El mensaje de Pésaj para Irán, Hamás y para ti

Por primera vez en la historia, Irán atacó directamente a Israel, disparando más de 300 misiles y drones en un masivo asalto que, gracias a Dios, fue repelido por Israel. El cielo se iluminó en la noche mientras los sistemas de defensa israelíes interceptaban objetivos. Envalentonados, los activistas anti-Israel aplaudieron y vitorearon mientras Jomeini publicaba en hebreo en X, amenazando el fin de Israel y Jerusalem como nuestra ciudad eterna.

Judíos de todo el mundo, así como aquellos que aman a Israel y a la nación judía, se sienten asustados y ansiosos.

Estamos viviendo el peor período que nuestra nación ha sufrido desde el Holocausto. Hemos sido testigos de la brutal masacre del 7 de octubre, secuestros violentos y la violación inhumana de nuestras mujeres, un antisemitismo virulento y protestas en todo el mundo, y ahora ataques sin precedentes en nuestra tierra. ¿De dónde podemos sacar fuerzas para superar el terror?

Cuando nos sentamos en el Séder descubrimos el secreto eterno del pueblo judío.

Esta amenaza llega justo cuando estamos a punto de celebrar la festividad de Pésaj. La Hagadá no fue escrita como un "libro de historia antigua", sino como una guía de vida actual. Cuando nos sentamos en la mesa del Séder descubrimos el secreto eterno del pueblo judío.

"En cada generación intentan aniquilarnos y Dios nos salva de sus manos". Observa que no hablamos en pasado. La Hagadá nos está comunicando en el presente, hoy: “¡Querido judío! ¡Esta es tu historia! Conoce quién eres. Conoce de dónde vienes. Conéctate con tu poder eterno. Entiende tu fuerza a pesar del antisemitismo que amenaza con asfixiarte. Estúdialo tú mismo. Trasmítelo a tus hijos. Tu historia no ha terminado. Continúa de generación en generación; de continente a continente. Este es tu legado. ¡Perdurarás!”.

Sabiduría del Séder

Nuestras costumbres del Séder nos proporcionan un significado oculto. ¿Te preguntas cómo sobrevivirás a la angustia y el dolor? ¿Cuestionas tu futuro mientras la oscuridad de hoy te despoja de la promesa de un mañana?

Escucha con atención.

En la noche de Pésaj hacemos un sándwich de matzá, maror y un toque de jaroset. Esto es más que una combinación interesante de sabores. Es sabiduría para la vida.

Hilel, el gran sabio, vivió en la época de los romanos cuando la vida judía era amenazada. Es el propio Hilel quien nos instruye a hacer este sándwich en el Séder. Él nos exhorta a navegar a través del dolor y la angustia, tal como él lo hizo. Hilel nos susurra en la noche del Séder:

Mis hijos, no están solos en este ciclo de odio. Yo lo viví, como lo hicieron nuestros antepasados en Egipto. Cada día nos despertábamos con los gritos de aquellos que querían destruirnos. Nuestros bebés llegaban a este mundo con maror (amargura) en sus labios. Había muchos que estaban a punto de perder la esperanza. Los espíritus estaban aplastados. ¿Qué será de nosotros? ¿Cómo lograremos salir de este lío?

Aquí está mi fórmula para superar los tiempos dolorosos. Si solo conoces momentos de maror, sucumbirás al dolor. Te despiertas con miedo, te vas a dormir con miedo. El maror es amargo. El sabor áspero nunca te abandona y las lágrimas no dejarán de fluir. La única forma de sobrevivir a la angustia es hacer un sándwich de tu vida.

¿Ves la matzá? Es el mayor símbolo de amor entre Dios y el pueblo judío. En un segundo fuimos elevados de la esclavitud a la libertad. No tuvimos tiempo ni de dejar que nuestra masa leudara para hornear pan. Sepan que la salvación llega milagrosamente, así como la luz desplaza instantáneamente a la oscuridad.

Querida nación judía, toma tu maror —tus miedos, tus preocupaciones, tu dolor y tu ansiedad— y haz un sándwich. Tu corazón destrozado estará envuelto en matzá —una señal de cuánto eres amado y apreciado—. Luego agrega un toque de dulce jaroset, (una deliciosa mezcla de manzanas, jugo de uva, azúcar y nueces) y reconoce las dulces bendiciones en tu vida. Cubre tu sándwich con la magia de la bondad que se te ha concedido. De esta manera encontrarás equilibrio y fortaleza a lo largo de los desafíos.

La noche del Séder es una oportunidad para estar orgullosos y proclamar que nuestro fuego interior no está muerto.

El pueblo judío es una nación de milagros. Pésaj es una oportunidad para estar orgullosos y proclamar que nuestro fuego interior no se ha extinguido. Estos últimos seis meses hemos descubierto a algunos de los más grandes de nuestra generación. Personas aparentemente ordinarias que son en realidad extraordinarias; ángeles de resiliencia y fuerza. Hemos escuchado las voces desgarradoras de madres y padres que han enterrado a sus hijos e hijas. Hemos visto a esposas hablar valientemente, algunas con nueva vida creciendo delicadamente dentro, sobre sueños que compartieron con hombres amorosos que ya no están. Hemos derramado lágrimas con niños que lloraban amargamente mientras se despedían de sus padres.

Cada voz ha hecho resonar las palabras inquebrantables de aquellos que caminaron antes que nosotros. Durante miles de años han intentado apagar la luz del pueblo judío de esta tierra. Han tramado, pensado y planeado nuestra desaparición. Pero hemos perdurado. Nos odian no por algo que hemos hecho, sino simplemente porque existimos.

Nuestros enemigos necesitan escuchar este mensaje: Mientras nos sentamos en nuestro Séder y contamos nuestra historia, sepan que no hay misil en el mundo que pueda jamás extinguir nuestra alma. Lo han intentado desde el comienzo de los tiempos y aquí estamos. Somos un pueblo obstinado. Nunca renunciaremos a nuestra esperanza. Nunca entregaremos nuestra fe. Estamos determinados a vivir. Esta es nuestra historia. Ahora y para siempre.