La resiliencia del pueblo judío en las épocas más oscuras
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Tras los brutales ataques a las mujeres, muchos grupos de mujeres se mantienen extrañamente callados.
El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre dejó 1.200 muertos, muchos más heridos y más de 200 rehenes. Los terroristas atacaron especialmente a las mujeres. El abuso sexual fue sistemático, deliberado y de amplia escala en tanto que los soldados de Hamás, bajo las instrucciones explícitas de violar mujeres judías, llevaron a cabo sus sádicos actos.
Alerta: el siguiente párrafo contiene detalles de abuso sexual.
El Times Of Israel informó: "El abuso sexual cometido por Hamás incluyó actos de violación grupales, mutilación genital y necrofilia". Los terroristas de Hamás violaron en grupo a las mujeres antes de matarlas. Violaron niñas pequeñas, mujeres ancianas, y personas con discapacidades. Muchas de sus víctimas fueron atacadas tan salvajemente que les quebraron la pelvis y las piernas. Los terroristas de Hamás abrieron los abdómenes de mujeres embarazadas. Los miembros de Hamás desfilaron por las calles de Gaza con los cuerpos desnudos y parcialmente desnudos de las mujeres que habían asesinado, mientras el pueblo bailaba, los alentaba y gritaba en árabe "Dios es Grandioso".
Los terroristas filmaron sus ataques y los difundieron por las redes sociales, incluyendo las cuentas que pertenecían a las mismas víctimas, violándolas por segunda vez.
Cuando sigue habiendo aproximadamente 240 rehenes israelíes en Gaza (incluyendo bebés, niños, mujeres, personas con discapacidades y ancianos), muchos temen que algunos de ellos sean sometidos a esclavitud sexual.
Dada la orgía de violencia que tuvo lugar contra las mujeres judías ese día, podríamos haber esperado una oleada de indignación y condenas por parte de muchas de las organizaciones de mujeres del mundo. Los israelíes se hubieran sentido alentados por declaraciones de solidaridad que mostraran que no estaban solos, que su intenso dolor nacional era compartido por otros.
Las organizaciones de mujeres más importantes del mundo han hecho caso omiso de los ataques de Hamás y permanecieron en silencio ante los atropellos de Hamás, sin embargo critican las acciones militares de Israel en Gaza.
Los investigadores israelíes que tratan de construir un caso para enjuiciar las violaciones masivas podrían haber aprovechado un poco de ayuda práctica. Con tantos cientos de muertos por identificar, valiosas pruebas de ADN que hubieran podido utilizarse para construir casos para juzgar las violaciones se han degradado y se han perdido irremediablemente.
La Corte Penal Internacional (CPI) considera la violencia sexual durante un ataque armado como un crimen de guerra. Cuando la violación se usa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra civiles, la CPI también lo considera un crimen contra la humanidad. Los grupos internacionales podrían haber ayudado a construir casos contra los terroristas de Hamás, responsabilizándolos por violaciones masivas y violencia sexual.
Pero en cambio sólo hubo silencio.
Las organizaciones de mujeres más importantes del mundo han hecho caso omiso de los ataques de Hamás y permanecieron en silencio ante los atropellos de Hamás, sin embargo critican las acciones militares de Israel en Gaza.
Tomemos por ejemplo, ONU Mujeres, el cuerpo de las Naciones Unidas responsable por asegurar globalmente los derechos de las mujeres. Recién seis días después del ataque de Hamás, ONU Mujeres emitió una declaración tibia simplemente deplorando "los ataques a civiles en Israel y en los territorios palestinos ocupados". No mencionaron las brutales violaciones de Hamás; la mayor parte de su informe surrealista, en lenguaje corporativo, no expresa simpatía por las víctimas israelíes de violaciones masivas y sólo es capaz de sentir empatía por los habitantes de Gaza afectados por la guerra de Israel contra Hamás.
National Women’s Studies Association (NWSA), la asociación nacional de estudios de la mujer de los Estados Unidos, finalmente emitió una declaración sobre los ataques el 13 de octubre, casi una semana después de que tuvieran lugar. En lugar de denunciar la violación masiva de mujeres y el uso de la violencia sexual como actos de guerra, la NWSA lamentó la "gran pérdida de vidas civiles en los últimos días", tanto entre judíos como árabes, confundiendo quiénes fueron las víctimas. La declaración luego afirmó que Israel es ilegítimo y pidió un boicot masivo al estado judío. La NWSA declaró su apoyo a la "liberación palestina". La palabra "violación" nunca apareció.
La revista Ms. permaneció en silencio sobre los ataques de Hamás durante una semana, hasta que finalmente publicó una columna criticando a Israel por atacar a Hamás. Ellos no usaron ni siquiera una vez la palabra "violación". Equality now (Igualdad ya), una importante organización feminista con base internacional, tampoco condenó a Hamás. En cambio, emitieron una declaración "reconociendo" el "dolor y el sufrimiento" de "todos los pueblos", un gesto cruel, dado que las mujeres israelíes fueron atacadas específicamente por ser israelíes y por ser mujeres.
En los últimos años, apoyar a los movimientos palestinos radicales se ha convertido en un valor central para algunas de las más prestigiosas organizaciones feministas. Hace dos años, en medio del enfrentamiento previo entre Hamás e Israel, más de 120 departamentos de estudios de género en el mundo angloparlante se unieron en una declaración denunciando a Israel y proclamando que su "visión feminista inclusiva" las obliga a apoyar la oposición palestina al estado judío.
Los grupos feministas declaran su lealtad a una visión radical que excusa la violencia de Hamás por encima de su compromiso con la seguridad y los derechos de las mujeres. Tal como Alicia a través del espejo, hoy en día demasiadas feministas miran las violaciones masivas de mujeres y niñas por parte de Hamás pero no ven nada. Sólo la maldad percibida de Israel es digna de comentario y condena. Los grupos justifican todas y cada una de las "luchas de liberación" contra Israel. Es una forma tácita de respaldar la agenda extrema de Hamás.
Uno de los grupos feministas más visibles hoy en día en Gran Bretaña, Sisters Uncut, está emergiendo como un factor importante que intenta presionar a la opinión pública en contra de Israel. Originalmente formado para brindar apoyo de emergencia a las víctimas de violencia doméstica, el grupo se transformó en un estridente defensor de Hamás. El 31 de octubre, Sisters Uncut organizó una manifestación exigiendo que Israel cese de inmediato los combates en Gaza, permitiendo que Hamás conserve el poder y dándole espacio para que vuelva a armarse. Cuando Sistes Uncut cerró con una sentada la entrada a la concurrida estación de Liverpool en Londres, se le unieron 500 personas. Ellas prometieron más disturbios masivos exigiendo que Israel cese los combates.
El Jewish Chronicle de Gran Bretaña señaló que la demostración de Sisters Uncut tuvo lugar un día después de que el secretario de estado de loa Estados Unidos, Antony Blinken, hablara públicamente sobre lo que vio en las filmaciones del ataque de Hamás
Que un grupo feminista apoye tácitamente a Hamás después de que estas atrocidades se hayan vuelto de conocimiento público contradice toda creencia. Sin embargo, Sisters Uncut no son las únicas. Un grupo feminista tras otro va colocando la "interseccionalidad" [la creencia de que una lucha (digamos, por los derechos de las mujeres) está inextricablemente unida a todas las otras luchas globales (como la de Hamás)] por encima de su mandato de proteger a mujeres y niñas.
Es doblemente irónico que tan solo unos cuantos grupos de mujeres se hayan atrevido a condenar a Hamás, teniendo en cuenta el sombrío historial de Hamás en relación a los derechos de las mujeres. En Gaza, las cortes de Hamás establecieron que las mujeres necesitan un permiso de un guardián masculino para poder viajar. Hamás impone a las mujeres leyes draconianas de vestimenta y permitió que se incrementara la discriminación contra las mujeres en los lugares de trabajo. Hamás tolera abiertamente los asesinatos por honor (ataques vengativos por parte de miembros de la familia contra mujeres de quienes se sospecha una "conducta sexual inmoral"). También aplican una rígida discriminación de género en las escuelas. Hamás bloqueó los intentos de abrir una estación de televisión de mujeres en Gaza, dispersando las esperanzas de que las mujeres pudieran tener una voz incluso dentro de las rígidas barreras de género que Hamás insiste en mantener. Pasar por alto estos y otros asaltos a los derechos de las mujeres traiciona los principios fundamentales de las organizaciones de mujeres de todo el mundo.
Si bien puede ser que ya sea demasiado tarde para documentar los crímenes sexuales de Hamás en Israel de una manera que pueda dar lugar al procesamiento legal, los grupos de mujeres todavía pueden tomar la decisión correcta y condenar los barbáricos ataques de Hamás.
Decenas de organizaciones de mujeres judías ya condenaron los ataques de Hamás. Es hora de que también los grupos más grandes e importantes hagan lo mismo.
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