Geografía
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La ciudad, recientemente designada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, fue un sitio de importante erudición judía y espantosa violencia antisemita.
UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación, hace poco designó tres edificios del centro de la ciudad de Erfurt como patrimonio de la humanidad de UNESCO. "Ubicados en el centro histórico medieval de Erfurt, la capital de Turingia, la propiedad cuenta con tres monumentos: la antigua sinagoga, la mikve y la casa de piedra", declaró Unesco. "Esto ilustra la vida de la comunidad judía local y su coexistencia con una mayoría cristiana en Europa Central durante la Edad Media…".
La Antigua Sinagoga, fachada occidental, cortesía de UNESCO.
Decir "coexistencia" puede ser una exageración. Durante generaciones, los judíos de Erfurt efectivamente vivieron y trabajaron junto a sus vecinos cristianos, pero una y otra vez hubo olas de prejuicios y violencia que perturbaron la existencia de la comunidad judía de Erfurt. A pesar del odio intenso que demasiado a menudo se dirigió contra ellos, los judíos de Erfurt prosperaron, dando lugar a vibrantes comunidades judías y eruditos cuyas obras se siguen estudiando hasta hoy en día.
Los judíos comenzaron a establecerse en Erfurt en el siglo IX, de acuerdo con las fechas más antiguas en el cementerio local. Para fines del siglo X, la comunidad judía contaba con una sinagoga y una mikve (baño ritual). Los registros de impuestos y censos muestran la existencia de una próspera comunidad judía cerca del Ayuntamiento, en el centro de Erfurt. Los registros municipales muestran que muchos judíos trabajan en la banca (el préstamo de dinero era una de las pocas ocupaciones a las que los judíos tenían permitido dedicarse en la Europa medieval), y comerciaban bienes por toda Europa.
Erfurt se convirtió en un centro de erudición judía, a donde llegaban judíos de toda el área para estudiar con los renombrados rabinos de Erfurt. De hecho, el manuscrito más antiguo que existe de la Tosefta, un grupo de comentarios medievales que se siguen estudiando en la actualidad, fueron escritos por eruditos de Erfurt durante la Edad Media.
La Tosefta, parte de la colección de Erfurt.
Muchos de los registros que tenemos de este período hablan tanto del dinamismo de los judíos de Erfurt como de las increíbles dificultades y peligros que enfrentaban. Los cristianos locales contantemente atacaban a los judíos que vivían entre ellos. Por todas las tierras germánicas, los judíos vivían a la merced de los nobles y los sacerdotes locales, quienes podían decidir proteger a la población judía o no, a menudo a cambio de grandes sobornos. Era una época muy precaria.
Uno de los peores espasmos de violencia ocurrió el 26 de julio de 1221, cuando los cristianos locales que iban a luchar en la quinta cruzada masacraron a los judíos de Erfurt al dirigirse al Medio Oriente. Los relatos varían: entre 26 y 86 judíos fueron asesinados ese día en Erfurt, y se desconoce el número de heridos. Durante años, los judíos de Erfurt observaron un día de ayuno y duelo para conmemorar a las víctimas.
A menudo, un tesoro se refiere a objetos que fueron enterrados porque su dueño temía que le robaran o lo atacaran, y esperaba poder regresar y recuperar sus bienes en un momento posterior. En 1998, los investigadores descubrieron el "tesoro de Erfurt" bajo la pared de un sótano de piedra en el antiguo barrio judío de Erfurt. Ellos calcularon que fue enterrado en algún momento alrededor del año 11000, durante uno de los periódicos espasmos de violencia que amenazaron a los judíos de Erfurt.
El sitio de la excavación del tesoro de Erfurt, cortesía de Unesco
Es probable que este tesoro contenga la riqueza de varias familias judías: más de 3.000 monedas de plata, 14 lingotes de plata, 600 joyas, copas de kidush de plata, un estuche de cosméticos y algunas prendas de vestir. Dos de las copas de kidush tienen talladas figuras inusuales de las fábulas de Esopo (el zorro y el águila en una copa y el zorro y el cuervo en la otra). Hay un anillo de bodas con la forma del antiguo Templo de Jerusalem que dice "Mazal tov" en los lados. Se conservan fotografías de otros anillos similares de la Edad Media, pero la mayoría fueron fundidos para dar forma a nuevas joyas. El anillo de Erfurt es uno de los pocos que existen en la actualidad.
El anillo de Erfurt
Los cientos de años de "coexistencia" que conmemora Unesco llegaron a su fin en el año 1348, cuando las tensiones latentes estallaron en Erfurt. La Peste Negra había estado atacando el área durante más de 30 años. Como en otras partes de Europa, los judíos a menudo fueron culpados de propagar la enfermedad. Los habitantes locales acusaron a los judíos de envenenar los pozos de los cristianos, y estas declaraciones infundadas fueron alentadas por los sacerdotes dominicos del lugar y por el jefe del consejo político de Erfurt. Muchos cristianos de la zona tenían deudas con prestamistas judíos… Si los judíos salían de escena, esas deudas serían perdonadas.
El miedo y las sospechas llevaron a la violencia. El 21 de marzo de 1348, las turbas atacaron el barrio judío de Erfurt, asesinando a cientos de personas. Se estima que hubo entre 900 y 3.000 muertos. El concejo de la ciudad de Erfurt se apropió de los bienes judíos, incluyendo 800 marcos (la moneda de la época) muebles y artículos del hogar. La sinagoga de Erfurt fue convertida en un depósito.
Los judíos regresaron a Erfurt un año más tarde. Esta vez, la "coexistencia" brillaba por su ausencia todavía más. Con el tiempo, miles de judíos se mudaron a la ciudad, expandiendo las áreas judías más allá de los límites previos y construyendo una nueva sinagoga. Sin embargo, a medida que surgía el Renacimiento, el sentimiento antijudío de Erfurt comenzó a codificarse en edictos. A los judíos de la ciudad les ordenaron usar túnicas largas, botas y sombreros especiales para distinguirse. Las mujeres judías tenían prohibido usar joyas y cinturones a la moda. Los judíos de Erfurt fueron obligados a pagar impuestos exorbitantes simplemente por el privilegio de vivir en la ciudad.
Los tesoros de Erfurt, cortesía de Unesco
Con el paso del tiempo, también se incrementaron las restricciones y la carga de impuestos a los judíos. En el año 1380, tuvieron que pagar un enorme impuesto especial único. En el año 1391, el rey Wenceslao de Bohemia ordenó cancelar todas las deudas con los judíos, haciendo desaparecer el negocio bancario judío. Cada vez con más frecuencia imponían a los judíos gigantescos impuestos especiales. Los judíos sólo tuvieron permiso para vivir en Erfurt por períodos determinados, cada cinco o diez años tenían que pedir permiso para seguir viviendo en la ciudad.
A pesar de los intensos prejuicios en su contra, los judíos de Erfurt prosperaron. Erfurt se hizo famosa por su erudición judía, y allí vivieron y enseñaron algos de los más grandes sabios y Rabinos judíos de la Edad Media.
En las excavaciones del año 2007 de la mikve medieval de Erfurt encontraron este retrato de David.
A pesar del importante rol de Erfurt entre los judíos europeos, finalmente prevaleció allí el antisemitismo. El odio hacia los judíos llegó a la cumbre a comienzos de 1450 cuando el sacerdote italiano (y santo patrono de los capellanes militares y juristas en la actualidad), Juan de Capistrano, visitó Erfurt y los pueblos vecinos, predicando el odio a los judíos. El clima en Erfurt y los pueblos vecinos se oscureció considerablemente. En 1450, el consejo de la ciudad de Erfurt revocó a los judíos el derecho de vivir en la ciudad. Durante los siguientes 254 años, ningún judío tuvo permitido residir en Erfurt. La sinagoga de la ciudad (la antigua sinagoga en la declaración de la Unesco), fue convertida en un arsenal y gran parte del cementerio judío fue destruido.
Los judíos pudieron regresar a Erfurt después de las guerras napoleónicas, cuando Erfurt y las zonas aledañas se convirtieron en territorio francés. El primer judío en volver entonces a Erfurt fue un hombre llamado David Salomón Unger, en 1804. Pronto se le unieron muchos más. La nueva comunidad judía de Erfurt construyó un gran sitio de servicio a Dios, conocido como la Gran Sinagoga.
En 1932, el censo registró que en Erfurt vivían 1290 judíos. Los judíos tenían comercios de lana, fabricación de ropa, zapatos y cerveza, y contribuyeron en gran medida a la prosperidad de la ciudad. En la década de 1920 tres judíos formaron parte del consejo de la ciudad de Erfurt y la ciudad contaba con muchas organizaciones judías de caridad.
Reconstrucción virtual de la Gran Sinagoga de Erfurt que fue inaugurada en 1884 y destruida por los nazis en 1938
Con la elección de Hitler en 1933, muchos judíos huyeron de Erfurt y de otras ciudades y pueblos alemanes. Quienes se quedaron fueron testigos de cómo sus vecinos destruyeron y quemaron la sinagoga de la ciudad en Kristallnacht, la noche de los cristales rotos, la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938. También atacaron a centenares de judíos. A partir de setiembre de 1941, todos los judíos que vivían en Erfurt fueron deportados a los campos de exterminio.
La casa de piedra, fachada occidental, con los edificios vecinos. Cortesía de Unesco.
Después del Holocausto, prácticamente no quedaron judíos en Alemania. Los pocos sobrevivientes judíos se marcharon hacia la Tierra de Israel, Estados Unidos u otras partes. Sin embargo, Erfurt fue diferente. Esta ciudad, que una vez persiguió tanto a los judíos, que había visto el renacimiento judío a través del tiempo, una vez más se convirtió en hogar para los judíos. En 1946, 120 sobrevivientes del Holocausto se mudaron a Erfurt, estableciendo lo que muy pronto se convirtió en la mayor comunidad judía de Alemania Oriental después de Berlín. En 1952 construyeron una "nueva sinagoga" en el sitio donde los nazis habían destruido a la Gran Sinagoga.
Una Biblia de la colección de Erfurt
Después de 1990, llegaron a Alemania muchos judíos de la ex Unión Soviética. El estado alemán de Turingia, donde se encuentra Erfurt, cuenta con aproximadamente 800 miembros. La nueva sinagoga de la ciudad es el corazón de la vida judía del área, que una vez más le da a los judíos de Erfurt un lugar donde derramar sus corazones en plegarias.
Ahora que la Unesco ha reconocido la larga historia judía de Erfurt como un sitio protegido, los judíos locales esperan que los turistas comiencen a visitar su ciudad y aprendan más sobre la larga historia judía de Erfurt, y su próspera vida judía en la actualidad.
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