La resiliencia del pueblo judío en las épocas más oscuras
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Hechos claves para entender los eventos actuales.
Desde el 7 de octubre, Hezbolá ha enviado más de 1.000 misiles a Israel desde sus bases en el sur el Líbano. Aquí hay 12 hecho sobre Hezbolá que todos deben conocer.
Hezbolá fue creado por dos clérigos iraníes que eran amigos cercanos: Roholla Musavi Khomeini y Ali Akbar Mohtashamipur. Khomeini lideró la revolución iraní en 1979, tras lo cual se convirtió en el líder supremo o Ayatola de Irán, con Mohtashamipur como su leal lugarteniente (y más tarde ministro del interior de Irán).
Ali Akbar Mohtashamipur
Desde poco después de su fundación en 1964, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) mantuvo campos de entrenamiento militar en el Líbano. A comienzos de 1970, Mohtashamipur entabló lazos entre las tropas que él y Khomeini estaban creando y los luchadores de la OLP, permitiendo que los iraníes se entrenaran junto con la OLP. Esto requirió un gran nivel de diplomacia dado que los líderes de la OLP adhieren a la rama sunita del islam, mientras que los iraníes en su mayoría son de la rama chiita. Normalmente estos grupos son enemigos acérrimos, pero los combatientes de Mohtashamipur y de la OLP encontraron un enemigo común que les permitió unirse: Israel.
Desde el comienzo, los fundadores de Hezbolá lo vieron como una manera de extender la influencia de Irán hacia su vecino en el sur, el Líbano, y eventualmente atacar a Israel.
El periodista Ronen Bergman señala: “En las bases de entrenamiento, los expertos de la OLP enseñaron a los jóvenes las artes del sabotaje, operaciones de inteligencia y tácticas terroristas. Para (el líder de la OLP, Yasser) Arafat, que los hombres de Khomeini entrenaran en sus bases era una forma de conseguir apoyo para la causa palestina y convertirse en una figura internacional. Pero para Khomeini y Mohtashamipur, fue parte de una estrategia a largo plazo y bien enfocada: eventualmente llegar a expandir la revolución islámica que estaban fomentando en Irán al Líbano, un pequeño país en el corazón de Medio Oriente, con una gran población de chiitas empobrecidos y listos para ser incitados. Khomeini quería definir “una posición estratégica avanzada que los acercara a Jerusalem, la frontera del Líbano con Israel”. ("Rise and Kill first", de Ronen Bergman, 2018).
Hezbolá sigue siendo financiado principalmente por Irán y recibe la mayoría de sus órdenes de los líderes iraníes. También cuenta con el apoyo del líder sirio Bashar al Assad, quien les proporciona financiación y combatientes. En el complicado mundo de la política libanesa, Hezbolá es una voz poderosa a favor de la participación de Siria en el gobierno y la vida libanesa.
Hezbolá se formó durante la brutal guerra civil del Líbano, que duró desde 1975 a 1990. Antes de esta guerra civil, el gobierno del Líbano estaba cuidadosamente dividido entre tres grupos étnicos: cristianos, musulmanes sunitas y musulmanes chiitas. Para ganarse la lealtad de los musulmanes chiitas y de otros, los clérigos iraníes crearon una red de escuelas y organizaciones benéficas islamistas, estableciendo lo que algunos observadores llamaron un "estado dentro del estado". Esto fue particularmente activo en el sur del Líbano, donde hay una gran población chiita. Hezbolá fue establecido formalmente en 1982, aunque gran parte de su infraestructura ya llevaba años funcionando.
El final de la década de 1970 fue una época violenta a lo largo de la frontera norte de Israel, un período en el cual la OLP organizó una serie de audaces incursiones en Israel. En la mañana del 11 de marzo de 1978, terroristas de la OLP atracaron en la costa de Israel un barco que habían pilotado desde el Líbano. Los terroristas dispararon a un transeúnte al que le preguntaron direcciones, luego mataron a los ocupantes de un taxi y utilizaron su automóvil para conducir por la carretera costera de Israel. Secuestraron dos autobuses públicos, tomaron 70 rehenes y dispararon y lanzaron granadas contra automóviles en la carretera. Al final del día habían muerto 38 civiles y 71 resultaron heridos.
Al año siguiente, la OLP volvió a invadir Israel desde el Líbano, llegando en un barco a la ciudad israelí de Naharia. Después de dispararle a un oficial de policía, los terroristas entraron en un edificio de apartamentos y secuestraron y mataron a un joven padre, Danny Haran, y a su hija Einat, de cuatro años. Para escapar de los terroristas, Smadar, la esposa de Danny, se escondió en un armario con Yael, su hija de dos años. Al tratar de calmar los gemidos de Yael para que los terroristas no los escucharan, Smadar accidentalmente asfixió a su hija.
Después de estos y otros ataques, en 1982 Israel lanzó un ataque contra las bases de la OLP en el sur del Líbano, expulsando finalmente a la OLP del lugar. (La OLP rápidamente restableció su cuartel general en Túnez). Con un vacío de poder en el sur del Líbano, el ayatola Khomeini de Irán envió 1.500 soldados a la región en 1982 para entrenar a los combatientes locales de Hezbolá y organizar el cuartel militar y los soldados del grupo.
Al principio, el objetivo declarado de Hezbolá era expulsar a los soldados israelíes de la autoproclamada zona de amortiguamiento a lo largo de la frontera del Líbano con Israel. Después de que Israel retirara todas sus tropas del Líbano en el año 2000, Hezbolá continuó fortaleciendo su ejército y atacando a Israel.
Un año después de su creación, Hezbolá comenzó a atacar no sólo objetivos israelíes sino también estadounidenses. El 18 de abril de 1983, terroristas de Hezbolá atacaron la embajada de los Estados Unidos en Beirut y mataron a 63 personas. Seis meses después, el 23 de octubre de 1983, un terrorista suicida de Hezbolá detonó una enorme bomba frente al cuartel militar estadounidense en Beirut, matando a 241 hombres y mujeres militares norteamericanos. Momentos después, otro terrorista de Hezbolá atacó una base militar francesa y mató a 58 paracaidistas franceses.
Equipos de rescate investigan los restos del cuartel de los marines estadunidenses cerca del aeropuerto de Beirut, un día después de un atentado suicida con un camión bomba.
Algunos otros ataques de Hezbolá incluyen: la bomba de 1984 contra la embajada de los Estados Unidos en Beirut (63 muertos), el secuestro en 1985 de un vuelo de TWA desde Egipto a Estados Unidos (un soldado estadounidense muerto); la bomba en la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 (29 muertos, 242 heridos) y la bomba masiva que destruyó el centro comunitario judío en Buenos Aires dos años después, en 1994 (85 muertos, más de 300 heridos); el ataque de 2007 a una base militar estadounidense en Irak (matando a 5 soldados); y un ataque a un autobús turístico que transportaba israelíes en Bulgaria en 2012 (6 muertos y 32 heridos).
En 1997, Estados Unidos declaró a Hezbolá como una organización terrorista. Canadá hizo lo mismo en 2002. La UE declaró al “ala militar” de Hezbolá como un grupo terrorista en el 2012.
Según los términos del alto al fuego de la guerra civil del Líbano, Hezbolá es el único grupo miliciano al que se le permitía conservar sus armas. Desde entonces, Hezbolá ha mantenido un enorme ejército además de contar con un partido político libanés.
Hezbolá se postuló por primera vez (y obtuvo bancas) en el parlamento del Líbano en 1992. Hoy en día, ocupa 13 de las 128 bancas del parlamento del Líbano. Además de sus actividades políticas, Hezbolá proporciona una amplia gama de servicios sociales, reemplazando al estado libanés en algunas zonas del país y comprando el apoyo público con su generosidad.
En un informe del 2021, el Departamento de Estado de los Estados Unidos señaló que “Irán continúa proporcionando a Hezbolá la mayor parte de su financiación, entrenamiento, armas y explosivos, así como ayuda política, diplomática, monetaria y organizativa”. El Departamento de Estado estima que Irán da a Hezbolá “cientos de millones de dólares al año”.
Esto es sólo una parte de la extensa red de financiación de Hezbolá. El líder sirio Bashar al Assad brinda amplio apoyo a Hezbolá, al igual que los musulmanes chiitas de todo el mundo. Hezbolá se financia con “ganancias de negocios legales e ilegales. Estos incluyen el contrabando de mercancías, la falsificación de pasaportes, el tráfico de narcóticos, el lavado de dinero y el fraude con tarjetas de crédito, inmigración y bancos”.
El líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, se jacta de que Hezbolá tiene un ejército de 100.000 soldados. (Ese número eclipsa el tamaño del ejército permanente del Líbano). Los expertos estiman que Hezbolá mantiene un arsenal de 130.000 cohetes, incluyendo misiles de precisión, drones armados y misiles antitanques, antiaéreos y antibuque. Hezbolá afirma que tiene la capacidad de enviar cohetes a todas partes de Israel.
Hezbolá es un enemigo intensamente hostil en la frontera norte de Israel. A lo largo de los años, han disparado miles de cohetes a Israel y han intentado invasiones terrestres del estado judío. En septiembre del 2006, combatientes de Hezbolá cruzaron a Israel y atacaron a las fuerzas israelíes, matando a ocho soldados israelíes y secuestrando a dos. Eso desató una guerra limitada, en la que Hezbolá disparó más de 3.000 cohetes a Israel, matando a más de 130 personas.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha enviado armas, incluyendo bombas, armas de fuego y misiles antitanque, a grupos terroristas que acosan a Israel, entre ellos la Autoridad Palestina, la Jihad Islámica y Hamás. En junio del 2002, Nasrallah elogió los atentados suicidas con bombas dentro de Israel por “crear una disuasión e igualar el miedo”.
En el 2019, Hezbolá disparó misiles antitanques contra una base del ejército israelí cerca de la frontera con el Líbano. En el 2020, Hezbolá atacó una base militar israelí en la ciudad israelí de Menara. Al año siguiente, Hezbolá volvió a enviar una andanada de misiles a Israel. Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, Hezbolá ha atacado a Israel cada día, disparando miles de misiles hacia Israel.
Los funcionarios de Hezbolá se han jactado de sus estrechos vínculos con Hamás y han dicho que estaban en contacto con los organizadores del ataque masivo de Hamás del 7 de octubre en el que murieron 1.200 israelíes y unos 240 fueron tomados como rehenes.
Reuters explica que “Hezbolá ha sido una fuente de inspiración y apoyo para otros grupos respaldados por Irán en todo el Medio Oriente. Ellos han entrenado a grupos armados en Irak y participaron allí en combates”. Irán mantiene ejércitos proxy en el Líbano (Hezbolá), Irak (varios grupos, incluido Kata’ib Hizballah), Yemen (hutíes) y Gaza y Cisjordania (Hamas).
Hezbolá mantiene una unidad especial de 2.500 hombres llamada fuerza Radwan que se dedica a conspirar contra el estado judío. Los combatientes de Radwan visten completamente de negro (incluso usan gafas oscuras) y están altamente entrenados y motivados para invadir Israel y sembrar el caos, de manera muy similar a lo que hizo Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre. Radwan incluso ha construido una enorme red de túneles desde el Líbano hasta Israel. El ejército israelí los vigila y los bloquea cuando los detecta.
Un mes antes del ataque de Hamas, las fuerzas de Radwan llevaron a cabo su propia práctica, “simulando ataques a comunidades israelíes, capturando prisioneros y disparando a símbolos israelíes, incluida la Estrella de David. Con motocicletas, naves aéreas no tripuladas, armamento bien abastecido… exhibieron todo lo que uno puede llegar a imaginar”, explicó Orna Mizraji, investigadora del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel. "El objetivo de la unidad es infiltrarse en Israel y conquistar franjas de la Galilea".
El 7 de enero del 2024, Israel asesinó a Wissam Hassan al-Tawil, jefe adjunto de una unidad dentro de las fuerzas de Radwan. Según Hezbolá, él había “dirigido varias operaciones dirigidas a emplazamientos y sitios militares israelíes cerca de la frontera desde el 7 de octubre".
Dentro del Líbano, Hezbolá es muy popular. Aproximadamente un tercio del pueblo libanés quiere que Hezbolá declare la guerra a Israel. (El 80% de la población del Líbano apoya el ataque de Hamás del 7 de octubre).
También en Occidente Hezbolá tiene muchos seguidores. El ex primer ministro británico Jeremy Corbyn invitó a representantes de Hezbolá (y de Hamás) al Parlamento británico y en una ocasión los llamó sus “amigos”. (Recientemente se disculpó por hacerlo). En Londres, las marchas contra Israel han exhibido banderas de Hezbolá y cánticos de “Todos somos Hezbolá”.
En los próximos días y semanas, es probable que escuchemos más sobre este grupo terrorista. Si el pasado reciente sirve de guía, mucho de lo que leeremos en las redes sociales y en las noticias será inexacto. Es crucial que cada uno se informe sobre la sangrienta historia de Hezbolá y que denunciemos a esta brutal organización terrorista.
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