La resiliencia del pueblo judío en las épocas más oscuras
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Aunque parezca irónico, sus ideas pueden mejorar tu matrimonio.
Hay muchas cosas que las personas divorciadas pueden enseñarnos a quienes estamos casados. En su búsqueda por entender qué salió mal, a menudo desarrollan estrategias más exitosas para sus relaciones posteriores (1).
El mundialmente reconocido experto en matrimonio John Gottman se divorció dos veces antes de conocer a su actual esposa y compañera de investigación. Juntos han creado uno de los más exitosos grupos de asesoramiento matrimonial y han ayudado a millones de parejas de todo el mundo. Ellos investigaron extensivamente por qué las parejas se divorcian y cómo pueden mantenerse casadas (2).
Aquí hay algunos consejos de personas divorciadas para crear y mantener un matrimonio feliz. (Si estás en una relación con alguien que está estancado en las tres "A" –abuso, adicción o adulterio– y no está dispuesto a recibir ayuda, estos consejos no funcionarán e incluso pueden hacer daño. En ese caso, por favor busca ayuda profesional de inmediato para garantizar tu seguridad).
Escuchar requiere que seas humilde y conectarte con la otra persona en el lugar donde está. Cuando tu hijo te habla apasionadamente de una golosina y lo único que tú quieres es responder tu email, puedes demostrarle amor entrando en su cerebro y entendiéndolo realmente. Lo mismo ocurre en el matrimonio. Puede que las preocupaciones de tu pareja no sean las tuyas, pero debes permitirle tener ese espacio y estar atento. De hecho, escuchar se trata de hacer espacio para la otra persona.
Una mujer divorciada, que ahora se ha vuelto a casar, dijo: “Un buen matrimonio requiere una comunicación eficaz. La comunicación consiste en decir lo que sentimos y lo que necesitamos y más en ser un oyente activo. Si podemos aprender esa habilidad, podremos hablar las cosas en vez de dejar que nos sobrepasen”.
Igualmente crucial es asegurarte de tener conversaciones significativas de forma regular.
La Dra. Terri Orbuch encuestó a parejas divorciadas respecto a lo que les hubiera gustado haber hecho diferente mientras estaban casados. El 41% de los participantes declaró que habría cambiado la forma en que se comunicaban con su cónyuge.
Los divorciados comentaron que sus conversaciones cuando estaban casados versaban sobre tareas diarias cotidianas, como que había que lavar la ropa o quién iría a las reuniones de padres, lo que Orbuch llama “conversaciones de mantenimiento”. Cuando el matrimonio se basa principalmente en conversaciones de mantenimiento, la insatisfacción eventualmente termina calando en la relación.
Los entrevistados afirmaron que si pudieran volver atrás en el tiempo, hablarían de cosas más profundas con sus cónyuges, compartiendo sus miedos, esperanzas y visiones de futuro. Hablarían con más afecto y escucharían con más atención (3).
El Dr. Gary Neumann, un experto en matrimonios, descubrió que las personas que decían estar descontentos en el matrimonio hablaban entre ellos menos de 20 minutos al día (4). Dedica tiempo a mantener conversaciones sustanciosas y escucha con atención para evitar la insatisfacción y el adormecimiento en el matrimonio.
Una mujer divorciada destacó la importancia de una mentalidad de crecimiento. Estas fueron sus palabras: “Algunas personas dicen: 'Yo soy así. No hay nada que pueda hacer al respecto'”.
Esta no es una mentalidad útil. Ella dijo: “A veces tienes que ir en contra de tu naturaleza para trabajar en equipo. Ahora estás en una sociedad y a veces tienes que ir en contra de tu naturaleza para que las cosas funcionen bien”.
En vez de ser testarudo, ábrete a diferentes perspectivas y consejos y esfuérzate constantemente por crecer. Si es necesario, haz terapia. No puedes arreglar un jardín con un tenedor. Para tener éxito, tienes que armarte con las herramientas apropiadas como mentores y consejeros.
Si tienes un vacío interno, no puedes esperar que tu pareja u otra persona llene ese vacío. Una amiga divorciada comentó: “El divorcio me ha enseñado que tengo que estar completa yo misma y no esperar que mi esposo llene ese vacío. Por supuesto que él puede contribuir y juntos podemos crear algo hermoso, pero no debe ser la responsabilidad del cónyuge”.
Una mujer dijo: “Pienso que crear un matrimonio exitoso y duradero en definitiva se reduce a trabajar en nosotros mismos. A veces no queremos mirar nuestro dolor o los lugares en los que no podemos funcionar. De forma natural, nuestros hijos y esposos nos obligan a abordar nuestro enojo, resentimiento y problemas. Esto es difícil, pero es la diferencia entre un matrimonio exitoso o no".
¿A veces pones a tu relación al final de la lista de lo que debes hacer, esperando que se cuide sola mientras tú haces tareas “más importantes”? Esto puede ser perjudicial para un matrimonio. Los matrimonios son como jardines y deben atenderse cada día para que crezcan y prosperen.
Una mujer divorciada dijo: “Pienso que un matrimonio exitoso se basa en dos personas que están dispuestas a hacer lo que sea necesario para que funcione. ¡El esfuerzo es clave!”
Hacer un esfuerzo no se trata sólo de comprometerse. También requiere mantener tu cuidado personal y hacer tiempo para la diversión y la espontaneidad. Tienen que seguir saliendo en citas.
Aferrarse a recuerdos negativos puede sabotear tu presente y destruir tu matrimonio. Cuando liberas a otros de tu ira, en realidad te estás liberando a ti mismo de una prisión interna.
Una mujer afirmó que las cosas se echaron a perder poco después de la boda. Siguieron casados por un tiempo, pero ella nunca aprendió a dejar pasar las cosas incluso después de que resolvían sus problemas. Ella constantemente sacaba a relucir el dolor del pasado a pesar de que tanto ella como su esposo habían cambiado y habían creado juntos un matrimonio diferente y más positivo.
“Compartíamos una hermosa cena en la noche del viernes y yo volvía a sacar el tema del pasado. Me arrepiento. Si hubiera aprendido a perdonar, probablemente hoy estaría felizmente casada”, se lamentó.
El perdón no es un sentimiento, es un compromiso. Puedes elegir seguir adelante.
El matrimonio requiere esforzarse por elegir el amor incluso cuando no tienes ganas. Si tienes, en general, una relación sana y llena de amor, puedes seguir estas técnicas simples para fortalecer tu matrimonio.
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