Rosh Hashaná y Iom Kipur son una época concentrada con plegaria. Pero, ¿cómo hace uno para rezar eficazmente si ni siquiera está seguro de cómo comenzar o de qué pedir?
Rezar no es mover una varita mágica y esperar que ocurra lo mejor. Rezar es un ejercicio serio de introspección y auto-transformación, de donde una nueva y mejor persona emerge.