Coco Chanel y los judíos

18/02/2024

10 min de lectura

La famosa diseñadora fue una antisemita y colaboradora de los nazis.

La nueva serie de Apple TV "The new look", examina las vidas y los legados de algunos de los personajes más famosos de la alta costura de Europa en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Centrada en la vida de Christian Dior, la serie también presenta a la actriz Juliette Binoche como Coco Chanel, la rival de Dior y, en muchos aspectos, su opuesto.

Un siglo de Chanel

Quizás ningún otro diseñador de modas ha influido sobre la forma en que se visten las mujeres contemporáneas tanto como Chanel. Cada mujer que tiene en su armario un "pequeño vestido negro" como una prenda básica, que usa prendas de jersey (un suave tejido de algodón), que cree que cuando se trata de moda "menos es más", que disfruta usando grandes piezas de bijouterie y prendas deportivas para el día a día, recibió parte de su estilo de Chanel.

Coco Chanel, 1909

Coco Chanel revolucionó la moda en Francia y Suiza en la década de 1920, y fijó el tono para la moda femenina durante gran parte del siglo pasado. La compañía Chanel que ella fundó en 1921 sigue siendo una de las marcas más prestigiosas del mundo. Sin embargo, la imagen de Coco Chanel ha sido blanqueada a lo largo de los años. En realidad, ella fue una fervorosa nazi y antisemita que se aprovechó de la Segunda Guerra Mundial para tratar de robar los bienes de sus socios judíos. Y posiblemente también fuera una espía nazi.

Aquí hay algunos hechos sobre Coco Chanel: su rol en la Segunda Guerra Mundial, su odiosa perspectiva sobre los judíos, y la forma en que de alguna manera era capaz de encantar a muchas personas a pesar de carecer de una brújula moral.

La pobreza y un fuerte odio a los judíos

El verdadero nombre de Coco era Gabrielle, y le fue dado por las monjas del hospital de caridad donde dio a luz su madre, Jeanne, que no tenía el mínimo interés en darle un nombre. Gabrielle Chanel fue la segunda de los seis hijos que nacieron en una familia pobre, peripatética, en el valle del Loira en Francia central. Sus padres se casaron después de su nacimiento; ninguno de sus hijos asistió de forma regular a la escuela. Los hermanos de Chanel crecieron apenas hablando francés. A lo largo de sus vidas se comunicaban en su dialecto local. El padre de Chanel era un vendedor itinerante, y la familia se mudaba incesantemente, por lo general subsistiendo en una pequeña habitación rentada.

La madre de Chanel murió cuando ella tenía 11 años. Su padre puso a trabajar a sus hermanos en granjas y envió a Chanel y a su hermana mayor a vivir en un orfanato para pobres en un convento de la ciudad de Aubazine. El orfanato, donde vivió hasta los 18 años, pareció ser un refugio maravilloso que Chanel idealizó durante toda su vida.

Chanel se maravilló de la relativa limpieza del convento y la relativa bondad de las monjas. Ella admiraba sus simples prendas negras y blancas y las cadenas en las cuales llevaban sus llaves y otros objetos. Esos motivos darían forma a la estética de Chanel: ella amaba las líneas limpias, los colores simples y una sensación de eficiencia en sus prendas. En el convento, Chanel también aprendió a coser, una habilidad por la cual estaría eternamente agradecida.

Coco Chanel y el Duque de Westminster en las carreras en 1924

Es probable que Chanel haya embebido su implacable antisemitismo en el convento. La biógrafa Rhonda K. Garelick señala que Chanel entró al orfanato católico al año siguiente del juicio a Dreyfus, cuando Albert Dreyfus, un capitán del ejército judío fue acusado de espionaje sin ningún fundamento. En general, el establishment católico era fervientemente anti-Dreyfus, negándose a reconocer la evidencia de su inocencia. "Al buscar chivos expiatorios a quienes culpar por la peligrosa deriva de su país al secularismo, muchos de la derecha católica identificaron a los culpables habituales: los protestantes, los masones y especialmente los judíos, a quienes acusaron de incitar la decadencia moral de Francia". (Coco Chanel and the Pulse of History, por Rhonda K. Garelick: 2014)

Primeros diseños

Tras dejar el convento, Chanel fue enviada a vivir en una escuela en el pueblo de Moulins, donde había dos clases de estudiantes: payantes (estudiantes que pagaban sus estudios) y necessiteuses (aquellos que eran becados). Como una necessiteuse, Chanel se vio obligada a usar un simple vestido negro y hacer trabajos pesados en la escuela. Esta fue una humillación que ella nunca olvidó, y una lección sobre la importancia de cómo puede sentirse una persona al tener ropa linda, o carecer de ella.

Eventualmente abrió en la ciudad una pequeña tienda de sastrería y comenzó a cantar en un cabaret local. Chanel era extremadamente seductora. Garelick señala que "los residentes locales y los ex oficiales del ejército que conocieron a Chanel cuando era una mujer joven en Moulins recordaron durante muchas décadas su excepcional carisma". Chanel comenzó una serie de relaciones con hombres ricos, aprovechando su poder de seducción para incrementar significativamente su estatus social. Ella adoptó el apodo de Coco, ya sea de una canción popular que ella solía cantar o de la palabra francesa cocotte, que significa una mujer ligera de cascos. También empezó a usar en sus diseños flores de camelia, que en ese momento estaban asociadas con las prostitutas. Esto se convertiría en un motivo que sigue apareciendo en muchos diseños Chanel.

Julia, la hermana de Chanel, tuvo un hijo sin casarse y luego se quitó la vida. Después de esta tragedia, Chanel adoptó a su sobrino, André. Durante toda su vida, los rumores dijeron que en verdad André era el hijo de Chanel, y que ella inventó la historia de que pertenecía a Julia para salvar su propia reputación. Este fue un misterio que nunca se resolvió.

A pesar de recibir el apoyo de una sucesión de hombres, Chanel también dio los pasos para volverse económicamente independiente, calificando como sombrerera. Ella persuadió a dos de sus amantes para darle el apoyo financiero para comenzar a vender sus sombreros en París. Chanel lucía un estilo informal que la hacía parecer fresca y de vanguardia entre las mujeres que todavía usaban vestidos de corsé. La ex editora de moda de Harper's Bazaar, Justine Picardie, señala que los sombreros de Chanel (de hecho, todo su estilo) eran revolucionarios.

Al mudarse a Deauville en Normandía con otro hombre, Chanel abrió su propia boutique en 1913. Esta reflejaba su propio estilo, poco habitual en la época: casual y deportivo. Las prendas de Chanel atraían a las mujeres jóvenes que disfrutaban de los deportes como tenis, golf y natación. Ella usaba para las prendas femeninas la suave tela de jersey de algodón, algo que no se había hecho nunca antes, e incorporó a sus diseños elementos prácticos, como cinturas menos ajustadas y bolsillos. A medida que más mujeres fueron abandonando los corsés y las prendas restrictivas de sus madres y abuelas, los diseños de Chanel eran un soplo de brisa fresca. Las flappers (mujeres jóvenes con cabello corto y prendas simples) amaban sus diseños. Muy pronto abrió más negocios en Francia y Suiza, difundiendo su singular estilo y convirtiéndose en una de las más influyentes personalidades en la moda de Francia.

La sociedad con judíos y la creación del perfume Chanel N° 5

En 1920, Chanel comprendió que agregar un perfume a su marca en crecimiento la ayudaría a cementarse como una de las principales fuerzas en el mundo de la moda francesa. Ella acudió a un joven perfumero llamado Ernest Beaux que estaba utilizando nuevas tecnologías, permitiendo que sus perfumes fueran mucho más complejos que las esencias previas y que duraran más tiempo. Beaux había estado trabajando en restaurar una antigua esencia llamada bouquet de Caterina, que supuestamente tenía sus raíces en la familia Medici, en el Renacimiento. La historia del origen del aroma de Chanel fue deliberadamente oscurecida para crear más misterio al respecto, pero parece que Beaux le presentó a Chanel varias versiones en las que estaba trabajando y ella prefirió la número 5. (Chanel también era supersticiosa y cada año presentaba sus colecciones el 5 de mayo).

Chanel N° 5 fue un éxito, pero la pequeña cantidad que ella y Beaux crearon limitó su alcance. El dueño de Galeries Lafayette, la tienda departamental más grande y famosa de París, le prometió a Chanel vender su perfume si lograba producirlo en cantidades industriales. Le dijo que tenía a los socios comerciales que precisaría para eso y le presentó a Pierre y Paul Wertheimer, que eran los dueños de la perfumería Bourjois, la mayor compañía de cosméticos en ese momento. Además, ellos eran judíos. A pesar de su intenso antisemitismo, Chanel no tuvo reparos en hacer negocios con los Wertheimer si eso podía ayudarla a ganar más dinero y a difundir su fama.

Los Wertheimer aceptaron hacerse cargo de todos los aspectos de financiamiento, comercialización, fabricación, publicidad y distribución del Chanel N° 5. Dicen que Chanel declaró: "Si quieren formen una compañía, pero a mí no me interesa involucrarme en sus negocios… Estaré satisfecha con el 10 por ciento de las acciones" (Coco Chanel: An Intimate Life, por Lisa Chaney, 2011). Posteriormente ella negó haberlo dicho. Los Wertheimer y Chanel crearon una compañía llamada Parfums Chanel, de la cual Chanel poseía el 10%.

Lealtades nazis

En la década de 1930, Chanel tuvo otro amante, Hans Gunther von Dincklage, un aristocrático diplomático alemán. Con el tiempo, von Dincklage apoyó la causa nazi, al igual que Chanel. La pareja cultivó las conexiones de von Dincklage con nazis prometedores que solidificaban su control sobre Alemania. Chanel vivía en el lujoso hotel Ritz en el centro de París, disfrutando de la vida de fiestas aristocráticas a las que la llevaba von Dincklage.

En 1939, todas las casas de moda franceses cerraron, incluyendo a Chanel. Aunque algunos diseñadores volvieron a abrir durante la Segunda Guerra Mundial, Chanel no lo hizo. Ella en cambio canalizó sus energías en socializar y divertirse con nazis de alto nivel.

Después de que Alemania invadiera Francia en 1940, los nazis se apoderaron del Ritz para albergar a los altos oficiales nazis. Los nuevos gobernantes nazis de París le ofrecieron a Chanel la oportunidad de seguir viviendo en el lujoso hotel, y ella aceptó con gusto. Fue una decisión de peso: al permanecer en el Ritz y socializar con los nazis que vivían allí, Chanel transmitía a toda la Francia ocupada dónde estaban exactamente sus lealtades.

Recientemente, a medida que más material queda desclasificado, quedó en evidencia que Chanel no sólo toleraba a los nazis, sino que trabajó activamente para ayudarlos. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el sobrino de Chanel, André, luchó con el ejército de Francia y fue tomado prisionero en Alemania. Al parecer, en 1941 Chanel ofreció sus servicios a los nazis a cambio de que liberaran a André. El historiador Hal Vaughan se refirió a documentos hace poco tiempo desclasificados que "describen cómo Chanel… y el Barón Louis de Vaufreland Piscatory (otro aristocrático espía nazi) fueron reclutados y vinculados… para viajar juntos en el verano de 1941 en una misión de espionaje para la inteligencia militar alemana. El trabajo de Vaufreland era identificar a hombres y mujeres que pudieran ser reclutados o coaccionados para espiar en favor de la Alemania nazi. Chanel, que conocía a Sir Samuel Hoare, el embajador británico en España… estaba allí para proveer una cubierta al trabajo de Vaufreland". (Sleeping With the Enemy: Coco Chanel’s Secret War, por Hal Vaughan, 2012).

André fue liberado. En 1944, Chanel efectuó un segundo viaje de espionaje a Madrid. Ese mismo año, después de la liberación de París, Chanel fue arrestada y acusada de ser una colaboradora. Posteriormente fue liberada. Los historiadores especulan que algunos de sus amigos políticamente conectados en los países aliados intervinieron para ayudarla a salvarse del castigo.

El ataque a sus socios judíos

En 1941, mientras estaba instalada en el Ritz bajo control de los nazis, Chanel decidió usar en su ventaja las leyes antijudías de los nazis. Ella solicitó a sus importantes amigos nazis que la ayudaran a controlar el 70% de la compañía Parfums Chanel que había creado con Paul y Pierre Wertheimer. Los nazis estuvieron más que dispuestos a ayudarla, pero descubrieron que los Wertheimer los habían burlado.

Antes del estallido de la guerra, sintiendo que la situación de los judíos se estaba deteriorando en Europa, Pierre y Paul huyeron a Nueva York. Allí establecieron una compañía completamente nueva y produjeron el Chanel N° 5 en una fábrica en Nueva Jersey. En Francia todavía existía la compañía Parfums Chanel, pero los Wertheimer la habían vendido a un empresario cristiano francés llamado Felix Amiot por 50 millones de francos. Como ario, Amiot tenía todo el derecho de hacer negocios bajo la ley nazi. Los intentos de Chanel de robar Parfums Chanel se vieron frustrados. Al concluir la Segunda Guerra Mundial, los Wertheimer volvieron a comprarle Parfums Chanel a Felix Amiot

Revivir Chanel con ayuda judía

En 1954, a los 71 años y tras años de exilio en Suiza, Chanel anunció que volvería a abrir en París su casa de alta costura. Lo que se mantuvo en secreto en ese momento fue el financiamiento que Chanel precisaba para poner en funcionamiento su nuevo negocio.

Durante el invierno de 1954, Chanel y su sobrina viajaron discretamente a Nueva York para reunirse con Pierre Wertheimer. Los negocios de Pierre habían florecido en los Estados Unidos y era un hombre adinerado, que seguía fabricando Chanel N° 5y otras esencias. Chanel le pidió dinero para volver a lanzar su marca en París. Pierre accedió a un inusual acuerdo de negocios: él compró toda la empresa Chanel, incluyendo el derecho a usar el nombre Coco Chanel. A cambio, pagaría todos los gastos de Chanel, tanto los gastos de su nueva casa de alta costura como sus expensas personales, que eran considerables. Chanel volvió a vivir en el Ritz y disfrutó divirtiéndose generosamente. Con Pierre Wertheimer pagando sus cuentas, Chanel nunca tuvo que volver a preocuparse por el dinero, y vivió confortablemente hasta los 87 años.

Los estilos de Chanel en las décadas de 1950 y 1960 no fueron tan de vanguardia ni tan populares como su moda de los años 20, pero Chanel volvió a asumir su lugar a la vanguardia de la moda francesa. Jackie Kennedy compró algunos trajes de Chanel y vestía uno de ellos el 22 de noviembre de 1963, cuando fue asesinado el presidente Kennedy, consolidando el icónico traje Chanel a los ojos del público, a pesar de que fuera en circunstancias trágicas.

Hoy, la marca Chanel está más asociada con los diseños de Karl Lagerfeld, quien fue el director creativo de la compañía desde 1983 hasta el 2019. Exuberante y a veces extravagante, Karl Lagerfeld ayudó a la marca Chanel a alejarse del antisemitismo de Coco y le imprimió su propio glamor. Lagerfeld tuvo muchos amigos judíos e incluso ayudó a financiar en Francia una sinagoga fundada por sobrevivientes del Holocausto.

Chanel continúa siendo una empresa privada, propiedad de la familia Wertheimer. En los últimos meses, Chanel manifestó su apoyo a Israel, comprometiéndose a donar 4 millones de dólares de ayuda humanitaria para Israel después del sangriento ataque de Hamás el 7 de octubre del 2023.

Pocos consumidores conocen el intenso odio a los judíos y los extremos dramas de esta icónica marca francesa.

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