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9 hechos sobre la ONU en Gaza y cómo la UNRWA ha fomentado la violencia a través de los años.
Varios países retiraron sus fondos de la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas de ayuda a los refugiados palestinos, el cuerpo de la ONU encargado de servicios sociales esenciales en Gaza, debido a alegaciones de que por lo menos una decena de sus empleados ayudaron a planificar y tomaron parte en el pogromo del 7 de octubre, en el cual más de 1.400 israelíes fueron asesinados, violados y secuestrados.
Ya era hora. Durante generaciones, los empleados de las Naciones Unidas han difundido el odio y la radicalización, e hicieron que la paz verdadera entre Israel y los árabes palestinos fuera imposible. Aquí hay 9 hechos sobre la ONU en Gaza y cómo la UNRWA ha fomentado la violencia a través de los años.
Prácticamente todos los refugiados del mundo reciben ayuda del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), fundado en 1921 por la Liga de las Naciones y hoy bajo la dirección de las Naciones Unidas. El mandato del Alto Comisionado para los refugiados es "proteger a las personas que se ven obligadas a huir y a aquellas que quedan apátridas "por conflictos internacionales, y trabaja en todo el mundo para proporcionar ayuda de emergencia a quienes se ven forzados a huir de sus hogares. Se estima que actualmente se está ayudando a 108,4 millones de personas que han sido desplazadas de sus hogares, a menudo ayudando a reestablecer a esos refugiados en nuevos países.
Pero hay una única excepción al trabajo del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados. Cualquier árabe que vivió, o que tenga un ancestro que haya vivido, en cualquier terreno que hoy forme parte de Israel, Gaza o la Banda Occidental entre el 1 de junio de 1946 y el 15 de mayo de 1948, y fue desplazado del lugar donde vivía durante esos dos años, es asistido por una agencia especial de la ONU para los refugiados: la UNRWA, la Agencia de Ayuda de la ONU para los refugiados de Palestina.
Durante años, las agencias de la ONU han alentado un vil antisemitismo y odio hacia Israel.
Fundada por las Naciones Unidas en 1949, tras el establecimiento del estado de Israel, y la subsecuente guerra contra Israel que comenzaron sus vecinos árabes, la UNRWA es la única agencia de la ONU creada para atender a una población específica de refugiados. Aquí también se define a los "refugiados" de forma muy diferente que el resto de la ONU.
En 1951, la Convención y el Protocolo de la ONU relativo al estatus de los refugiados especificaba que una persona deja de ser refugiada si ha encontrado un hogar en un nuevo país y se le otorga la ciudadanía en su nuevo hogar. Sólo la UNRWA ignora este dallo histórico: cuando se trata de árabes palestinos, convertirse en ciudadanos de otro país no tiene ningún efecto sobre su estatus de refugiado. Los árabes que residían en lo que hoy es Israel entre 1946 y 1948 y partieron son, por lo tanto, refugiados permanentes, considerados como apátridas por las Naciones Unidas, a pesar de haber adquirido la ciudadanía en los Estados Unidos, Jordania, Gran Bretaña u otros lugares. No sólo eso, sino que también sus hijos y nietos siguen siendo considerados refugiados.
En 1965, al ver que muchos árabes palestinos estaban construyendo nuevas vidas en otras partes, la UNRWA cambió su definición de "refugiado" (sólo para los árabes palestinos): hijos y nietos de refugiados también serán considerados refugiados. La UNRWA volvió a cambiar sus reglas en 1982, diciendo que todos los descendientes por línea masculina, incluyendo hijos adoptivos, son refugiados, para siempre, sin importar su estatus de ciudadanía ni en qué parte del mundo hayan nacido o vivan.
Al definir de una forma tan amplia a los refugiados, la UNRWA asegura que aquellos que descienden de personas que alguna vez vivieron en lo que hoy es Israel guarden la esperanza de regresar a las antiguas casas de sus ancestros. Mientras que el Alto Comisionado de los Refugiados de la ONU considera que es un éxito cuando los refugiados se restablecen en países seguros, la UNRWA considera que cualquier vida que sus "refugiados" puedan construir es algo temporal.
Hoy, la UNRWA considera que 5,9 millones de personas en todo el mundo son refugiados palestinos. Al clasificarlos como refugiados (lo que para la mayoría de las personas es una designación temporal), la UNRWA crea la falsa percepción de que la única situación deseable para estos refugiados es que regresen a los espacios originales donde una vez vivieron sus antepasados. Alentar esta falsa esperanza lleva a la gente a considerar que Israel es un impedimento temporario para el cumplimiento de su objetivo. "La UNRWA se convirtió en un mecanismo central para mantener un signo de interrogación respecto a la existencia de un estado judío", explica la política y escritora israelí Einat Wilf.
En estos días, a menudo Israel es erróneamente acusado de ser un país apartheid. Irónicamente, los árabes palestinos sí experimentan apartheid en algunos países árabes del Medio Oriente, entre ellos Jordania, Líbano y Siria, donde la UNRWA opera "campamentos de refugiados" que fueron creciendo con los años hasta convertirse en masivos pueblos y ciudades.
En Jordania, la UNRWA cuenta 2.307.011 refugiados palestinos. De acuerdo con la UNRWA, "la mayoría" tienen ciudadanía jordana, sin embargo la ONU los sigue considerando refugiados. El 18% de la población palestina en Jordania vive en 10 áreas que la UNRWA mantiene como campos de refugiados (incluso dentro de la ciudad capital, Amman), beneficiándose de escuelas, clínicas de salud, préstamos económicos y otros servicios con fondos de la UNRWA. Las autoridades jordanas han revocado arbitrariamente la ciudadanía a miles de refugiados palestinos de su país. Un acto que se vio favorecido por la presencia de la UNRWA para proveer documentación, servicios y representación diplomática para los "refugiados" entre ellos.
La UNRWA opera 9 "campamentos de refugiados" (a menudo pueblos y ciudades, o barrios en las ciudades) en Siria, ayudando a un total de 575.234 "refugiados" en ese país. Siria nunca ofreció ciudadanía a los refugiados palestinos, incluyendo a sus hijos y nietos. En vez de trabajar con las autoridades sirias para ayudarlos a obtener la ciudadanía, o de trabajar para establecer a estos árabes palestinos en un nuevo país del cual puedan ser ciudadanos, la UNRWA los alienta a permanecer en Siria, donde son ciudadanos de segunda clase.
En el Líbano, la mayoría de los refugiados palestinos y sus descendientes son marginados, se les niega la ciudadanía y los derechos básicos tales como la libertad de trabajo y el acceso a las escuelas. En lugar de alentar una mayor integración o ayudarlos a establecerse en otro lugar, la UNRWA opera 9 campos de refugiados y 64 escuelas, manteniendo una población de 489.182 refugiados permanentes. Es una situación intolerable que no sería aceptada por ninguna otra agencia de la ONU.
Muchos suponían que cuando enfrentaran la realidad de hacerse cargo del gobierno, Hamás se volvería más moderado. Pero nunca fue así. Hamás siguió siendo un grupo islamista fanático y rígido, que oprime a las personas LGBTQ+, las mujeres, los cristianos y los disidentes políticos, y está dedicado implacablemente a destruir a Israel. Esto se debe en parte a la presencia de la UNRWA en Gaza.
La UNRWA le permite a Hamás evitar la dura tarea de gobernar Gaza al hacerse cargo de gran parte de las tareas cotidianas y cuidando por ellos a los habitantes de Gaza. En Gaza, la UNRWA opera 183 escuelas y 22 consultorios médicos. Esto implica 183 escuelas y 22 centros médicos que Hamás no tiene que sostener ni dirigir, dejando a Hamás libre para dedicar su dinero a la construcción de una red de búnkeres y túneles fortificados por toda el área y construir un ejército masivo y una buena provisión de armas.
Con un presupuesto anual de 1.600 millones de dólares, la UNRWA emplea más de 34.000 personas. (En comparación, el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, que ayuda a una población mucho mayor, cuenta con un equipo de alrededor de 18.000 empleados). Esto representa una masiva inversión en el funcionamiento cotidiano de Gaza, en lo que Hamás no tiene ninguna responsabilidad.
La UNRWA produce muchos de los libros de texto que se usan en las cientos de escuelas bajo su dirección. Durante años, muchos de estos libros estuvieron repletos de odio hacia los judíos e Israel. UN Watch, una organización independiente que monitorea a la ONU, recientemente registró cientos de libros de texto de la UNRWA y observó las escuelas de la UNRWA. Sus hallazgos: "Los maestros y las escuelas de la agencia de la ONU que dirigen los servicios educativos y sociales para los palestinos, alientan regularmente a matar a los judíos, y crean material de enseñanza que glorifica a los terroristas, fomentan el martirio, demonizan a los israelíes e incitan el antisemitismo…"
Algunos de los ejemplos más atroces de antisemitismo surgieron de las escuelas de la UNRWA en Gaza. En un ejemplo típico, la escuela primaria Al-Zaytun de la UNRWA en Gaza incluyó lecciones para los estudiantes de quinto grado glorificando a Dalal Mughrabi, una mujer terrorista que llegó en un bote a las costas de Isrtael en 1978 y ayudó a llevar a cabo la "masacre de la carretera costera", secuestrando dos autobuses y disparando y arrojando granadas a los autos que pasaban. En ese momento fueron asesinados 38 israelíes, incluyendo 13 niños y hubo muchos más heridos. Los maestros de la UNRWA llaman a Mughrabi una "heroína que se debe emular".
En las escuelas y edificios médicos de la UNRWA en Gaza se encontraron entradas ocultas a los túneles construidos por Hamás. Tzipi Hotovely, embajadora de Israel en Gran Bretaña, describió recientemente la situación en Gaza: "Cada escuela, cada mezquina, casa de por medio" oculta una entrada a los túneles de Hamás, un depósito de armas o ambas cosas.
A pesar de la reciente insistencia de la ONU respecto a que sus empleados no tenían absolutamente ninguna idea de que Hamás estaba construyendo debajo de Gaza una red de túneles terroristas más grande que el sistema de subterráneos de Londres, los funcionarios de UNRWA informaron que Hamás estaba construyendo túneles bajo sus edificios dos veces en el año 2017 y nuevamente en el 2021 y 2022. Es imposible saber cuál era la relación entre cada sitio de la UNRWA y Hamás, y si la participación de UNRWA en los preparativos de Hamás para la guerra era voluntaria o coaccionada. Sin embargo, voluntariamente o no, la UNRWA, así como otras agencias de la ONU y grupos de ayuda, durante años proporcionaron cobertura para la acumulación militar de Hamas.
Poco después del ataque a Israel el 7 de octubre, cuando Israel comenzó a bombardear objetivos de Hamás en Gaza, la UNRWA publicó en Twitter que miembros de Hamás habían robado alimentos y combustible de la UNRWA. La UNRWA borró las publicaciones y emitió declaraciones negando que Hamás hubiera tomado sus suministros. Voluntariamente o no, los empleados de la UNRWA estaban protegiendo a Hamás.
La UNRWA afirma que más de 150 de sus empleados fueron asesinados durante la guerra actual entre Hamás e Israel. Su presencia en edificios conocidos como centros terroristas los deja en riesgo, y plantea la cuestión de por qué tantos edificios de la UNRWA también tienen la doble función de ser depósitos de Hamas.
Sin embargo, en lugar de causar un examen de consciencia en la ONU, siguen ignorando el hecho de que los edificios de la ONU albergan túneles de Hamás. Justo antes de la Navidad de 2023, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, acusó a Israel de matar a los trabajadores humanitarios de la ONU en una escala sin precedentes. Sus acusaciones sorprendieron al mundo, pero dicen mucho más sobre los estrechos lazos entre los miembros de UNRWA y Hamás que sobre Israel. El representante de los Estados Unidos, Darrell Issa, miembro del Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, señaló que "hay amplia evidencia de una conexión preocupante entre la UNRWA y Hamas, y esto es mucho más profundo de lo que se sabía".
Dada la hostilidad de la UNRWA hacia Israel, la evidencia, que no se ha revelado públicamente, de que los trabajadores de la UNRWA ayudaron a planificar y participaron en los ataques del 7 de octubre en los que fueron asesinados 1.200 israelíes y más de 240 fueron secuestrados, deberían ser terriblemente condenatorios. "Esto es inteligencia fuerte y corroborada", dijo un alto funcionario israelí que se mantuvo anónimo. "Gran parte de la inteligencia es resultado de los interrogatorios a los militantes que fueron arrestados durante el ataque del 7 de octubre". Además de participar en los ataques, que incluyeron violencia sexual generalizada, tortura, secuestro y asesinato, los empleados de la UNRWA usaron vehículos y edificios de la UNRWA en el curso de los ataques y los secuestros.
El 25 de enero, el comisionado general de la UNRWA, Phillipe Lazzarini, dijo que recibió "información sobre la supuesta participación de varios empleados" en los espantosos ataques. Lazzarini inmediatamente despidió a una decena de empleados de UNRWA.
Estas explosivas acusaciones tuvieron lugar pocos días después de que la Corte Internacional de Justicia, otra agencia de las Naciones Unidas, dictaminara que Israel debe tomar medidas para evitar cometer cualquier acto que sea genocidio en su guerra con Gaza. Con todos los movimientos militares de Israel bajo un intenso escrutinio, también es importante examinar a las personas y a las organizaciones que critican a Israel.
Es tentador asumir que una prestigiosa y augusta institución como la ONU nunca podría albergar el mal genocida como lo hace Hamás. Sin embargo, durante años, las agencias de la ONU han alentado el vil antisemitismo y el odio hacia Israel. UNRWA se comporta como un combatiente, ayudando a Hamás a luchar y matar a los israelíes y a los judíos. Ya es hora de que dejemos de darles un pase y los obliguemos a dar cuenta de sus acciones como combatientes y aliados de Hamás.
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