La indignación respecto a la nariz prostética judía de Bradley Cooper

"Una nariz grande es la señal de un hombre ingenioso, cortés, afable, generoso y liberal" – Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand.

Es posible que hayas oído que Bradley Cooper, un no judío, interpretó a Leonard Bernstein en la película biográfica original de Netflix, "Maestro". Para colmo de males, Cooper, quien también escribió y dirigió la película, utilizó una gran prótesis para tener una nariz más grande para representar el papel.

Como cirujano plástico, me tomo muy en serio las variaciones étnicas en el tamaño, la forma, el contorno y la función de la nariz, pero sinceramente, la probóscide protésica no ocupa en mi radar un lugar importante entre los problemas que amenazan actualmente al judaísmo.

Quienes odian a los judíos no nos asesinan por tener narices grandes. Nos matan por ser judíos, por usar kipá, llevar estrellas de David y apoyar a Israel. Los griegos y los italianos raramente son atacados debido al tamaño de sus narices. Pero si llegan a apoyar a Israel, entonces se convierten en blanco de quienes odian a los judíos.

El uso de látex es popular en Hollywood, y las narices son las prótesis más habituales. Pero cuando los actores que no son italianos interpretan a italianos y lucen prótesis de narices aguileñas (o romanas), la comunidad italiana resiste la tentación de organizar un boicot a Hollywood.

La actriz estadounidense-ucraniana Vera Farmiga usó una prótesis nasal para su rol como Livia Soprano, y Jared Leto (de ascendencia inglesa, francesa, alemana y escocesa) presumió con orgullo una nariz de gran tamaño al interpretar a Paolo Gucci.

Meryl Streep, Lee Marvin, Nicole Kidman, Anthony Hopkins y Robert de Niro se encuentran entre aquellos que han utilizado prótesis en aras del realismo. Y el rumor entre los que conocen los secretos de Hollywood es que nadie vio cómo era la nariz verdadera de Orson Wells.

Seamos realistas, Leonard Bernstein tenía una nariz bastante prominente. Yo asumo que los hábiles artistas que crearon cuidadosamente la apariencia de Bernstein lo hicieron en aras del realismo y no para burlarse de las raíces de Bernstein… y no, esto no es análogo al "blackface" o "rostro negro" que algunos utilizaron en el pasado para representar a personas de color.

Es bueno que los judíos de derecha y de izquierda finalmente hayan encontrado una "causa común" para unirse y protestar juntos. ¿Pero acaso esta era la única opción?

Bradley Cooper interpretando a Leonard Bernstein. (Foto: Maestro)

No me malentiendan. No resto importancia a los horrendos tropos y a los ofensivos estereotipos dirigidos a nuestro pueblo. Me mantengo a la vez vigilante y tenaz en mi lucha contra el antisemitismo. Sin embargo, para aquellos judíos que se oponen rotundamente a la gran nariz de Bradley… ¿realmente creen que los judíos en el cine deben ser representados sólo por actores judíos? No sólo eso, sino que además deben ser judíos con narices pequeñas para no fomentar el estereotipo…

Eso limitaría dramáticamente los roles que podríamos interpretar.

Estoy seguro de que la elección de Sara Silverman para interpretar a Shirley, la hermana de Leonard, no se basó en su raza, religión, ni en el tamaño de su nariz.

Los judíos de la Diáspora podrían considerar movilizarse en torno a temas como el BDS en los campos universitarios, la elección de políticos que se oponen a nuestra existencia, la propaganda que culpa a los judíos por todos los males del mundo o al menos por los judíos que son asesinados en Israel constantemente.

Cuando resolvamos estos temas, tal vez me tomaré más en serio el problema de la nariz prostética de Cooper.