El judaísmo y la salud mental

23/07/2023

3 min de lectura

Vaetjanán (Deuteronomio 3:23-7:11 )

¿Acaso ser religioso es bueno para tu salud mental? Muchos psicólogos, comenzando con Freud y continuando en cierto grado con los psicólogos que trabajaron durante la última parte del siglo XX, creyeron que la religión era antitética a la salud mental. Algunos terapeutas incluso llegaron a desafiar las creencias religiosas de sus pacientes con el propósito de incrementar su bienestar. Sin embargo, como resultado de un incremento en la sensibilidad cultural y mucha investigación científica, el campo ha cambiado su perspectiva.

Si bien se ha identificado que cierta clase de creencias religiosas impactan negativamente sobre la salud mental, en general las creencias religiosas están conectadas con un incremento del bienestar mental.

Aplicando esta idea, el Dr. Steven Pirutinsky, Aaron Cherniak y el Dr. David Rosmarin publicaron en la "Revista de Religión y Salud Mental" un artículo titulado "Covid 19, salud mental y el afrontamiento religioso de los judíos ortodoxos norteamericanos". Su investigación indica que la religión, particularmente el afrontamiento positivo (usar la religión para facilitar la resolución de problemas), la religiosidad intrínseca (valorar la religión por sí misma) y tener confianza en Dios, jugaron un rol crucial para muchos judíos observantes, facilitando la disminución del estrés y la adaptación a los desafíos del Covid-19.

Hay una ley que se describe en la Torá, en la porción que leemos esta semana, en la cual alguien que mata a otra persona por accidente huye a protegerse en una ciudad de refugio. El Talmud presenta una fascinante adición a la ley: si un estudiante se ve obligado a ir al exilio, su maestro debe exiliarse con él. Este requerimiento se basa en el versículo que declara que la persona que mata sin intención "debe huir a una de estas ciudades y vivir" (Devarim 4:22).

Si bien la lectura simple del versículo es que escapar a la ciudad protege la vida física de la persona, el Talmud entiende que "vajai- y vivir" se refiere a algo más que sólo la vida física, a una vida floreciente y próspera. Para eso, necesita que su maestro le siga enseñando Torá.

En otro uso de la palabra "vivir", Moshé les dijo a los israelitas que observaran todas las leyes "para que vivan y entren y hereden la tierra que Hashem, el Dios de sus padres, les entrega" (Devarim 4:1). A los comentaristas les llama la atención la palabra "vivan" en el versículo, ya que este se puede entender también sin la presencia de esta palabra: "Observen las leyes para poder entrar a la tierra".

El Ibn Ezra explica que "vivir" en el versículo se refiere a la vida física: cumplan las leyes, o no sobrevivirán. Sin embargo, Rav Naftali Tzvi Iehudá Berlin, más conocido como el Netziv, no esta de acuerdo con el Ibn Ezra en un sentido empírico: muchas personas no cumplen las leyes y no mueren como consecuencia.

La palabra "vivir" no alude sólo a la vida física. Vivir implica florecer. "Vida" implica una "vida plena, feliz y significativa, repleta con el placer que uno experimenta con el logro de la plenitud espiritual". El Netziv remarca lo mismo en la parashat Ajarei Mot (Vaikrá 18:5), donde el versículo establece que debemos seguir las leyes "vejai bahem – y vivir con ellas". Estudiar y vivir una vida de Torá debe llevarnos a florecer psicológicamente y al bienestar general.

Si se lo hace de la forma correcta, vivir una vida impregnada con Dios y la Torá es bueno para nuestra salud mental. Nuestros ideales religiosos y espirituales deben brindarnos apoyo en los momentos difíciles, guiar nuestras vidas hacia la felicidad y el significado. Si bien la literatura psicológica ha avanzado en los últimos años, captando esta idea, sus raíces están grabadas dentro de la "vida" de la Torá.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.