¿Qué hubiera hecho Rav Jonathan Sacks?

16/11/2023

5 min de lectura

Guila Sacks, la hija de Rav Sacks, habla respecto a cómo su padre hubiera querido que actuáramos, que protestemos y que nos apeguemos a la fe.

Cuando Guila Sacks, la hija de Rav Jonathan Sacks de bendita memoria, quien fue Gran Rabino de las Congregaciones Hebreas Unidas del Commonwealth, organizó un encuentro anual de líderes de distintas religiones, nunca imaginó que allí hablarían sobre una masacre en Israel.

"El tema que habíamos planeado era cómo curar un mundo fracturado con un panel interreligioso", dijo Guila. El evento, llamado "2023 la Conversación de Rav Sacks en Carneggie Hall", fue el tercero de esta clase que tuvo lugar desde que Rav Sacks falleció en el año 2020. Los dos eventos anteriores se llevaron a cabo en Londres, donde vivía Rav Sacks, y en Israel.

Guila, que vive en Londres y es la directora de servicios para la mejora de salud y disparidades del gobierno del Reino Unido, dijo en una entrevista exclusiva con AishLatino: "Fue inspirador ver cómo los líderes de las diferentes religiones trataban de encontrar esperanzas en un momento sumamente difícil, con seriedad y autenticidad, fiel a las realidades que afrontamos. Fue muy profundo ver cómo analizan su propia fe para tratar de encontrar el camino a seguir".

Este año, los oradores incluyeron a Shari Redstone, presidenta de la junta directiva de Paramount Global; el imán Abdulla Antepli, académico y líder del diálogo interreligioso y transcultural; el cardenal Timothy Solan, arzobispo de Nueva York; y el rabino Dr. Meir Soloveitchik, rabino de la congregación Shearit Israel en Manhattan. El moderador del debate fue Peter Salovey, el vigésimo tercer presidente de la Universidad de Yale. Rav Dr. Ari Berman, presidente de Yeshiva University, dio comienzo al evento.

Guila se refirió a lo que ella piensa que su padre querría de nosotros.

No acepten, ni siquiera por un instante, que así es el mundo.

"No acepten, ni siquiera por un instante, que así es el mundo. Quizás seríamos perdonados si ante una tragedia tan inmensa buscáramos consuelo y nos dijéramos que tal vez, de alguna manera, esto es parte del plan de Dios, que no lo entendemos pero que podemos aceptarlo. Que tal vez estamos destinados a ser un pueblo que habita solo, un pueblo siempre amenazado. No, no debemos aceptar esto. Como enseñó y escribió mi padre. En el judaísmo la fe no es aceptación sino protesta por el mundo tal como es, en nombre del mundo que aún no existe pero que debería ser. Y por eso debemos protestar".

Ella alentó al público a no desesperar.

Guila Sacks hablando en Carnegie Hall (Crédito de la foto: Zush Photography)

"Mi padre escribió que la desesperación no es una emoción judía. Nuestra esperanza nunca ha sido destruida. Se necesita mucho coraje para tener esperanza. El optimismo es una virtud pasiva: creer que las cosas mejorarán; mientras que la esperanza es activa: creer que podemos mejorarlas. En definitiva, él escribió que la esperanza es creer no que Dios escribió el guión de la historia, sino simplemente que Él nos ha dado los medios para salvarnos por nosotros mismos. Entender que no nos equivocamos al soñar, desear y trabajar por un mundo mejor. Por eso debemos encontrar la fuerza para tener esperanza y no desesperar".

Al igual que su padre, Guila explicó que lo que está ocurriendo en Israel y Gaza no se trata sólo de Israel y Gaza. Es un problema mundial y una crisis existencial que todos debemos enfrentar.

"Esta será la batalla que definirá al siglo XXI. ¿Qué prevalecerá? ¿El deseo de poder, con su violencia, terrorismo, misiles y bombas, o el deseo de vivir, con hospitales, escuelas, libertades y derechos? … Incluso es más amplio. Él enseñó que el mundo en el siglo XXI necesita al pueblo judío. Necesita al judaísmo. En una era de devastación ecológica, necesita el recordatorio judío de que fuimos colocados sobre la tierra, como Adam, para servirla y conservarla".

Seguir adelante, con esperanza

Se supone que el pueblo judío debe ser una luz para las naciones. Nuestro rol es vencer a la oscuridad, alejar al mal y transmitir el amor de Dios al mundo.

Guila se refirió a cómo los valores judíos pueden lograr exactamente esto.

"En una era de inequidad económica, es necesaria la insistencia judía respecto a la tzedaká, la caridad como un acto de justicia. En una era de terrorismo, es necesaria la insistencia judía respecto a la santidad de la vida. Hoy, más que nunca, pienso que [mi padre] nos hubiera dicho que no debemos olvidar eso, que debemos mantenernos firmes, fieles a la razón por la cual estamos aquí, y tener el coraje de interactuar con el mundo y todos sus desafíos. No podemos dejar que aquellos que nos odian nos definan. Nuestra definición es ser una bendición para el mundo".

Si en el mundo hay confusión moral, como resultado, el mundo va a sufrir.

Basándose en las reacciones de su padre a tragedias del pasado, Guila cree que lo que ocurrió en Israel le hubiera causado un tremendo dolor, pero él no se habría quedado de brazos cruzados.

"Él hubiera jugado un rol activo luchando contra la confusión moral del mundo. Hubiese explicado en los medios de comunicación y a los políticos la realidad de lo que está ocurriendo, y por qué no se trata simplemente de Israel, sino que tiene ramificaciones mucho más amplias. Si en el mundo hay confusión moral, como resultado, el mundo va a sufrir".

Guila cree que es importante preguntarle a la gente en Israel qué es lo que necesitan, resolver los problemas en nuestras comunidades judías en el mundo, y formar asociaciones con gente que esté fuera de la comunidad judía para luchar contra el odio.

"Rav Sacks enseñó y pensó mucho sobre el antisemitismo. Los judíos no podemos solucionarlo solos. Necesitamos a otras personas. En momentos como estos podemos sentirnos muy solos, pero no creo que realmente sea así. Tenemos amigos y aliados, y necesitamos seguir construyendo puentes".

El imán Antepli dijo: "El mundo estaba suficientemente fracturado y quebrado antes del 7 de octubre. Pero después de este salvajismo barbárico y del terrorismo monstruoso cometido en nombre del sufrimiento palestino o en nombre del islam, como musulmán lo siento mucho más profundo. El dolor es mucho más profundo. Quienes somos musulmanes y amamos esta maravillosa tradición del mundo, lo menos que podemos hacer es condenar con los términos más claros posibles este acto barbárico y salvaje, sin "peros", para que quede claro que es inaceptable. Ninguna escritura del islam podría llegar a justificarlo".

Por su parte, Guila continúa con el legado de su padre, asegurándose que sus escritos sean fácilmente accesibles, traduciéndolos a diferentes idiomas y difundiéndolos por el mundo.

Aunque Rav Sacks ya no está con nosotros, podemos seguir aprendiendo y difundiendo sus poderosos mensajes.

"Sin duda él hubiera encontrado la forma de brindar consuelo y dar fuerza a todos los que sufren en este momento. Tenemos la suerte de que nos dejara un rico legado. Estamos muy agradecidos", dijo Guila.


Ilustración del título vía 99designs

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