¿Cuán feliz es tu matrimonio del 1 al 10?

En una escala de 1 a 10, ¿cómo calificarías tu matrimonio?

Algunos terapeutas matrimoniales creen que es beneficioso que las parejas califiquen su relación para llegar a entender mejor sus fortalezas y sus debilidades.

Para que puedas ponerlo a prueba, estas son algunas de las categorías a evaluar de acuerdo con un artículo del Wall Street Journal:

CONFIANZA: Hay una sensación de confianza en mi relación.

COMPAÑERISMO: Nos sentimos conectados cuando estamos juntos, incluso si no hablamos demasiado.

INTIMIDAD: Tenemos juntos una vida íntima buena y satisfactoria.

VALIDACION: Escucho y presto atención a mi pareja. Mi pareja me escucha y me presta atención.

CONFLICTO: Cuando hay un conflicto, por lo general llegamos a un acuerdo. Somos capaces de enfocarnos en el conflicto actual, y no sacamos a la luz otros problemas que ayudan a elevar el nivel del desacuerdo.

ASISTENCIA: Mi pareja celebra conmigo cuando me ocurre algo bueno. Yo celebro con mi pareja cuando le sucede algo bueno.

TRABAJO EN EQUIPO: Mi pareja y yo estamos de acuerdo en un presupuesto financiero y en otros detalles técnicos del manejo de la casa.

ABURRIMIENTO: Nos gusta probar nuevos pasatiempos y actividades juntos.

¿Qué sentido tiene poner una calificación?

Puede ser que te preguntes por qué alguien puede llegar a desear calificar su matrimonio. ¿Qué beneficio podría tener eso?

Muchos se preguntan por qué algunos matrimonios prosperan mientras que otros parecen desintegrarse. Para entender la respuesta a esta pregunta, los investigadores se han apoyado en las observaciones de "califica tu matrimonio". Las respuestas brindan una perspectiva profunda respecto a lo que una persona realmente siente y experimenta.

Dar un paso atrás para observar nuestras conductas, buenas y malas, puede ayudarnos a vivir mejor juntos.

Es muy raro que nos analicemos a nosotros mismos y cómo actuamos con nuestra pareja. Si pudiéramos dar un paso atrás y observar nuestras conductas, buenas y malas, eso nos ayudaría a vivir mejor juntos. Podríamos usar esa información para conversar sobre los puntos en los que nos sentimos fuertes y dónde nos sentimos vulnerables. Podríamos intentar pensar qué podemos hacer para mejorar y cambiar las dinámicas. En definitiva, podemos usar esta reveladora conversación como un trampolín para ayudar a que nuestro matrimonio sea más sólido.

Después de todo, ¿cómo podemos fortalecernos y encontrar soluciones si ni siquiera sabemos dónde están los problemas? A menudo nos sentimos frustrados en una relación, insatisfechos o no escuchados. No podemos señalar qué es lo que nos molesta, pero una voz interna enciende luces de alarma. Cuando somos capaces de identificar el área en la que nos sentimos más débiles, podemos trabajar juntos para construir y rectificar. No es que todo esté mal. También podemos encontrar áreas en las que nos sentimos fuertes, que nos brindan una sensación de seguridad y felicidad.

Dificultades en el camino

Y por supuesto, vamos a encontrar dificultades en el camino...

Imagina descubrir que mientras tú calificas tu matrimonio con un promedio de 8,5 tu pareja le da a la relación un 4. Han pensado sobre todas las categorías y no lo valoran de la misma manera. A veces uno puede sorprenderse al descubrir que nunca imaginó cuán infeliz se sentía su pareja. Quizás tu cónyuge lentamente se fue desconectando emocionalmente y tú no tenías idea.

Por supuesto que esto puede llevar a una discusión complicada, incluso a una pelea intensa. Es crucial que ambos deseen trabajar para fortalecer la relación. La clave es que haya un deseo genuino de energizar la vida juntos. El error es esperar hasta que se sientan seriamente desconectados antes de decidir buscar soluciones.

Definitivamente hay formas de hacer que esta discusión funcione en beneficio de tu matrimonio en vez de dañarlo. Debes tener cuidado de no llevar a tu hogar conflictos tóxicos por la forma en que comunicas tu deseo de revitalizar la relación. Decirle a tu cónyuge que le das a la relación una calificación baja en la mayoría de las áreas no es una forma de alentar crecimiento ni soluciones.

Cómo hacer que funcione esta discusión

Los investigadores dicen que las áreas principales en las que se debe pensar cuando se intenta calificar una relación incluyen confianza, intimidad, compañerismo y trabajo en equipo. Ustedes mismos pueden decidir qué temas son más importantes y el orden de prioridad que tienen en sus vidas.

Paso 1

“Empieza con lo positivo”, aconseja la Dra. Ruskin, una terapeuta matrimonial. “Una buena forma de comenzar sería decir: 'Te amo y amo nuestra relación. Me gustaría que nuestra relación mejorara y creciera durante muchos años y estuve pensando cómo podemos lograrlo'. A continuación, ella dirige la conversación de una forma beneficiosa:

Debes identificar qué piensas que puedes hacer para mejorar la relación en vez de enfocarte sólo en lo que tiene que hacer el otro miembro de la pareja. Transmite el mensaje de que debido a que se aman, ambos desearán ayudar a que crezca el amor. De esta forma pueden tomar juntos la responsabilidad por su relación.

Paso 2

Disminuye la amenaza y el miedo de esta discusión diciendo que tú también pensaste que era un poco ridículo. Pero puede que no sea una mala idea explorar las diferentes categorías y ver en dónde están satisfechos y dónde sienten que se podría mejorar. Pregúntense si hay una o dos cosas que ambos piensan en ese momento que pueden dar realce al área en la que se sienten menos satisfechos. No se trata de culpar o quejarse. No pueden empezar a traer historias pasadas. Ahora no es el momento de recordarle a tu pareja peleas inconclusas ni conductas irritantes. Si realmente quieren construir, tienen que estar en un modo positivo. Busquen soluciones, no problemas.

Paso 3

Resuelvan no inflar las expectativas de lo que lograrán. Eso sólo los embarcaría rumbo a una gran decepción. En cambio, traten de enfocarse en lo que pueden hacer para inspirar un nuevo espíritu en su matrimonio. No se trata de lo que logran sino de lo que dan. Estarán creando una atmosfera de amor que sólo puede mejorar su vida juntos.

Todo esto requiere gran valentía. Confrontar situaciones problemáticas nos saca de nuestra zona de confort. Resolver cambiar conductas requiere mucha determinación. La naturaleza humana es preguntarnos qué ha hecho nuestra pareja por nosotros en vez de cuestionarnos cómo podemos mejorar nosotros. Pero si anhelamos de corazón crear un lazo para toda la vida, descubriremos nuestra fuerza interior y encontraremos una nueva paz en nuestro hogar.