Hillel Fuld, el gurú de la tecnología que combate la oscuridad con luz

Hillel Fuld, un destacado especialista de marketing en el sector tecnológico de Israel, tiene casi 43.000 seguidores en Twitter y recibe comentarios de odio antisemita casi a diario. "Probablemente soy uno de los que recibe más comentarios antisemitas en Twitter", declara Fuld.

Como judío observante, para Fuld es importante ser visiblemente judío en Internet, por lo que con frecuencia publica una foto de él mientras se prepara para rezar, envuelto en su talit y tefilín, con un mensaje: "Preparándome para una reunión cara a cara con el CEO para discutir algunos temas importantes".

"Cuando tienes algo claro y lo defiendes, la gente te respeta por eso. En el mundo hay sentimientos en contra de Israel y en contra de los judíos, pero yo trato de combatir la oscuridad con luz".

Lamentablemente, Fuld conoce la oscuridad. En el 2018, un terrorista palestino asesinó a su hermano Ari apuñalándolo por la espalda. La muerte de Ari llegó a los titulares internacionales y fue declarado un héroe por dispararle al terrorista después de haber sido apuñalado, evitando que pudiera lastimar a más personas.

Fuld habló abiertamente sobre la muerte de su hermano, escribió sobre ello en las redes sociales y reveló sus dificultades de salud mental a lo largo del proceso de duelo.

"Sigo luchando con eso. Obviamente sigo haciendo terapia, y he luchado con la depresión y el trauma. Muchas personas hablan sobre las víctimas del terrorismo, pero no muchos hablan de lo que esto provoca sobre una familia. No es fácil seguir adelante".

Fuld dice que aunque el dolor no desaparece, sí se vuelve más soportable. También lo ayudó apoyarse en su fe y enfocarse en lo bueno.

Ari Fuld, el tercero de la izquierda, con sus hermanos y sus padres.

"La vida es como un vaso de agua, y la suciedad que hay en el vaso son las dificultades con las que debemos enfrentarnos a lo largo de la vida. Puedes pasarte la vida tratando de eliminar cada partícula de suciedad, pero nunca disfrutarás del agua fresca. Nunca disfrutarás de la vida si te enfocas en la suciedad. En cambio, verter más agua limpia al vaso, agregar más bondad a tu vida, eventualmente eliminará toda la suciedad, que será reemplazada por agua limpia y fresca. Concéntrate en agregar más bondad a tu vida y deja de enfocarte en la suciedad, en lo malo. Eventualmente lo bueno eliminará lo malo".

A pesar de recibir amenazas por ser judío, a pesar de perder a su hermano por el terrorismo, a pesar de los desafíos de la vida, Fuld es un eterno optimista. Él elige ver lo bueno.

"Cientos de niños en todo el mundo fueron llamados Ari en honor a mi hermano. Se han dedicado a su nombre rollos de la Torá y se construyeron sinagogas en su honor. Personas de todo el mundo que lo conocieron conmemoraron su recuerdo con donaciones. No es una coincidencia que cuando alguien muere, descubras cuán grandioso era".

La travesía tecnológica de Fuld

Hillel Fuld nació en Queens, Nueva York, en una familia judía observante. Además de Ari, tiene otros tres hermanos. Su padre era el director de la escuela secundaria Salanter Akiva Riverdale, y también su madre trabajaba en educación judía.

Cuando Fuld estaba en sexto grado, su padre tuvo un año sabático. La familia fue a Israel y les gustó vivir allí. Unos años más tarde, cuando Fuld tenía 15 años, la familia hizo aliá y se instaló en Jerusalem.

"Como estuve aquí en sexto grado, aprendí rápidamente el lenguaje. Fui a una escuela secundaria en la que había muchos norteamericanos. No fue fácil venir cuando era un adolescente, por lo que me llevó un tiempo adaptarme. De todos modos, tuve un aterrizaje bastante suave".

Desde muy pequeño, Fuld sabía que quería trabajar en tecnología. La primera vez que vio una computadora cuando era un niño, quedó fascinado.

"Era fascinante. Podías escribir un código y eso se convertía en algo. Apreté un botón de encendido y llegué a un sistema operativo. ¿Cómo ocurría eso?".

Sin embargo, llevó un tiempo hasta que Fuld cumplió su sueño. Él estudió ciencias políticas en la Universidad de Bar Ilán, "porque me parecía un tema interesante, y era fácil. Pero no tenía ninguna dirección".

Alguien le sugirió después de graduarse que podía ser un escritor técnico. "Esas personas que escriben los manuales para usuarios de los iPhones, los que nadie lee".

Fuld quería salir de la escritura técnica, ¿pero cómo?

"Un día, hace quince años atrás, estaba completamente aburrido y comencé a escribir sobre tecnología en Internet. Hoy le llaman a eso un blog, pero entonces no era algo habitual. Escribía sobre cómo hablar con un inversor o sobre tendencias interesantes en tecnología. Muy pronto comenzaron a llegar los empresarios".

A través de su escritura, Fuld incrementó su red de contactos y comenzó a establecer conexiones entre los fundadores de startups, inversores y periodistas. Él tenía un talento singular que otros no poseían: sabía cómo contar una buena historia.

"La comunicación requiere sutileza y emoción, rasgos que yo tenía de forma natural. El marketing y la narración de historias se relacionan con la sutileza. En hebreo no existe la palabra "sutileza", porque los israelíes no son personas sutiles. Me reuní con fundadores de startups y ellos hablaron de algoritmos y procesadores. Yo les dije: '¡Amigos, a nadie le importa eso! Hay que presentarlo desde lo emocional, algo con lo que la persona se pueda identificar y que la convenza'. Para mí, eso era parte de mi naturaleza".

Destacarse en el mundo de la tecnología

Hoy en día, Fuld es uno de los principales márketers de tecnología en Israel. Él trabaja con empresas Fortune 500, incluyendo Google, Microsoft y Oracle, viaja a reuniones en Silicon Valley y ayuda a startups con base en Israel a dejar su huella.

Él vive en Beit Shemesh, comienza su día a las 6 de la mañana con una taza de café en la cama junto a su esposa Rajeli. Luego escribe su lista de gratitud y la publica en redes sociales. Después escribe un post diario sobre una persona destacada del mundo tecnológico en Israel, alternando entre hombres y mujeres (hasta la fecha ha publicado por 680 días seguidos). Después de publicar aquel post, él dice sus plegarias matutinas y publica un mensaje inspiracional vistiendo su talit. Si es viernes, también publica una breve lección sobre la parashá semanal.

En general, Fuld pasa su día en su café favorito de Tel Aviv, bebiendo un gran capuchino y trabajando. Si tiene una reunión al mediodía, va con sus clientes a un restaurante cercano para comer un bistec.

"En la cultura israelí, las reuniones siempre son con comida", asegura.

Fuld trabaja con toda una gama de compañías, desde bancos a startups y asociaciones sin fines de lucro.

"Al aceptar un cliente tengo un único criterio: que sean buenas personas. Eso es todo lo que me importa".

Cuando Fuld regresa a su hogar al final del día, pasa tiempo con su esposa y sus cinco hijos, el centro de su mundo.

Los Fuld

No importa dónde está ni qué esté haciendo, él siempre se apega a sus valores judíos. Siempre usa su kipá en público y donde sea que esté en el mundo, encuentra comida kósher. En sus redes sociales, declara ante sus cientos de miles de seguidores que se desconecta para Shabat.

"Algunas personas me dijeron que comenzaron a cuidar Shabat y a encender velas gracias a mis publicaciones. Me siento muy orgulloso de mi judaísmo. Nunca lo oculto. Mi judaísmo es algo que nunca estaré dispuesto a comprometer".

Fuld está en una etapa en la cual es feliz, feliz con su carrera y con su vida hogareña. ¿Su meta? Ser capaz de seguir haciendo exactamente lo que hace ahora.

"Tengo una esposa increíble con la que construimos una familia maravillosa, una comunidad fantástica y buenos amigos. Tengo una carrera que no hubiera pensado que era posible ni en mis sueños más descabellados. Cada día me encuentro con gente increíble. Esta es mi meta. Estoy viviendo mi sueño".