¿Cómo puede Kyrie Irving pedir perdón a la comunidad judía?

La última noticia sobre el escándalo con Kyrie Irving es que la estrella debe completar seis pasos para que le permitan reincorporarse al equipo. De acuerdo a lo publicado por Shams Charania, miembro de la NBA, Irving debe pedir disculpas y condenar la película antisemita que inicialmente publicitó por Twitter. Tiene que donar 500 mil dólares a una organización que actúe en contra del odio y hacer capacitaciones de sensibilidad y antisemitismo, además de reunirse con la Liga Antidifamación y otros líderes judíos y encontrarse con el dueño de los Brooklyn Nets, Joe Tsai, para demostrar que lo ha entendido.

¿Acaso cumplir con estos pasos es suficiente?

Una famosa parábola jasídica sobre el poder de las palabras compara nuestras palabras con una almohada repleta de plumas. Una vez que la almohada se rompe, las plumas vuelan por todas partes. Si alguien trata de recuperar las plumas de la almohada (o corregir el daño que provocó con sus palabras), es evidente que esa tarea es prácticamente imposible.

La terrible verdad es que las palabras de Irving ya han causado un daño irreparable a la comunidad judía. Si bien la publicación inicial pudo haber sido compartida sólo con los 4 millones de seguidores de la estrella del básquetbol, es difícil cuantificar cuántas personas más llegaron a enterarse del contenido antisemita de la película y del libro como resultado directo de sus actos. Según informes recientes, la popularidad de esta detestable película y del libro fueron en aumento, llegando a ocupar el primer lugar. Son muchas plumas…

Si bien Irving no puede recolectar todas las plumas, ni deshacer el impacto de sus acciones, tranquiliza escuchar que parte de su reprimenda incluye un componente educativo. Si nuestras palabras tienen el poder de dañar a todo un grupo de personas, también tienen el poder de sanar. Hará falta mucho más que una publicación en Twitter para que esas palabras curativas puedan equiparar la difusión de odio que Irving logró. Lamentablemente, parece que vivimos en un período en el cual el discurso antisemita se propaga como la pólvora, mientras que la verdad sobre la historia judía no es noticia de primera plana.

Incluso si Kyrie es incapaz de reparar por completo el impacto de sus palabras sobre la seguridad y el bienestar de la comunidad judía, de todos modos tiene la posibilidad de pedir perdón y expiar. Maimónides nos ofrece un modelo de cuatro pasos para curar actos dañinos cometidos entre las personas:

1. Como primer paso, Irving debe reconocer por completo el daño de compartir por Internet propaganda antisemita, y dejar de compartir ese contenido de cualquier forma.
2. Además de su pedido de disculpas escrito, Irving debe confesar verbalmente y en detalle la naturaleza exacta de sus actos de odio, delineando específicamente la falsedad contenida en la película antisemita.
3. Este pedido de disculpas debe ser sincero y contener genuino arrepentimiento. Kyrie tiene que expresar su empatía por contribuir a incrementar la amenaza antisemita, y su tristeza por colocar en peligro las vidas judías. Además, puede mirar hacia lo más profundo de su ser y reconocer de qué manera compartir contenido de odio tuvo un efecto corrosivo también sobre su propio bienestar.
4. Finalmente, Irving debe comprometerse a no repetir nunca un acto similar. En el futuro, antes de publicar algo o hablar de temas relativos a la historia o la identidad judía, o la definición de antisemitismo, puede comprometerse a consultar antes con expertos de la comunidad judía sobre esos temas. Como estrella de la NBA de la ciudad de Nueva York, no tendrá ningún problema para acceder a tales recursos y asegurarse que todas sus palabras pasen por los estándares básicos de representar debidamente al pueblo judío.

Es de esperar que la pena económica impuesta a Irving logre un resultado positivo y un cambio a largo plazo, pero no substituye un pedido de perdón genuino y sincero. Nuestro deseo es que los seis pasos impuestos por los Brooklyn Nets logren inspirar a Irving para ir más allá de lo que le piden hacer para poder seguir jugando, y que pueda hacer lo que en verdad es suficiente para pedir disculpas y expresar su arrepentimiento a la comunidad judía.

Y como comunidad, nuestra obligación será aceptar de corazón su pedido de disculpas.