueva York. Me siento apoyada por la comunidad judía en general. Ese es el lugar donde me siento más segura".

¿Cómo son los miembros de la familia de Alana?

Alana cree que es muy importante compartir detalles sobre sus parientes, humanizarlos ante el mundo.

Danielle es la mayor de todos los primos y es como una hermana mayor. Ella es por naturaleza muy maternal.

"Ella das los mejores abrazos, es la persona que siempre está en la cocina, preparando algo para alimentarte, nunca está sentada, esté o no en la casa. Su rol en la familia es cuidar a todos los demás. Eso es lo que imagino que hace ahora en Gaza: cuidar a todos los que la rodean".

Sharon es como la hermana pequeña de Alana.

"Es graciosa y sarcástica y tiene un maravillosos entidad el humor. Siempre me ayuda a mantener los pies sobre la tierra. Es optimista, tiene sueños y esperanzas".

Alana dice que David, el esposo de Sharon, es un "alma bondadosa y amable. En general toda mi familia en Israel es cálida y generosa y tiene mucho amor para dar. Sharon es la que mejor habla inglés de toda nuestra familia. Así fue como pudo conectarse tan bien con nosotros en los Estados Unidos. Ella estuvo aquí en agosto. Yo la estuve peinando, y poco más de un mes más tarde salió ese horrible video de cómo la capturaron".

Las hijas de Sharon y David, Emma y Yuli, las mellizas de 3 años, son "niñas felices con dulces sonrisas. Se aman mutuamente. Hay un video muy tierno de las dos abrazándose y besándose. Su núcleo familiar es muy dulce. David creció en el kibutz. Él tiene un hermano mellizo y un hermano mayor, y su hermano menor también fue tomado como rehén".

Imagino un mundo en el cual puedo dedicar mucho más tiempo a abogar por la paz. Más que nunca, el objetivo final debe ser la paz.

Amelia, la hija de 5 años de Danielle, "es una pequeña vibrante, inteligente y vivaz. Ella es la primera nieta de mi tía. Es una pequeña estrella. Quiere que todos la miren. Se pone disfraces y actúa. Está muy apegada a su madre".

El trabajo de Alana continúa

Alana está expandiendo su trabajo, yendo a diferentes comunidades judías y hablando sobre los miembros de su familia.

"Espero recibir algunos buenos abrazos de las madres judías. En este momento los abrazos me vienen muy bien".

Alana trata de tomarse descansos de las noticias, sacando a pasear a su perro y haciendo yoga.

"Tuve algunas maravillosas comidas de Shabat y más de un encuentro uno a uno con amigos y parientes de una forma que recarga mis baterías".

Además de la liberación de su familia, Alana espera que este espantoso período de la historia de Israel eventualmente lleve a cosas buenas. A pesar de las difíciles circunstancias, ella tiene fe en lo que va a suceder.

"El pueblo israelí no puede vivir así, con todo este sufrimiento, y tampoco puede hacerlo el pueblo palestino. Una vez que nuestra familia regrese a casa, imagino que dedicaré gran parte de mi tiempo a defender al pueblo de Israel, no sólo a la tierra de Israel… al pueblo. Eso es con lo que estoy más conectada. Me gustaría ver al pueblo de Israel representado de otra forma. Imagino un mundo en el que puedo dedicar mucho más tiempo a abogar por la paz. Más que nunca, el objetivo final debe ser la paz".