Todo lo que necesitas saber sobre la acusación de genocidio contra Israel

14/01/2024

9 min de lectura

Israel fue acusado de genocidio en la Corte Internacional de Justicia. La acusación es absolutamente infundada.

Israel se etsá defendiendo de las acusaciones de genocidio en la Corte Internacional de Justicia. Dado que la mayoría del mundo no está informado sobre los múltiples e intricados detalles de la acusación, muchos se quedan con la impresión general de que Israel de alguna forma debe ser culpable para que presenten cargos tan graves en su contra. Se trata de un caso clásico de la pregunta: "¿Cuándo dejaste de golpear a tu esposa?", culpando al imputado incluso antes de comenzar. Es una situación absurda y surrealista que la víctima de un intento de genocidio sea acusada de genocidio, el más atroz de los crímenes.

Aquí hay respuestas a 5 de las preguntas más comunes sobre este juicio:

1. ¿QUÉ ES LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA?

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) a veces llamada la Corte Mundial, es la corte suprema de las Naciones Unidas. Fue creada en el año 1945, cuando fue establecida la ONU, y se encuentra en la ciudad costera de los Países Bajos, La Haya. La CIJ tiene muchas funciones, incluyendo audiencias en disputas entre diversos estados.

Jurisdicción

La CIJ no se pronuncia sobre el comportamiento individual o criminal, esa es la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI), que también tiene su sede en La Haya. A diferencia de la CIJ, la CPI sólo tiene jurisdicción sobre las personas que viven en países que han firmado un tratado que otorga poder a la CPI para juzgar a sus ciudadanos. Por temor a procesamientos por motivos políticos, Israel optó por no ser parte de la CPI. (La falta de jurisdicción no ha impedido que Bangladesh, Bolivia, Comoras, Djibouti y Sudáfrica soliciten a la CPI que comience a investigar a Israel por posibles crímenes).

La CIJ tiene jurisdicción sobre Israel porque Israel, como casi todos los países del mundo, firmó la convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio en 1948 (que a continuación explicaremos más detalladamente). Esta es la convención que ahora la CIJ tiene la tarea de decidir si fue o no violada por Israel.

¿Quiénes son los jueces?

Hay 15 jueces de la CIJ que son elegidos por una mayoría de todos los miembros de la ONU por un termino de 9 años. Los jueces actuales son de Australia, Brasil. China, Francia, Alemania, India, Jamaica, Japón, Líbano, Marruecos, Rusia, Eslovaquia, Somalía, Uganda y los Estados Unidos. Cuatro de los jueces (de Jamaica, Marruecos, Rusia y Estados Unidos) culminan su período en febrero del 2024, en medio del juicio a Israel, y serán reemplazados por nuevos jueces de México, Rumania, Sudáfrica y Estados Unidos.

2. ¿POR QUÉ SUDÁFRICA PRESENTA ESTOS CARGOS CONTRA ISRAEL?

Apoyo a Hamás

El presidente de Sudáfrica, Cyrial Ramaphosa, que sufre resultados deprimentes en las encuestas, aprovecha este caso como una forma de distraer a los sudafricanos de los problemas internos de su país. "La guerra en Gaza es una oportunidad para alterar (el bajo índice de aprobación de Ramaphosa)", señaló "The Economist". Allí se cita al analista sudafricano Ronak Gopaldas, quien dijo: "El ANC (el partido de Ramaphosa) está tratando de elevar esto a la categoría de una cuestión electoral, para intentar distraer la atención de algunas de las cuestiones económicas centrales".

Hamás es muy popular en Sudáfrica. Cuando Sudáfrica celebró oficialmente el 10mo aniversario de la muerte de Mandela el 5 de diciembre del 2023, una delegación de Hamás recibió un lugar de honor en el desfile oficial. El oficial de Hamás Bassem Naum colocó una corona de flores en la estatua oficial honrando a Mandela junto con el ministro de desarrollo social de Sudáfrica, Lindiwe Zulu. Esta alianza se remonta a muchas décadas atrás, cuando el Congreso Nacional Africano (ANC), el partido que gobierna en este momento, se identificó con la OLP, Hamás y otros violentos grupos antisraelíes como un modelo de insurgencia política.

Manifestantes protestan con banderas y fotos de los rehenes secuestrados en el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, fuera de la Corte Internacional de Justicia en La Haya. Viernes 12 de enero, 2024.

Inmediatamente después del brutal ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre del 2023, donde torturaron y asesinaron a 1.200 personas, hirieron a miles y se llevaron aproximadamente 240 rehenes, la ministra del exterior de Sudáfrica, Naledi Pandor, llamó por teléfono al líder de Hamás, Isamel Haniyeh y expresó su apoyo al grupo terrorista. Posteriormente ella viajó a Teherán, donde se reunió con el presidente iraní Ebrahim Raisi, un patrocinador de Hamás. En noviembre del 2023, Sudáfrica retiró a su embajador y a todo el cuerpo diplomático de su embajada en Israel y también exigió que Israel cerrara su embajada en Pretoria.

Bancarrota moral

La preocupación autoproclamada de Sudáfrica por el genocidio suena hueca a la luz de los actos recientes de su gobierno. EL 4 de enero, el presidente Ramaphosa organizó una visita de estado a uno de los criminales de guerra más famosos del mundo que fue acusado de genocidio: el temido jefe militar sudanés Muhamad Hamdan Dagalo, cuya temible milicia Janjaweed, liderada por árabes, está matando impunemente a miles de africanos negros. Exactamente una semana después, el 11 de enero, Sudáfrica presentó un caso oficial ante la CIJ acusando a Israel de genocidio.

Precedentes

Es notable que el caso contra Israel lo presente Sudáfrica, una nación que se encuentra a más de 8.000 kilómetros del Medio Oriente y aparentemente con pocos vínculos con la región, además de apoyar fervientemente a los más violentos enemigos de Israel.

En el 2022, la CIJ aceptó un reclamo de la nación africana de Gambia para investigar cargos de genocidio en Myanmar, un país que tiene pocos vínculos con Gambia. El tribunal aceptó el caso sentando el precedente de que cualquier nación signataria de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 puede presentar cargos contra cualquier otro signatario.

3. ¿CUÁLES SON LAS ACUSACIONES DE SUDÁFRICA?

El equipo legal de Sudáfrica es liderado por John Dugard, administrador del grupo activista británico Law4Palestine, que trata de procesar a Israel en tribunales de todo el mundo. Él acusa a Israel de haber violado la Convención de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.

El término genocidio fue acuñado en 1944, en el apogeo del Holocausto, por Rafael Lemkin, un jurista judío que había logrado escapar de Polonia a los Estados Unidos.

Por "genocidio" entendemos la destrucción de una nación o de un grupo étnico. Esta nueva palabra… formada de la antigua palabra griega genos (raza, tribu) y del latín cide (matar)… tiene como objetivo… referirse a un plan coordinado de diferentes acciones encaminadas a la destrucción de los fundamentos esenciales de la vida de grupos nacionales con el objetivo de aniquilar a los grupos mismos. El genocidio está dirigido contra el grupo nacional como una entidad, y los actos involucrados son dirigidos contra los individuos, no en su capacidad individual sino como miembros de ese grupo nacional. (Cita de "Axis Rule in Occupied Europe" por Raphael Lemkin; 1944)

Cuatro años después, se redactó una Convención Internacional sobre el Genocidio, firmada por la mayoría de las naciones del mundo, y esto es lo que ahora acusan a Israel de transgredir. La Convención es amplia. Allí se define al genocidio como "cualquiera de los siguientes actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, por ejemplo: a) matar a miembros del grupo; b) causar lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Someter intencionalmente al grupo a condiciones de vida destinadas a provocar su destrucción física, total o parcial; d) imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Trasladar por la fuerza a niños del grupo a otro grupo.

Sudáfrica sostiene que Israel ha violado los términos de la Convención de 1948 al asesinar a gran cantidad de personas, particularmente niños, evacuar a los habitantes de Gaza de sus hogares, imponer bloqueos de comida, agua y medicinas y evitar los nacimientos al obligar a cerrar los hospitales de Gaza. Pero no dijeron nada sobre el hecho de que Hamás se incrusta en las poblaciones civiles de Gaza, utiliza hospitales, escuelas, mezquitas y edificios de departamentos como centros militares, ni de que Israel ordenó a los civiles que huyeran de las zonas de guerra en el norte de Gaza para su propia seguridad.

En su presentación inicial de tres horas, los abogados sudafricanos acusaron a Israel de matar y mutilar sistemáticamente a civiles con intenciones genocidas. La abogada Adila Hassim afirmó que el "primer acto genocida de Israel es la matanza masiva de palestinos en Gaza" y agregó que Israel no perdonó a nadie en sus matanzas asesinas, ni siquiera a los bebés recién nacidos. Ella sostuvo que Israel también participó en un comportamiento genocida al infligir "graves daños físicos y mentales " a los habitantes de Gaza al luchar contra Hamás.

Un segundo abogado sudafricano, Tembeka Ngcukaitobi, describió los comentarios incendiarios hechos por líderes israelíes al hablar de Hamás. Él señalo especialmente las palabras que dijo el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu a los soldados que estaban a punto de entrar en Gaza para localizar a los miembros de Hamás: "Recuerda lo que te hizo Amalek" (Deuteronomio 25:17), en referencia al antiguo pueblo que trató de exterminar al pueblo de Israel y a quien se les ordenó a los israelitas destruir. "Esto se refiere a la orden bíblica de Dios a Saúl de destruir en represalia a todo un grupo de personas", argumentó Ngcukaitobi.

Proteger a Hamás

Sudáfrica también enfatizó que Hamás no firmó la convención de 1948, y por lo tanto no puede ser juzgado por genocidio, eludiendo los esfuerzos para llevar ante la justicia al grupo terrorista que sigue atacando a Israel.

Otras naciones se unen al caso

Desde que se presentó el caso, a Sudáfrica se le sumaron otros países y organizaciones, entre ellos Bolivia, Colombia, Brasil, Indonesia, Jordania, Malasia, Pakistán, Turquía y la Organización de Cooperación Islámica. La vicepresidenta belga, Petra DeSutter alentó a Bélgica a apoyar formalmente el caso de Sudáfrica.

4. ¿CUÁL ES LA DEFENSA DE ISRAEL?

El equipo legal de Israel respondió a las acusaciones de Sudáfrica el viernes 12 de enero, señalando que el objetivo militar legítimo de Israel es erradicar a Hamás, una organización terrorista genocida que prometió repetir "una y otra vez" ataques al estilo del de 7 de octubre, que continúa disparando mortíferos cohetes contra la población civil israelí, mantiene cautivos a más de 130 israelíes en Gaza y se incrusta en los centros de población convirtiendo a todos los habitantes de Gaza en escudos humanos. Al luchar contra este enemigo implacable, las tropas israelíes lejos de intentar maximizar las bajas civiles o cometer genocidio, están arriesgando sus vidas mediante ataques quirúrgicos y una cuidadosa guerra urbana, tratando de eliminar a Hamás y al mismo tiempo minimizar las bajas civiles.

El abogado israelí Dr. Tal Becker, desestimó el caso de Sudáfrica como "una historia extremadamente distorsionada", con acusaciones "curadas". "Si hubo actos de genocidio, estos fueron perpetrados contra Israel", señaló, pero Israel busca a los combatientes de Hamás que se esconden entre la población civil, siguen disparando misiles contra Israel y prometen llevar a cabo futuros ataques masivos. Israel tiene derecho a defenderse. "El terrible sufrimiento de los civiles, tanto israelíes como palestinos, es ante todo el resultado de la estrategia de Hamás".

El Dr. Becker continuó diciendo: "Si el argumento del demandante es que se le debe negar a Israel la posibilidad de defender a sus ciudadanos, el absurdo resultado es que, bajo la apariencia de reclamos por genocidio, este tribunal trata de impedir que Israel defienda a sus civiles de una organización que persigue una agenda genocida contra ellos". Él enfatizó que Israel está comprometido a seguir los acuerdos internacionales sobre las reglas de la guerra, "pero lo hace frente al desprecio absoluto de la ley por parte de Hamás".

Hablando en nombre del equipo de Israel, otro abogado, el profesor Malcolm Shaw, declaró que el argumento de Sudáfrica parece excluir cualquier acción militar. "No todos los conflictos son genocidas", declaró. "El crimen del genocidio en el derecho internacional y bajo la Convención sobre el Genocidio, es una manifestación singularmente maliciosa y se destaca entre las violaciones del derecho internacional como el cénit del mal, el crimen de los crímenes, la máxima maldad".

El equipo israelí argumentó que las declaraciones individuales inflamatorias, como las del ministro de defensa de Israel, Yoav Gallant, llamando a los atacantes de Hamás "animales humanos" al anunciar el bloqueo de suministros a Gaza dos días después del ataque del 7 de octubre, o las declaraciones de algunos políticos israelíes individuales a restablecer el control israelí en los asentamientos de Gaza (Israel ordenó a todos los judíos abandonar Gaza en el 2005 e incluso removieron las tumbas judías), no representan una política oficial israelí de deshumanización y genocidio.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de las Naciones Unidas, John Kirby, calificó las acusaciones de genocidio de "infundadas" y dijo: "Esta no es una palabra que deba usarse a la ligera, y ciertamente no creemos que pueda aplicarse aquí".

El portavoz del departamento de estado de los Estados Unidos, Matt Miller, dijo: "Quienes atacan violentamente a Israel son quienes continúan pidiendo abiertamente la aniquilación de Israel y el asesinato en masa de los judíos…

Israel tiene derecho a defenderse de los actos terroristas de Hamás, actos que Hamás promete repetir una y otra vez hasta destruir por completo a Israel".

5. ¿Y AHORA QUÉ?

Sudáfrica e Israel han presentado sus argumentos. Sudáfrica pidió que la CIJ imponga medidas de emergencia para detener el conflicto militar de Israel con Hamás. La corte tiene la capacidad de hacerlo. En teoría, es concebible que instruya a la ONU intervenir para detener a Israel e impedirle luchar. Pero en la práctica, le llevaría muchos años a la corte emitir un dictamen.

Reconociendo esto, Sudáfrica ha pedido medidas provisionales, también llamadas medidas de emergencia, ordenándole a Israel detener toda actividad militar en Gaza. Una decisión al respecto podría llegar dentro de unas pocas semanas. Si la CIJ dicta estas medidas, Israel no tendría derecho a apelar. La CIJ no tiene forma de hacer cumplir las medidas provisionales, pero violarlas debilitaría la posición de Israel en la comunidad internacional.

En las próximas semanas todos escucharemos más sobre este caso escandaloso e infundado. Es imperativo mantenerse informado para poder hablar cuando escuches que se calumnia a Israel.

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