7 pasos para aumentar tu felicidad

Estas siete ideas judías pueden ayudarte a avanzar en la dirección correcta en tu búsqueda de la felicidad.

1. Libera tu corazón del odio

El odio daña al que odia. La Torá nos ordena no odiar a tu hermano en tu corazón (Vaikrá 19:17). Al aprender a dejar atrás las cosas, se puede alcanzar gran paz y aceptación en el camino hacia la felicidad.

2. Trabaja para resolver las dudas

Nuestros Sabios enseñan que no hay felicidad como la de resolver las dudas (ver Proverbios 15:30). Las dudas pueden conducir a la inseguridad y todos las tenemos. Pero algunas están ahí para ser resueltas. El primer paso es escuchar atentamente a tu crítico interno y cuestionar lo que te dice. ¿Son válidas esas preocupaciones? ¿Hay evidencia que las respalde?

A menudo, sólo con cuestionarte te darás cuenta de qué dudas merecen atención y cuáles no. Deja ir las dudas que están fuera de tu control y resuelve aquellas que sí lo están.

3. A veces espera menos

Vi un estudio que demuestra que cuando se trata de la felicidad, no importa tanto si las cosas van bien. Importa si las cosas van mejor de lo esperado. Cuando esperas menos, es más probable que el resultado supere tus expectativas.

Esto no significa que no debas esforzarte por alcanzar más, sólo significa que ser realista y esperar menos en ciertas áreas puede llevarte a una mayor felicidad.

4. Da más

Cuando das (ya sea tiempo, dinero, experiencia o de ti mismo), incluso un pequeño regalo, un gesto o un cumplido, tu cuerpo responde produciendo sustancias químicas de “felicidad” como dopamina, endorfinas y oxitocina. Da más y producirás más, haciéndote más feliz porque dar es un regalo. Como dice la Torá: “Por cierto abrirás tu mano a tu hermano” (Deuteronomio 15:11).

5. Escoge la vida (Deuteronomio 30:19)

Escoger la vida no significa sólo mantener la conciencia, sino hacer cosas que te hagan sentir vivo, que te desafíen y te den fuerzas. Experimentar las alegrías de vivir te permite vivir con más alegría.

6. No codicies (Éxodo 20:14)

Los celos y las comparaciones malsanas son el ladrón de la alegría. Cuando nos enfocamos en lo que tienen los demás, perdemos de vista lo bueno que tenemos y que, al fin y al cabo, tenemos todo lo que necesitamos. Lo que nos lleva a una idea más…

7. Enfócate en lo que tienes

Una vez que hemos establecido no tener envidia de lo que otros tienen, podemos considerar la felicidad como la satisfacción por lo que tenemos. La Mishná enseña: “¿Quién es rico? El que está satisfecho con su porción” (Pirkei Avot 4:1). Cuando nos tomamos el tiempo de enfocarnos en lo que tenemos, nos damos cuenta de cuánto hay para estar agradecidos y para utilizarlo con felicidad.